viernes, 16 de noviembre de 2018

Retos de la Educación frente al desarrollo científico y tecnológico

América Latina pasa por un momento muy especial. Es la región del mundo con economías que más crecen; la que ha reducido su pobreza de manera sustantiva al igual que la informalidad laboral; la que ve progresar muchos de sus indicadores sociales y que mejora sus resultados educativos a un ritmo muy dinámico, aún cuando las brechas en relación a los países de mayor desarrollo es grande. A su vez enfrenta el reto de la globalización y la presencia cada vez mayor de las nuevas tecnologías. La competitividad convertida en una variable esencial para el crecimiento económico, depende mucho de la disponibilidad de capital humano bien formado que dispongan las naciones. Al respecto, la oferta de oportunidades educativas ha crecido y muchos países han logrado o están muy cerca de la universalización de la educación primaria. Los progresos en la escolarización de la educación inicial y secundaria son notorios, aunque aún hay regiones al interior de los países que no alcanzan un mínimo de grados de escolaridad que les de más posibilidades de salir de la pobreza. Hay un déficit educativo que se arrastra desde el siglo pasado y que tiene que ver con culminar los procesos de universalización de la educación básica para toda la población en edad de recibirla, pero también con la escasa calidad de los sistemas educativos que no preparan con suficiencia y pertinencia el personal que se requiere para el desarrollo. Al déficit de oportunidades y calidad que vienen de décadas atrás se suman las demandas de formación para el siglo XXI. Son demandas cuyo contexto se caracteriza por un incremento intenso del conocimiento y la actividad científica; empleos que exigen actividades más intelectuales, no rutinarias e interactivas; tecnologías que evolucionan constantemente y nuevos problemas de diversa índole que surgen producto de la constante mutación social. Frente a esta dinámica de cambios los sistemas educativos deben ofrecer las respuestas adecuadas. Por un lado, preparar para un futuro del cual muy poco sabemos cómo evolucionará. Por otro lado, dotar a los ciudadanos de unas competencias básicas que les permitan actuar con éxito en esta nueva sociedad, así como unas competencias denominadas socioemocionales y de comportamiento interpersonal cada vez más demandadas para tener éxito en la vida. En síntesis, lo que plantea la nueva sociedad son reformas sustantivas de el sistema educativo y de las prácticas de aprendizaje. Se necesitan escuelas que sigan más cerca el cambio social, tecnológico y del mundo de la producción; docentes que adquieran previamente las competencias que  se aspira trasmitan a sus estudiantes; propuestas curriculares y de evaluación basadas que consideren, de un lado, que no solo basta trasmitir conocimientos sino utilizarlos como vía para que los estudiantes los apliquen en situaciones de la vida cotidiana y en su formación integral como personas. De otro lado, que las posibilidades y la potencialidad de recursos para aprender y enseñar se acercan a lo infinito.  La escuela no es más el único lugar de aprendizaje como tampoco el docente es el único trasmisor del mismo. Los desafíos que tiene la educación en los siguientes años son considerables pero hay una contexto alentador y favorable. Las economías seguirán creciendo, quizá no tanto como en los años previos pero a tasas importantes. A su vez los presupuestos destinados a la educación pública seguirán creciendo. La sociedad en general es mucho más consciente que antes de la importancia de la educación como motor del desarrollo. Finalmente, para mantener tasas adecuadas de crecimiento económico necesitamos seguir invirtiendo en educación. Siendo así, no perdamos la oportunidad de avanzar el la mejora de la calidad y resultados educativos.

Reconciliarse con las matemáticas

Para algunos de nosotros hablar de matemática es sinónimo de aburrimiento, presión, mecanización y probablemente todo esto lleve consigo sentimientos negativos, partiendo de malas experiencias y recuerdos difíciles, pues la matemática es un área temida por muchos.
Antes se pensaba que la matemática era un conjunto de fórmulas y pasos, los cuales tenías que memorizar para tener éxito. Una ciencia exacta donde la creatividad no tenía espacio y donde la resolución de problemas era un proceso cerrado de una sola solución.
Es momento de cambiar paradigmas.
La época va cambiando y con ello estos paradigmas. Hoy al hablar de matemáticas, hablamos del proceso respetuoso que considera los intereses y ritmos de aprendizaje como elemento fundamental.
Como siempre digo “Si no hay interés no hay aprendizaje”. Es importante reconocer que los niños son activos protagonistas en la construcción del conocimiento, son ciudadanos competentes que tienen perspectivas e ideas propias. Si nos centramos en esta idea, vemos que las matemáticas están inmersas en su vida cotidiana, desde que anotan y marcan el teléfono de su mejor amigo, o cuando resuelven cómo hacer para repartir los dulces de manera equitativa y alcance para todos los compañeros, o simplemente cuando quieren jugar a la tiendita y necesitan poner precios y dar el cambio, o cuando juegan al mercado y  pesan alimentos, ya estamos haciendo matemáticas, por ende pienso que desde esta mirada, las matemáticas se vuelven cotidianas y son una herramienta clave para resolver problemas de la vida real.
Las matemáticas y su vínculo con la creatividad
Jamás podría pensar en unas matemáticas mecánicas y sin intención, mi concepto de ellas son unas matemáticas funcionales, unas matemáticas necesaria para la convivencia y ciudadanía. La mejor forma de pensar en matemáticas es considerando su vínculo inherente con la creatividad. Estoy convencido que las matemáticas sin creatividad no existen, la resolución de problemas consiste en poder analizar el problema y brindarle múltiples alternativas de solución y para generar ello necesito la creatividad para proponer diversas soluciones y al final elegir la mejor. Estos problemas se dan dentro de un marco cotidiano de indagación y exploración mediante el juego.

sábado, 13 de octubre de 2018

Los estudiantes no aprenden del docente sino que aprenden con el docente.

La educación actual se está transformando por lo tanto precisa  poder formar  mejores hombres, una educación en donde los actuales procesos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea más protagonista (educación virtual) y permitiendo desarrollar habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la  sociedad.  En la virtualidad, los alumnos no aprenden del docente sino que aprenden con el docente. Este enfoque permite que cada alumno estudie a su propio ritmo en función de sus capacidades, que los estudiantes adopten un rol activo y creativo en la clase, mejora el ambiente de trabajo en aula y estimula el pensamiento crítico y es  de aclarar que  el  rol del  docente en las Instituciones de Educativas de primaria y secundaria debe  buscar aprovechar algunos contenidos digitales, desde el uso de la tecnología al uso transmisivo de una temática en la educación tecnológica, ambientes virtuales, etc., para generar discusión, debate y reflexión en torno a situaciones que facilitan u obstaculizan la realización personal de los estudiantes. Es de suma importancia que el docente interactúe como un agente de socialización con los alumnos y que se forme tanto en las nuevas tecnologías como en los nuevos diseños didácticos. A los estudiantes hay que enseñarles y orientarles a hablar, a comunicarse, a preguntar y a preguntarse a sí mismo sobre el origen de las cosas y a obtener una explicación y a comprenderla.  También es muy importante para  los jóvenes: ellos tienen la posibilidad y la oportunidad de cometer errores y de equivocarse. Equivocarse no es fracasar, ya que el camino del error también lo pueden llevar al conocimiento y con este interactuar en la red de redes logra dilucidar esas inquietudes de carácter investigativo. Es un deber de los docentes enseñar a investigar y a preguntar. Cuando un alumno se enfrenta a  un problema  puede encontrar la solución, pero si no identifica el problema y no dispone de la información adecuada, nunca lo va a arreglar y es ahí donde está el papel importante del docente  al discente a aclarar todas y cada una de las dudas que tiene sobre su aprendizaje. El rol del docente es orientar, asesorar o dirigir el proceso de enseñanza- aprendizaje, no puede seguir pensando en transmisión simplemente, sino que debe transcender a la generación de diferentes formas de interacción social, de diversos tipos de comunicación y distintas formas de acceder al conocimiento en sus disciplinas, articulando el contexto en todas las dimensiones y aprovechando las capacidades para ir incrementando fuentes de enlace que construyan los valores hacia la participación, el análisis, la comprensión, interpretación, argumentación y proposición, es importante tener en cuenta que cuando existe en el estudiante interés por aprender asumiendo una actitud reflexiva y crítica frente a los procesos de formación; acción que se deba evaluar para que se conviertan en agentes de cambio, transformadores de las prácticas pedagógicas tradicionales, razón por la cual  los alumnos no aprenden del docente sino que aprenden con el docente.

Por un aprendizaje científico


Es urgente que la educación  a través de un aprendizaje científico  se oriente a alimentar la mente, la imaginación, el espíritu y que salga  de la postración en que ha caído. Una educación  en donde los actuales instrumentos de instrucción  se bajen a un segundo plano, o se destierren del todo, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante desarrolle sus potencialidades y habilidades para enfrentarse a problemas reales y llegue a adquirir un cierto grado de destrezas tanto en lo manual como en lo intelectual sin temer a ser original. Es decir, se necesita   que la  educación científica  vaya dirigida a alimentar la mente, la imaginación y el espíritu, antes que simplemente la memoria mecánica, para despertar en el estudiante desde temprana edad la devoción por la  verdadera investigación. Hay que ofrecerle, entonces, al estudiante  la oportunidad de mirar a su alrededor  y ver las cosas que lo rodean, producto de la naturaleza o del hombre en su verdadera  dimensión científica sin misterio  ni oscurantismos. Debemos mostrarle que él no solo puede comprender los principios básicos de las cosas y por ende el mundo y la vida. Si no, además convertirse fácilmente en artífice y parte activa del futuro científico para el bien de la sociedad. Si bien los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques parecen obvios, pero en la práctica no resultan nada fáciles. La resistencia que se puede encontrar tanto de parte de estudiantes como de docentes será siempre grande.  El temor a un sistema que no  se vislumbra  bien en su alcance, o  que lleva a un terreno que no se domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos antiguos. Por otro lado, el estudiante sabe que el sistema memorista, que no obliga a esforzarse a pensar mucho, le da buenos resultados para obtener las notas que necesita en las evaluaciones; y ésta se ha convertido, junto con los títulos, en sus fines inmediatos e importantes. El que va a enseñar a reflexionar y pensar científicamente  tiene que haber aprendido antes de ejercitar  esos actos. Además, debe aprender a presentar los hechos y fenómenos científicos de manera que lleguen como verdaderos mensajes inspiradores  a los estudiantes; saber hacer  uso de una serie de instrumentos  y métodos  de estrategias pedagógicas científicas  más  modernas  y escoger ejemplos correctos para así lograr la motivación del estudiante; dominar los principios del método científico y estar en la capacidad de ejecutarlo, para poder presentarse ante sus estudiantes  como persona de mente abierta, dispuesta a analizar, razonar e interpretar los problemas suscitados en las discusiones de los debates en clases; introducir el principio de la duda metódica y critica en sus estudiantes y resaltar las verdades cambiantes de la ciencia dentro del proceso dinámico que ella misma encierra; inculcar en sus estudiantes los hábitos del orden, disciplina y objetividad que la ciencia exige. Pero, sobre todo, el docente debe tener presente que las ciencias  se aprenden permitiendo al estudiante  que vaya descubriendo las cosas por sí mismo, dándole apenas la guía y los elementos necesarios; realizando experiencias dentro del laboratorio que ofrece la naturaleza y su entorno y enseñándole  a buscar su propia información. En otras palabras, inclinándolos hacia la  autodidaxia como el mejor método  para su formación integral y su adaptación al mundo cambiante del presente y futuro. Finalmente, digamos que ese nuevo docente que se necesita con urgencia debe tener  muy claro la diferencia que existe entre enseñar a sus estudiantes de memoria todos los nombres  de las calles  y avenidas de una ciudad o el enseñarle  a saber encontrar, en el momento preciso, la dirección requerida.

En la actualidad la enseñanza de la Educación es fundamentalmente informativa

En todos los niveles de la enseñanza nos esforzamos por alimentar la mente de los estudiantes con datos y hechos que poca oportunidad dejan para meditar sobre los mismos. Luego, en los exámenes se demanda de ellos la misma información, obligándolos a repetirla, lo más fiel posible, en un proceso intelectual pobre, ayuno de creatividad. De esta suerte, el conocimiento no enriquece la personalidad, ni genera los hombres auténticos y originales. La enseñanza se vuelve entonces de tipo memorista, teorizante y estereotipada. Es decir, hacemos del acto de la transmisión del saber científico un fin en si mismo, y no un medio, como debe ser, para enseñar a pensar. Olvidamos que, en última instancia, la educación procura la formación integral de la persona. Le damos importancia a los hechos escuetos y aislados (que); nos preocupamos menos por la manifestaciones y comportamientos de los fenómenos (como), y soslayamos las explicaciones y razones de las cosas ( por qué). Por otro lado, el divorcio que existe entre la información que se da de los diversos temas de varias disciplinas va creando en el estudiante un encasillamiento mental que le impide, no sólo de correlacionar cosas sino, además, analizarlas en profundidad y establecer conceptos globales de los fenómenos. La visión panorámica y conceptual está siempre ausente en aras del detalle aislado o del dato memorizado. Esta capacidad de correlacionar hechos continuos se manifiesta en el estudiante a través de los años, y le dificulta los procesos mentales de deducción, de gran importancia en el proceso de la investigación científica hacia la búsqueda de nuevas verdades y conocimientos. En síntesis, el mensaje científico que se dirige al estudiante, especialmente en sus primeros ciclos, tiende a ilustrarle o informarle sobre hechos científicos que no parecen pertenecernos, y en ningún momento toma en cuenta que algunos de aquellos estudiantes podrían tener una fuerte vocación para la ciencia y estar llamados a ser los futuros científicos. Es decir, no se les estimula a ser partícipes del proceso de revolución científica del siglo XXI, sino que, por el contrario, en forma apriorística pareciera que les esta excluyendo, desde ese momento, del aludido proceso. Para rematar las funestas consecuencias del sistema, nuestra enseñanza lleva un sello fundamental de autoridad, la del maestro que, en pocos casos, acaba de enajenar le mente del estudiante, borrando todas sus iniciativas e inquietudes y convirtiéndolo en un receptor pasivo de la información. Al acostumbrar al estudiante a aceptar las cosas sin analizarlas critica y objetivamente, y sin cuestionarlas racionalmente, se esta yendo nada menos que en contra del método científico. Afortunadamente no consideramos este proceso como de naturaleza totalmente irreversible, y en el momento en el que el estudiante o futuro científico, en algunas etapas de su vida y por tiempo prolongado, encuentre un verdadero maestro que lo induzca a la reflexión crítica y a pensar objetivamente, y que lo inicie en los caminos del razonamiento científico y del autodidactismo, muchos de sus vicios pueden enderezarse. Pero, nos preguntamos ¿cuantas mentes científicas capaces, se pierden a diario en Latinoamérica por no llegar a presentárseles esa oportunidad en ninguna de las etapas de nuestro sistema educativo?
CONSECUENCIAS DE ESTE TIPO DE ENSEÑANZA
Algunas de las consecuencias de este tipo de enseñanza ha quedado ya esbozadas en las líneas anteriores. Sin embargo se trata ahora de referir con mayor amplitud a varias de ellas. La sumisión intelectual y la dependencia científica son los productos mas graves de un sistema de enseñanza mal encaminado. Al evitar que los hechos científicos se racionalizan (y por extensión muchos otros hechos de la vida cotidiana) se cae fácilmente en el dogmatismo y fanatismo que obnubilan la mente de las personas, con consecuencias poco deseables reflejadas en todos los actos humanos. Al exagerar un poco las cualidades de los científicos extranjeros y de las facilidades que se dicen tienen, y al mismo tiempo presentar los grades adelantos de la ciencia y sus descubrimientos como fenómenos exóticos, se crea de antemano un sentimiento de frustración y de deslumbramiento en el ánimo del estudiante, a todas luces muy inconveniente. Por otro lado, al no precisar los problemas en su verdadera dimensión, y al no plantearlos por los mecanismos analíticos dentro del método científico, no se llega a comprender debidamente. La consecuencia obvia de esto es la sensación de incapacidad para entenderlos y resolverlos. Todavía más grave es el tipo de aprehensión del conocimiento que pretendemos hacer muchas veces, principalmente a nivel de especialidades post-universitarias. Mandamos a especializarse a personas que no tienen el concepto de  la profundidad del conocimiento científico, ni dominan los principios de los fenómenos, ni tienen la actitud del investigador, para que luego vengan a ocuparse de problemas determinados. Al principio esto genera en el individuo la falsa satisfacción de ser el único o uno de los pocos que en el país poseen un cierto número de conocimientos. Pero a la larga el proceso lleva a cambios de frustraciones de diversa índole, conforme se experimentan las limitaciones que ese tipo de conocimientos da, gracias al fuerte componente pasivo que encierra. Otra de las serias consecuencias que se producen es una deformación o desplazamiento de la escala de valores científicos, lo que hacen que se pierdan los conceptos de los valores absolutos de las cosas, y se sobre valoren ciertos hechos. Así por ejemplo, se da importancia a cosas que no la tienen; o se sobre estima el valor de trabajos poco relevantes; o se llevan a cabo aquellas tareas originadas en métodos pseudocientíficos. Asimismo, se tiende a ser repetitivo, o a duplicar, o a imitar estudios de autores extranjeros, y se renuncia a lo autóctono y a lo original, que son los verdaderos factores básicos en la configuración del perfil de cualquier país.

lunes, 8 de octubre de 2018

La educación y su transformación en la docencia


Nuestra actual  sociedad sigue  realizando descubrimientos fundamentales para avanzar en la comprensión de nuestro comportamiento e interacción  social. La educación debe reforzar funciones de servicio al conglomerado social  y orientar sus actividades hacia la solución de problemas, Las empresas se están reinventando en torno a las oportunidades abiertas por la tecnología de la información; las escuelas, colegios e instituciones educativas por fuerza mayor tendrán que hacerlo. Si bien, los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques y procesos en la práctica no resultan fáciles, la resistencia que vamos a encontrar tanto de parte de los docentes como de los estudiantes será grande. El temor a un sistema que en la actualidad no vislumbra bien sus alcances, o que lleva a un terreno que no domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos que han sido rebatidos, por lo tanto, la educación deberá buscar dentro de sus objetivos la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, que busca intervenir en las dimensiones cognitiva (conocimientos), axiológica (valores) y motora (habilidades y destrezas), para tener un mejor bienestar y calidad de vida.
El sistema educativo se debe transformar a través de  la revisión y  actualización de los planes de estudio y la promoción del saber a través de la investigación en los ámbitos de todas las disciplinas, las ciencias, las artes y las humanidades, para difundir los resultados y conclusiones del producto estudiado y de las acciones que permiten descubrir nuevos elementos esclarecedores y prioritarios de la realidad estudiada, de acuerdo con los parámetros que determina cada disciplina en la ciencia. La  educación actual se está transformando y precisa  poder formar  mejores hombres, una educación en donde los actuales procesos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea más protagonista  permitiendo desarrollar habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la  sociedad.

En el avance del siglo XXI, los cambios y avances tecnológicos  los estudiantes ya  no aprenden del docente sino que aprenden con el docente. Este enfoque permitirá  que cada alumno estudie a su propio ritmo en función de sus capacidades y adopten un rol activo y creativo en la clase, mejora el ambiente de trabajo en aula y estimula el pensamiento crítico y es  de aclarar que  el  rol del  docente en las Instituciones de Educación Superior   debe  buscar aprovechar algunos contenidos digitales , desde el uso de la tecnología al uso transmisivo de una nueva  temática en la educación, tecnología, ambientes de estudio nuevos conocimientos y sus procesos, para elaborar  una propuesta que  desarrollara  en el aula de clase o iniciativa , aplicando el proceso  de aprendizaje  para generar   discusión, debate y reflexión en torno a situaciones que facilitan u obstaculizan la realización personal de los jóvenes y adolescentes. Es de suma importancia que el docente interactúe como un agente de socialización con los estudiantes y que se forme tanto en las nuevas tecnologías como en los nuevos diseños didácticos.Es un deber de los docentes enseñar a investigar y a preguntar. Cuando un joven se enfrenta a  un problema  puede encontrar la solución, pero si no identifica el problema y no dispone de la información adecuada, nunca lo va a arreglar y es ahí donde está el papel importante del docente  al estudiante a aclarar todas y cada una de las dudas que tiene sobre su aprendizaje.
El rol del docente es orientar, asesorar o dirigir el proceso de enseñanza- aprendizaje, no puede seguir pensando en transmisión simplemente, sino que debe transcender a la generación de diferentes formas de interacción social, de diversos tipos de comunicación y distintas formas de acceder al conocimiento en sus disciplinas, articulando el contexto en todas las dimensiones y aprovechando las capacidades para ir incrementando fuentes de enlace que construyan los valores hacia la participación, el análisis, la comprensión, interpretación, argumentación y proposición de su entorno para un desarrollo humano más equilibrado para aportar a la sociedad.

La educación en los tiempos modernos

La educación actual esta precisando poder formar mejores científicos y mejores hombres. una educación en donde los actuales instrumentos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea mas protagonista (educación virtual ) y permitiendo desarrollar mas habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la "sociedad de la información".El Internet, la red de redes, ha generado un enorme interés en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Por ello la educación debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión, brindar satisfactores a las necesidades del hombre y su de educación en el futuro; ¿Como conducir a estos nuevos procesos? Estos se darán por las mismas fuerzas tecnológicas que harán tan necesario el aprendizaje, y será agradable y practico. Las empresas se están reinventando en torno de las oportunidades abiertas por la tecnología de la información, las escuelas colegios e instituciones educativas por fuerza mayor tendrán que hacerlo. Si bien los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques y procesos en la practica no resultan fáciles y es así que la resistencia que vamos a encontrar tanto de parte de los docentes como de los estudiantes será grande. El temor a un sistema que en la actualidad no vislumbra bien sus alcances, o que lleva a un terreno que no domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos antiguos por lo tanto la educación buscara dentro de sus objetivos últimos la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, busca intervenir en las Dimensiones Cognitivas (conocimientos) Axiológica (valores) y Motora (Habilidades y Destrezas), para tener un mejor bienestar y calidad de vida.
La aplicación de las nuevas TIC (tecnología de la información y la comunicación), vemos que los sistemas de información con fines educativos es un campo abierto a la reflexión y a la investigación. La educación virtual abarca tanto las metodologías de educación presencial y a distancia, comprende la totalidad de funciones y ámbitos de la educación media y superior y sirve a las estrategias de cobertura y calidad. De otra parte, con el desarrollo de las NTIC (Nuevas tecnologías de la información y la comunicación) se ha dado y se profundiza cada vez más un importante proceso de convergencia: entre las tecnologías de información y comunicación, entre las diferentes estrategias de desarrollo; y, más recientemente entre tecnología y pedagogía educación virtual, es preciso reconocer y comprender este dinámica entre los contenidos, los estudiantes y los profesores, encontrados en los entornos educativos de enseñanza aprendizaje, consecuentemente debe cambiar la relación de los mismos, citando al Nobel Gabriel García Márquez"Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar, quiénes somos en una sociedad que se quiere a sí misma".  Los cambios que se notan y llegarán otros que ni siquiera nos imaginamos. Tenemos que prepararnos para ese nuevo entorno lleno de oportunidades, pero también de incertidumbre. La tecnología y las telecomunicaciones en todas sus formas ya cambiaron la forma de vivir, de trabajar, de producir, de comunicarnos, de comprar, de vender. Todo el entorno será bien distinto y por supuesto la educación. El sistema educativo tiene un reto muy importante. Debe cuestionarse a sí mismo, reflexionar sus principios y objetivos, reestructurar las metodologías docentes y sus sistemas organizacionales. Tiene que replantear el concepto de la relación alumno - profesor y el proceso mismo del aprendizaje, los contenidos curriculares, además, revisar críticamente los modelos mentales que han inspirado el desarrollo de los sistemas educativos. El mundo se comunica hoy en día, hace negocios sin necesidad de viajes, Las telecomunicaciones lo han cambiado todo.

domingo, 7 de octubre de 2018

¿Por qué se debe enseñar metodología de la investigación en las escuelas?

Hay que asumir nuevos retos por ello se hace necesario que tengamos una cultura de investigación que requiere, desde luego, la realización de un conjunto de acciones aplicados en los niveles , para hacer del proceso de formación en la aplicación de la metodología de la investigación una actividad productiva donde los estudiantes sean capaces de participar en la nueva estructura de explicar el sentido de los procesos metodológicos y desde sus propias vivencias, a partir del diálogo de saberes, en ambientes que logren encantar al estudiante hacia el acceso de los nuevos conocimientos es la forma más objetiva y científica posible. Por lo tanto el proceso enseñanza aprendizaje en la aplicación de la metodología de la investigación a un trabajo investigativo debe llevar al estudiante al “saber hacer”, “saber pensar”, “saber actuar” dentro de contextos diferentes. La orientación de la metodología científica a la investigación es fundamental el relacionar, el gestionar conocimientos vinculados a hechos de la actividad humana que interactúen para cumplir metas definidas por sus integrantes, basadas en nuevos conocimientos aplicando los pasos metodológicos de investigación, bajo lineamientos críticos, teóricos y filosóficos donde el ser interactúa con el conocimiento es importante tener en cuenta que cuando existe en el estudiante interés por aprender asumiendo una actitud reflexiva y crítica frente a los procesos de formación en metodología de la investigación ellos se convierten en agentes de cambio y transformadores de las prácticas de investigación. Por esta razón, se requiere de programas de actualización permanente que permitan la aplicación de nuevos métodos y técnicas que reivindiquen la formación en investigadores, promoviendo el desarrollo autónomo y propiciando ambientes de investigación científica para conocer y experimentar nuevas formas de conocimiento.
Los procesos de enseñanza-aprendizaje se caracterizan, antes que nada, por la situación de interacción que se da entre el profesor o facilitador y los estudiantes. En la enseñanza de materias teórico-prácticas, como es el caso de la investigación, el vínculo se acentúa porque el profesor se encuentra ante un grupo de estudiantes a quien transmitir, no tanto saberes teórico-conceptuales, sino más bien prácticas y habilidades, aptitudes para el quehacer investigativo.
Por lo tanto el rol del docente en la aplicación de la cátedra modulo o asignatura es la de orientar, asesorar o dirigir el proceso de enseñanza- aprendizaje, no puede seguir pensando en transmisión simplemente, sino que debe transcender a la generación de diferentes formas de interacción social, de diversos tipos de comunicación y distintas formas de acceder al conocimiento en sus disciplinas, articulando el contexto en todas las dimensiones y aprovechando las capacidades para ir incrementando fuentes de enlace que construyan los valores hacia la participación, el análisis, la comprensión, interpretación, argumentación y proposición, el profesor debe tener presente que las ciencias se aprenden permitiendo que el estudiante vaya descubriendo las cosa por sí mismo de su entorno, dándole la guía y los elementos necesarios; realizando experiencias dentro del ambiente de la realidad que lo rodea y enseñándole a buscar su propia información bibliográfica a través de fuentes primarias, secundarias y con la aplicación de las la nuevas tecnologías (TIC) es importante tener en cuenta que cuando existe en el estudiante interés por aprender asumiendo una actitud reflexiva y crítica frente a los procesos de formación en metodología de la investigación; acción que se deba evaluar para que se conviertan en agentes de cambio, transformadores de las prácticas pedagógicas tradicionales, razón por la cual se requiere de programas de actualización permanente que permitan la aplicación de nuevos métodos y técnicas, que reivindiquen el aprendizaje, promuevan el desarrollo autónomo propiciando ambientes de vida social y evitando la deserción escolar por motivos de aburrimiento, desinterés y desánimo por conocer y experimentar y es así que los docentes, en base a estrategias de resolución de problemas hacen que el que aprendiente pueda ir resolviendo las consignas tendientes a la elaboración articulada de un diseño de investigación, desde la formulación del problema, la elaboración del marco teórico, el enunciado de objetivos generales y específicos, los instrumentos de producción de datos y las estrategias para el análisis.
Es importante tener en cuenta que cuando existe en el estudiante interés por aprender asumiendo una actitud reflexiva y crítica frente a los procesos de formación en metodología de la investigación ellos se convierten en agentes de cambio y transformadores de las prácticas de investigación. Por esta razón, se requiere de programas de actualización permanente que permitan la aplicación de nuevos métodos y técnicas que reivindiquen la formación en investigadores, promoviendo el desarrollo autónomo y propiciando ambientes de investigación científica para conocer y experimentar nuevas formas de conocimiento.

El sentido de la Educación

El sentido de la educación es un problema fundamental para todas las teorías educativas. La pregunta que toda sociedad debe responder es la siguiente: ¿Cuál es el ideal del hombre que quiere formar dentro de la cultura, la sociedad y el momento histórico determinado en el cual vive?
El problema no acaba ahí. Es el mismo educador quien debe preguntarse sobre su lugar y su responsabilidad dentro del proceso total y definir ¿Qué papel debe jugar la educación en el logro del ideal del hombre propuesto?
La clarificación de estas preguntas sobre la intencionalidad del proceso cognitivo, si no se hace desde una perspectiva histórica y filosófica, se puede decir que cualquier otra especulación, teoría o método estará sin ningún fundamento.
En el proceso de conocimiento y el ideal del hombre definido, el educador tiene que  seleccionar los contenidos de formación que hagan posible su logro. Ésta se hace teniendo en cuenta el amplio universo de los conocimientos organizados  en los cuerpos teóricos de las diferentes áreas del saber humano, por esta razón nuestra sociedad seguirá realizando descubrimientos fundamentales para avanzar en la comprensión de nuestro comportamiento social. La educación debe reforzar funciones de servicio a la sociedad y orientar sus actividades hacia la solución de problemas.
Las empresas se están reinventando en torno a las oportunidades abiertas por la tecnología de la información; las instituciones educativas por fuerza mayor tendrán que hacerlo. Si bien, los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques y procesos serán complejos de asimilar, la resistencia que se encontrará tanto de parte de los docentes como de los estudiantes será grande. El temor a un sistema que en la actualidad no vislumbra bien sus alcances, o que lleva a un terreno que no domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos en rebatidos, por lo tanto, la educación buscará dentro de sus objetivos la formación integral del ser humano entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, que busca intervenir en las dimensiones cognitiva (conocimientos), axiológica (valores) y motora (habilidades y destrezas) para tener un mejor bienestar y calidad de vida.
Ante todo se puede afirmar  que es importante rescatar el papel creativo e innovador del docente, papel que no debe interpretarse como la improvisación, sino por el contrario, como fruto de la reflexión a la luz del interactuar permanentemente entre la teoría y la praxis.
El sistema educativo se debe transformar a través de la revisión y actualización de los planes de estudio y la promoción del saber a través de la investigación en los ámbitos de todas las disciplinas, las ciencias, las artes y las humanidades para difundir los resultados y conclusiones del producto estudiado y de las acciones que permiten descubrir nuevos elementos esclarecedores y prioritarios de la realidad estudiada, de acuerdo con los parámetros que determina cada disciplina en la ciencia.
Esto lleva a concluir que los medios que se utilicen en la educación deber ser producto de una investigación particular para cada caso. Además, no se puede caer en la falsa idea de algunos “diseñadores de programas académicos”  que creen  que la formación académica se logra  a través de la sumatoria  de materias,  módulos  o asignaturas aisladas, las cuales los estudiantes no logran  ni siquiera  interrelacionar con su entorno.

Por una educación integral


¿Cuál es la realidad de nuestros niños y jóvenes? y ¿cuál es la realidad que soñamos para nuestra tierra?, ¿quién no sueña acaso, con ciudadanos íntegros, con trabajadores competentes y diligentes, con personas creativas, autónomas, solidarias y líderes? Parece ser que todos añoramos la misma realidad, pero cabe preguntarse entonces, de qué manera estamos construyéndola. Es cierto que la educacióncuenta con un puesto destacado esfuerzos por brindar a nuestra población infantil y juvenil el mejor tipo de educación. Sin embargo, es muy común escuchar sobre la educación integral y como esta suple las necesidades de formación para cualquier sociedad; pero en la realidad, encontramos que muchos de los componentes de esta “educación integral” no se dan adecuadamente o son inexistentes ya sea a causa del Estado, del Sistema o de la Comunidad Educativa en general. Es habitual, encontrar que en todos los niveles de la enseñanza nos esforzamos por alimentar la mente de los estudiantes con datos y hechos que en muchas ocasiones, por la exigencia del cumplimiento del programa, poca oportunidad dejan para meditar sobre los mismos. Luego, se diseñan exámenes que demandan de ellos la misma información, obligándolos a repetirla fielmente, en un proceso intelectual y creativo pobre. Así, este tipo de conocimiento no enriquece la personalidad, ni genera los hombres autónomos, competentes y originales que demanda nuestra vida actual. La enseñanza se vuelve entonces de tipo memorística, teorizante y estereotipada. Es decir, hacemos del acto de la transmisión del saber científico un fin en sí mismo, y no un medio, como debe ser, para enseñar a pensar. Olvidamos que, en última instancia, la educación procura la formación integral de la persona. Le damos importancia a los hechos escuetos y aislados (que); nos preocupamos menos por las manifestaciones y comportamientos de los fenómenos (cómo), y soslayamos las explicaciones y razones de las cosas (por qué). Por otro lado, el divorcio que existe entre la información que se da de los diversos temas de varias disciplinas va creando en el estudiante un encasillamiento mental que le impide, no solo correlacionar cosas sino, además, analizarlas en profundidad y establecer conceptos globales de los fenómenos. La visión panorámica y conceptual está siempre ausente en aras del detalle aislado o del dato memorizado. Esta capacidad de correlacionar hechos continuos se manifiesta en el estudiante a través de los años, y le dificulta los procesos mentales de deducción, de gran importancia en el proceso de la investigación científica hacia la búsqueda de nuevas verdades y conocimientos. Estas consecuencias no solo las vemos en el campo de la ciencia sino de una forma más cotidiana en el proceder de unos y otros, ya que se han desarrollado tan pocas competencias para leer, comprender y contextualizar el conocimiento que la ausencia de este proceso lecto-comprensivo se evidencia en las aulas y fuera de ellas. Si no somos capaces de leer un texto en una dimensión, ¿cómo podemos tener entonces la capacidad de “leer al otro” con todos sus matices?  En apariencia hemos privilegiado la construcción de conocimiento, o para ser más exactos la reproducción –muchas veces tergiversada e imprecisa- de saberes, donde no se le encuentra sentido a lo que se aprende, ni muchos menos su aplicación. Cabe anotar, que ese énfasis en conocimientos académicos, falta profundizar en algunos necesarios en nuestra vida actual. Es innegable que se requiere con urgencia en las instituciones educativas una enseñanza práctica y competente frente a las nuevas tecnologías y el manejo de una segunda lengua. Pareciera que los estudiantes aprenden a repetir muy bien conceptos de antaño pero distamos de lo necesario para convivir en un mundo cada vez más global. Se requieren laboratorios, docentes especializados, espacios adecuados y seguros para el aprendizaje de nuevas tecnologías, el desarrollo de proyectos informáticos y tecnológicos y el manejo competente y adecuado de una segunda lengua. Es prioritario plantear una educación integral e integradora (que incluye no solo al estudiante, sino también a sus compañeros, a padres y docentes como actores fundamentales del proceso.) No se puede ignorar el papel cada vez más visible de la interrelación y el trabajo colaborativo en la construcción del conocimiento y la formación del ser. Ya no es la visión del estudiante que aprende, es la comprensión de esa persona que aprende del otro, con el otro y para su crecimiento personal y social. Es tiempo ya que se estudie, entienda y actúe sobre las “micro-sociedades” de la escuela e interdisciplinariamente se nutran las necesidades psicológicas, pedagógicas y sociales de nuestros niños y jóvenes. Esta propuesta educativa implica retomar el rol protagónico del maestro, que en la actualidad tiende en muchas de nuestras escuelas a oscilar entre el inquisidor y el ignorado. Algunos, aun mantienen una posición de autoritarismo y falso poder que coarta la capacidad creadora, investigativa y productiva del estudiante, que con sus reclamos, expresiones, dureza o negligencia encasillan y convierten a los estudiantes en receptores pasivos de información y contribuyen a una cada vez más alta deserción escolar. Otros, que son ignorados e irrespetados por “pupilos” que poco valoran la experiencia o conocen los límites del respeto hacia ellos. Queda el grupo de docentes que evidencian cada día que el maestro transforma vidas, pero que no cuentan con los recursos didácticos o las condiciones necesarias para cumplir cabalmente con su papel. Esta educación también exige de los adultos, los padres, una respuesta a la demanda de coherencia que tienen los niños y jóvenes. Esta requiere un compromiso serio en la tarea de ser padres y formadores que implica principalmente consigo mismos, la capacidad de actuar coherentemente con lo que se profesa, de ser ejemplo para aquellos que requieren modelos que seguir. De adultos que también merecen contar con espacios de formación continua y seria donde se aprenda con el otro y con expertos la forma de potenciar las virtudes y cualidades de los hijos. Todo este recorrido tiene implícita e inexorablemente un marco de principios y valores, una comprensión profunda del valor de educar y formar en el ser, el saber y en el hacer. De retomar la importancia de enseñar sobre lo bueno y lo malo, lo correcto, incorrecto, permitido o prohibido, de los límites centrados en la razón y la voluntad y no en el capricho o la conveniencia. De la fe como pilar de la vida y el respeto como esencia de la convivencia. Entonces, ¿es posible la realidad que soñamos para nuestra tierra? Sí, si es posible el mundo que soñamos. Estos sueños serán una realidad si nuestros Gobernantes y el Estado adquieren un compromiso real con la educación, si tienen una férrea convicción de que es ella la única arma para salir del conflicto en el que nos hundimos cada día más. Si se entiende que son las aulas del preescolar, la básica primaria, la secundaria, la técnica y la formación profesional los espacios más privilegiados para el ejercicio de aprender a ser mejores ciudadanos, líderes, hermanos, compañeros, padres y hacedores de sociedad. Si se piensa en las escuelas como la infraestructura más importante de cualquier municipio, provincia, ciudad ,localidad o País porque es allí donde confluyen niños, jóvenes, familias y se aprenden deportes, artes, oficios. Pero para que nuestros gobernantes tengan claro este papel prioritario debemos cada uno de nosotros, tener esta claridad también, devolver el protagonismo al aprender y al enseñar y exigir de estado, educadores, padres y estudiantes su compromiso por hacer de nuestra realidad que enseña, que aprende, que forma y sueña con la fuerza y el valor que siempre lo han caracterizado.

La crisis de la investigación en las Universidades

Es importante reconocer como primer paso que hay un problema y darle solución por lo tanto es necesario empezar por los niveles más bajos para resolver la crisis. Es fundamental y determinante que en los últimos años en las universidades peruanas y diría que a nivel Latinoamericano se han hechos grandes esfuerzos para mejorar la calidad de la investigación. Las nuevas reformas educativas establecen los requisitos básicos en las carreras, apuntándole al ordenamiento de las instituciones para que se ofrezca una preparación que se ajuste a las necesidades de los Países, a la filosofía de cada profesión, a una planta de docentes idónea, a recursos suficientes y adecuados. Se espera que las políticas en las universidades privadas y públicas, unificar criterios y exigencias de la enseñanza de varios niveles de metodología de la investigación para una consolidación con la intención de buscar la excelencia en la investigación en las universidades, esto servirá para ajustar los planes de estudio en los procesos de enseñanza que necesariamente se deben estructurar de acuerdo a las necesidades de la realidad integral que pasan en cada uno de los Países.
El perfeccionamiento de la calidad de las investigaciones realizadas por los docentes y estudiantes también se contempla como complemento, la creación de Maestrías y Doctorados, de un observatorio laboral, mas el fortalecimiento de grupos y centros de investigaciones así como la implementación de las TIC aplicadas a la investigación.
Las Universidades poco invierten en este campo de la investigación, se debe es mi apreciación que el gobierno de turno y la empresa privada agrava el panorama y la situación el hecho de que la cuestión no es la inversión sino la poca inclinación del sector académico a investigar. Es posible que por la falta de motivación e incentivo de tipo económico los docentes no le dediquen suficiente tiempo a la investigación por la carga académica que tienen dictando clases, o que por distintas razones no se esta creando en las instituciones de educación superior, tanto en la publica como en la privada, con algunas excepciones claro está, una cultura de investigación en docentes y estudiantes.
Para que esta situación mejore se hace necesario crear una división de investigación en las universidades, para el proceso de formación de los estudiantes y cooperar con la solución de los problemas Nacionales de cada País mediante el estudio, de investigación para que los resultados en cada disciplina o profesión del área de conocimiento trascienda para el desarrollo de nuestros Países. Investigación y aplicación de nuevas metodologías e instrumentos. La crisis de la investigación en la universidad a mi modo de ver se estructura en dos aspectos. La investigación debe ser complemento a la formación profesional de manera abierta, dinámica y comprometida con dos elementos emocionales, gusto y placer por lo que se hace y, dos, debe atender a la solución a las necesidades y problemáticas de un contexto propio del sujeto y no para llenar los anaqueles de la biblioteca de la universidad, investigación sin continuidad y sin resolución de problemáticas de contexto social, no tiene sentido. De ahí que la investigación debe permear desde los niveles básicos de la educación para estructurar un pensamiento científico.
"Universidades peruanas investiguemos sobre realidades y dejemos que los investigadores lo hagan con pasión".

sábado, 6 de octubre de 2018

Un docente es...

Al hablar de las cualidades y capacidades  de un buen Docente, es importante resaltar que es una de las profesiones más complejas. Los procesos educativos, instrucción, pedagogía y estrategia metodológica de enseñanza   requieren de vocación, objetividad, inteligencia y precisión para  saber tratar a los estudiantes de sus condiciones individuales y de su entorno. La calidad educativa aumenta cuando el docente cumple con las siguientes características:
1. Competencia en la asignatura.
Importante que el docente  tenga un buen dominio de la materia que va a  orientar. Este conocimiento supone conocer más que los términos, hechos, conceptos y tener una buena organización e interrelación de las ideas para que el docente  sea capaz de debatir sobre todos los aspectos de la materia e interrelacionar los conocimientos a otras áreas y disciplinas.
2. Estrategias de instrucción.
En una buena instrucción hay que aplicar las estrategias metodológicas apropiadas. Las estrategias más óptimas son las de los enfoque o escuelas  de aprendizajes pedagógicos. En ellas, se ve al estudiante como un ser teórico que construye su mundo, por lo tanto la estrategia a seguir es estimular al estudiante para que indague, explore, descubra el nuevo conocimiento y piense con sentido crítico.
3. Debe establecer los objetivos y diseño instruccionales.
Los docentes capacitados no improvisan sus clases. Establecen objetivos complejos para la enseñanza y crean estrategias pedagógicas para lograrlos. Una buena planificación lleva un gran trabajo y logra convertir el aprendizaje en una actividad interesante.
4. Prácticas adecuadas al desarrollo.
Los estudiantes cuando van avanzando en su formación y desarrollo van cambiando su manera de aprender y de enfrentarse a las dificultades. Por lo tanto, es necesario que los docentes conozcan las diferentes etapas de su  desarrollo, de manera que se encuentren en disposición de elaborar los contenidos y ayudas de instrucción en función del nivel de desarrollo.
5. Control de aula.
Una característica importante del docente es que mira al aula como un todo, trabajando en equipo y orientando a las tareas. Para conseguir esto, el docente cuenta con una serie de habilidades, como definir reglas, organizar los grupos, supervisar las tareas, controlar la disciplina en el aula de clase y es necesario lograr un ambiente abierto al cambio y a la retroalimentacion.
6. Motivación.
Si los estudiantes no tienen la motivación, la calidad del aprendizaje será muy baja. Por ello, es importante  que el docente cuente con estrategias para estimular y motivar el interés por  su asignatura dando como consecuencia que las tareas se conviertan  en actividades creativas y estimulantes y así mejoran la calidad educativa.
7. Comunicación.
Un buen Docente debe tener una buena comunicación y no tiene problemas para adaptar su nivel de expresión a las características del receptor. Esto da una comunicación que no solo está dirigida a los estudiantes, sino  también al resto de la comunidad educativa.
8. Diferencias Individuales.
Ningún estudiante es igual a otro, cada uno tiene sus cualidades y su perfil de aprendizaje. Ser un buen docente  implica tener habilidades para reconocer esas diferencias individuales. Y también es necesario que adecue su instrucción de manera personalizada a cada estudiante.Contextos culturales diversos: Debido a la globalización, es normal encontrar en un aula diversidad  cultural. Por ello, entre las competencias que demanda el puesto de docente  está la de conocer las peculiaridades culturales de sus estudiantes, y así  prevenir estigmatizaciones.
9. Habilidades de evaluación.
Un docente debe ser consciente del nivel de aprendizaje de cada alumno. Para ello  usara las herramientas de evaluación y así conocer los puntos débiles y fuertes de sus estudiantes. La función óptima de la evaluación es conocer el estado de alumno para orientar su instrucción.
10. Habilidades tecnológicas.
Las herramientas tecnológicas si son utilizadas correctamente supone un aumento de la calidad educativa. Las tecnologías les ayudan a adquirir competencias, para que se conviertan en un usuario creativo, capaz de analizar y evaluar información, solucionar problemas y tomar decisiones.
El docente, determinara  el potencial formativo que se pueda aplicar en la educación para adquirir las habilidades digitales y establecer competencias educativas (interpretar, argumentar, proponer y escribir), deben lograrse a partir de experiencias pedagógicas que pretendan desarrollar destrezas  para aplicar los conceptos básicos de los métodos y las técnicas del aprendizaje, buscando que actividades comprometan el análisis, la consulta de datos, la clasificación, el diagnostico, y la formulación de propuestas que evidencien los logros y las competencias de formación.
REFLEXIÓN
El  ser docente es una  gran responsabilidad;  una buena orientación no puede fallar para no generar frustración en sus alumnos. El docente es una figura central en el desarrollo de la instrucción y enseñanza de la educación. La consecuencia de un mal profesor, implica que sus estudiantes  no van a desarrollar todo su potencial. Si queremos una educación de calidad, debemos dar una formación para los docentes que también sea de calidad. La  actitud es muy importante, pero también son los conocimientos y las habilidades adquiridas; de ahí que la inversión en educación es la mejor apuesta de una sociedad.

viernes, 5 de octubre de 2018

Copiar a Finlandia tendría un efecto negativo

En los últimos años es sabido que Finlandia lidera el sistema educativo más exitoso del mundo, por ello muchas naciones han intentado imitarla; sin embargo, esto sería un error.
El "milagro educativo" finlandés llego a la fama allá por el año 2000, cuando apareció en los primeros lugares del informe anual de la prueba PISA, programa internacional de evaluación de estudiantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Tras ello, cientos de investigadores y profesionales ligados a la educación analizaron el éxito de Finlandia y concluyeron que la principal razón de su logro era una reforma estrella que puso al alumno al centro de todo: se eliminaron las pruebas y exámenes, se mejoró la formación docente y la autonomía de cada colegio, entre otros.
Pero, otro factores también influyeron con igual o mayor poder sobre el éxito de Finlandia. El análisis de los resultados a lo largo del tiempo muestran que su ascenso empezó mucho antes que sus políticas estrella entrasen en vigor.
Hay dos factores primordiales para el "milagro educativo finlandés":
El primero es que Finlandia tradicionalmente ha dado gran importancia al rol de los profesores, no sólo en el colegio, sino también en la sociedad, es una nación muy joven, y por lo tanto, necesitaba inocular esos nuevos valores a través de una educación que llegase a todos los niños y al resto de la población. Antes de la Segunda Guerra Mundial ya se puede ver que había una gran proporción de profesores bien formados, lo que muestra el estatus del que gozaban durante los años 20 y 30, así que no es nada nuevo. Sin embargo, no iban a la universidad, sino a seminarios. Mantener que se trata simplemente de una cuestión de formación de los docentes es simplista".
El segundo factor sería que en Finlandia fue plantando las semillas de su éxito a lo largo de la historia. Hay que recordar que era un país muy pobre: en los años 50, aún se encontraba en un 60% del PIB de Suecia y Dinamarca. Entonces algo ocurrió, y se desarrolló económicamente de una forma similar a la del este de Asia, con un crecimiento tan rápido entre los 50 y finales de los 80 que hizo que el cambio de valores no fuese al mismo ritmo. Suecia, Noruega y Dinamarca se convirtieron en países postindustriales, más progresistas en sus actitudes, que se centraban en la felicidad de los niños, su autoexpresión y demás. Pero si comparas la educación sueca y la finlandesa, verás que no se parecen, porque Finlandia siguió siendo muy tradicional hasta finales de los años 90 y principios de siglo".
En conclusión, esas costumbres que cimentaron la importancia de la educación y un rápido crecimiento económicoque facilitaron a que los padres estuviesen mejor formados (lo que influye positivamente en los niños) y la retención de este método tradicional de educación, que no está muy de moda, son los tres ingredientes que produjeron sus buenos resultados a principios del siglo XXI”.
Es por esto que es peligroso querer imitar a Finlandia y su modelo sin antes conocer toda su historia: "Copiar a Finlandia tendría un efecto negativo. Es un peligro imitar otros sistemas educativos en general, aún más cuando las investigaciones sugieren que fue el sistema antiguo el que produjo buenos resultados y el nuevo, el que tanto le gusta a todo el mundo, es el que está haciendo bajar las notas. Es una lección importante".


domingo, 26 de agosto de 2018

Una educación más profunda

Para muchos, la educación convencional no prepara a los niños para el Siglo XXI. Este modelo ofrece una alternativa a muchos jóvenes se están graduando y entrando al mercado laboral sin las habilidades necesarias para triunfar. Sin embargo, en muchas escuelas del país, educadores enfocados en la innovación han llegado a lo que creen es una respuesta educativa a los retos del nuevo siglo, lo que llaman un 'aprendizaje más profundo'.
Me acuerdo cuando estaba en el colegio y me preocupaba por mirar el reloj, una y otra vez, mientras el maestro recitaba fórmulas o fechas históricas, morir de sueño, y a la vez morir de ganas por salir a jugar. Quizá lo recordamos como una falla del docente, o como una falla en el sistema educativo. Pero para muchos, la falla es el sistema mismo. 
El sistema educativo actual implica levantarse a la madrugada, escuchar al maestro y tomar nota, estudiar mucho y divertirse poco, llegar a casa y hacer dos horas de tarea, esto fue ideado en el siglo XIX, antes de que la globalización, la computarización y la desindustrialización de la economía transformaran nuestras vidas. En ese entonces una educación estandarizada y financiada por los impuestos de los ciudadanos era un concepto revolucionario. Demasiado ha cambiado desde entonces, pero para muchos la educación no ha cambiado a la velocidad a la que ha cambiado el resto de nuestras vidas. 
Nuestro sistema en su mayoría se adhiere al modelo de educación de hace siglos, el modelo de la fábrica de la era industrial. Hace un siglo, quizá tenía sentido adoptar requerimientos de estar sentado.
El "aprendizaje más profundo" se trata de hacer la educación activa y no pasiva, donde los estudiantes son los motores de su propio aprendizaje. Se trata de enseñar a los niños a pensar de manera crítica, de darles herramientas útiles, de conectarlos con sus comunidades, de fomentar la empatía y de crear conexiones interpersonales. Todo esto ocurre a partir de los intereses del alumno. Cuando los alumnos toman su interés y sus pasiones y mezclan todo, y ellos toman la iniciativa en querer aprender, ahí es donde el aprendizaje real comienza.
En algunas escuelas del distrito de Chaclacayo y Chosica adoptan este modelo, los alumnos escogen y dirigen sus propios proyectos, demuestran lo que aprendieron al final del año exhibiendolos a otros compañeros.
Así, aprenden de los retos de la vida diaria y de la satisfacción de crear un impacto directo en quienes los rodean. ¿Por qué importa este tipo de aprendizaje? 
Los trabajos que se espera crezcan más en los próximos 20 años serán: instalador de paneles solares, técnicos de turbinas eólicas, ayudantes de salud en el hogar, enfermeros personales, desarrolladores de software y apps, y matemáticos. Estos trabajos requieren habilidades en ciencias y matemáticas o habilidades interpersonales excepcionales (lo que se conoce como un coeficiente emocional alto) que
las redes sociales como las conocemos hoy en día. Es difícil imaginar cómo tendrán que ganarse la vida los jóvenes que hoy tienen 4 o 5 años cuando sean adultos. Lo mejor entonces es enseñarles a pensar de manera crítica, a aprender a aprender mejor, a adaptarse rápidamente, a tener confianza en sí mismos, y a relacionarse exitosamente con los demás, una habilidad que siempre será relevante. Aprender cuestionando, creando y enseñando ¿Cómo se ve esto en la práctica? Aprender por medio de proyectos, con el maestro como guía, es una de las claves. “Cuando ellos empiezan a investigar, nosotros vamos viendo, cómo van avanzando y cómo están llegando a donde tienen que estar para aprender. Enfatizo que el rol del maestro sigue siendo tan vital, activo y riguroso como en otras escuelas. “Los estudiantes no pueden hacer un trabajo que sea innovador, creativo, revolucionario, sin una buena estructura e instrucciones claras”.
La estructura no debería impedir sino más bien liberar la creatividad”.
Ese es el rol del maestro en el aprendizaje profundo: no se trata de impartir conocimientos como si los estudiantes fueran recipientes vacíos por rellenar, sino de ser un guía que ayuda al chico a alcanzar su máximo potencial. “Les damos los conocimientos básicos principales para entender una materia, un capítulo de un libro, y luego, basado en lo que ellos quieren aprender, van a ir investigando”.
Así ocurrió con una  estudiante, Christina Rivera, de 17 años del Colegio San Francisco de Asís de Chaclacayo. De pequeña, Christina quería ser artista y se dio cuenta de que aunque amaba el arte, no quería ganarse la vida como artista. Su otra pasión era la psicología, así que decidió juntar las dos y escribir y fabricar ella misma una serie de libros para niños, basándose en sus investigaciones sobre cómo los niños pequeños aprenden más eficazmente. Christina realizó ya como estudiante universitaria de la Universidad Nacional de Educación  una investigacion en escuela primaria de Chosica a la que iba todos los miércoles, para trabajar de la mano con los maestros un proyecto interdisciplinario, donde se conectan no solamente sus intereses sino que también se fortalece su conexión con su comunidad. Estas conexiones interpersonales genuinas son fundamentales al aprendizaje dinámico y profundo: la empatía, la compasión, la autorreflexión y la expresión saludable de las emociones son habilidades que los maestros les ayudan a cultivar y que se aplican día a día. Esto, como el aprendizaje verdadero, no es útil solamente en sus materias académicas, sino que los estudiantes las llevan consigo a sus familias y a sus relaciones por el resto de la vida.

jueves, 2 de agosto de 2018

Un crimen llamado educación


Paredes que hablan

Cuando entras en una casa puedes comprobar cómo son sus habitantes por lo que cuelgan en las paredes, dice mucho de las personas y se podría hacer todo un estudio de la personalidad con respecto a cuadros, fotos u otros objetos colgantes. Cuando se entra en un centro educativo también se puede ver cómo se trabaja en él por la forma de decorar los espacios. Si una clase tiene las paredes limpias estimo que en ella hay mucha transmisión de conocimiento pero no hay vivencias del alumnado. A los alumnos y a las alumnas les encanta ver sus trabajos expuestos en la clase, es como un reconocimiento a la labor que hacen. Cuesta muy poco trabajo exponer la cantidad de actividades que se hacen. Pero no todo sirve para exponer hay que tener en cuenta una serie de premisas:
 1. Los carteles deben ser vistos al pasar, por lo cual no deben tener mucha información, sólo ideas claves.
2. La letra debe ser legible. 
3. Letras e imagen, pero sin abusar de ninguna de ellas.
4. Conviene integrar las materias para difundir tareas más globales ñ.
5. Tener en cuenta el fondo de la pared para que resalte el cartel.
6. Hay espacios en las clases que pueden ser aprovechados para exponer y que a su vez ayudan a la limpieza del aula (debajo de las pizarras, entre radiadores y ventanas…).
7. No abuses de los colores fluorescentes, dañan a la vista.
8. Los murales en grupo para difundir trabajos colaborativos.
9. Coloca una cartulina en blanco para recoger críticas, sugerencias, felicitaciones…
 10. Deja un sitio donde puedan colocar carteles de sus ídolos, sus cantantes preferidos, sus deportistas…
 11. Mensajes cortos y simpáticos de las normas de clase, siempre en positivo.
12. Los carteles deben renovarse, que llamen la atención y no cansen

Pasar lista en clase

He escuchado a muchos colegas decir que pasar lista en clase es una pérdida de tiempo, que hay que ir directamente al grano porque hay mucho que impartir y el tiempo es poco. Dejemos lo de “impartir” para otro día porque eso está denotando una forma de dar clase al estilo más tradicional y es digno de otra entrada.
Hay un agradecimiento generalizado de las familias que reciben un mensaje a su móvil diciendo que el niño o la niña ha faltado. Cuando llegamos a clase, después de los saludos oportunos, es la primera tarea que tenemos: Pasar lista.
Pasar lista es:
– Mirar a los ojos de la persona que nombramos – Preguntarle por qué no vino ayer o en los últimos días.
– Recordarle alguna cuestión pendiente.
– Hacer protagonista al menos unos segundos a cada persona asistente.
 – Alabar cualquier cambio que se haya observado.
– Llamar la atención sobre su forma de sentarse (Yo les decía: ” Cuando sean viejos y les duela la espalda, se van a acordar de mí”).
– Interesarte brevemente por la situación de algún familiar – Prestar una pequeña broma que distienda el ambiente – Preguntar sobre las tareas – Aprenderte los nombres de los alumnos y alumnas a tu cargo. No hay asunto más gratificante que te reconozcan por tu nombre y no te confundan con cualquier otro alumno de la clase.
 – Aconsejar sobre el mejor sitio en que deben colocarse.
– Dar felicitaciones y enhorabuenas sobre algo referente a otras materias En definitiva, es tomar contacto personal breve, a diario, con cada persona y hacerlo partícipe del grupo durante unos instantes. El alumno o la alumna que se porta mal está continuamente nombrado en clase por parte del profesorado, está llamando la atención y lo consigue, pero el que se porta bien y está en su sitio puede que sea ignorado durante seis  u ocho horas por parte del profesorado y esto aviva sentimientos negativos. por esta cuestión pienso que no es perder tiempo el pasar lista en clase porque es dar a cada persona su tiempo y así invertimos en el cultivo de emociones positivas que van a facilitar el aprendizaje. Si conectamos emocionalmente con los estudiantes estamos haciendo que sus neuronas se predispongan a aprender con el trabajo que planteemos. Evitemos que el alumnado se vea obligado a pronunciar frases como estas: * “Es que ese profe me tiene manía” * “Este profe no me habla” * “El profe sólo quiere y presta atención a fulanito que es muy bueno” * ” Con ese profe no me llevo” * ” Ese profe está en su mundo y no le importamos nada” * ” Si el profe supiera los problemas que tengo con mi familia…” * ” Si el profe supiera cómo es mi padre… ” *… Cultivar emociones corresponde con la educación, corresponde con la predisposición hacia el aprendizaje, corresponde con el trato positivo con las personas, corresponde con la idea de formar grupo, corresponde con no tener miedo a expresar y mostrarnos como somos, corresponde con compartir con nuestro alumnado nuestras alegrías y nuestras tristezas, es humano.

domingo, 17 de junio de 2018

¿Cómo fomentar el Twitter en nuestras escuelas?

Yo como docente me doy cuenta de la importancia de esta red social en la educación,  por ello he empezado a usar el Twitter de manera responsable con mis estudiantes del nivel de Educación Primaria en a IEP Cesar Vallejo, y lo uso de la siguiente manera:

1. Uso el Twitter para  responder preguntas y dar retroalimentación en tiempo real. Los estudiantes envían dudas, preguntas y aportaciones sobre lo que se ha tratado en las clases.  Les anima a estudiar unos entre otros.

2. Una de mis actividades favoritas son los debates fuera de clase de un tema propuesto por el docente y la realización de encuestas para establecer sondeos o evaluaciones a ciertos temas de interés.

3. Muchos de mis estudiantes me informan que han acabado sus tareas; es una estrategia muy buena. Ademas siempre les hago recordar que el límite de 140 caracteres para escribir es un desafío desagradable pero estimula la creatividad y la capacidad de síntesis y resumen. Los 140 caracteres nos obligan a ser claros y concisis

4. Asimismo trato de mantener a las familias informadas con esta estrategia de enseñanza aqui los padres de familia puedan seguir el día a día de sus hijos cuando estan conectados con esta red social.

5. A mis esudiantes les agrada crear historias, elegir canciónes, leer libros, mirar películas, escribir frases, observar obras de arte, pedir traducciones de frases al inglés, crear memes o participar en un club de lectura. Como docente trato de que se enlacen a ciertos vídeos educativos o sigan algunos hastags para mantenerse al tanto de las noticias mundiales y los temas sobre los que la gente habla. Tambien pueden seguir a los políticos  ya que nos proporciona una mirada a las opiniones de las personas que dirigen el país, pueden conectarse con profesores o grupos de estudiantes de otras ciudades, regiones, países usando un hashtag ya que es fácil de organizar y compartir recomendaciones. Es un complemento excelente a la clase y anima a participar desde el colegio o la casa. Las suscripciones al hashtag es simple y gratis.

miércoles, 6 de junio de 2018

La educación que deja huella y no cicatrices

Me entusiasma la idea de poner a los educadores y las educadoras como “perseguidores de sueños y utopías” porque eso significa que creen que otra forma de educar es posible y que avanzando podemos llegar algún día a decir que nuestro alumnado está formado de manera integral para defenderse como ciudadanos y ciudadanas ante la sociedad y el entorno que les rodea, aportando sus ideas de forma crítica, ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus deberes, eso significará que hemos dado una verdadera educación democrática, esa que tanto nos habla Freire.
De esta forma podremos decir que la educación es importante y que tendrá poder para transformar el mundo en el que vivimos. Todos los que creemos en la educación tenemos la obligación de luchar por mantener una escuela de calidad que forme a personas capaces de hacer un mundo mejor, tenemos el deber de demandar un sistema educativo que dé una respuesta eficaz a las necesidades reales de la sociedad. Las redes sociales y el mundo digital han facilitado compartir información y experiencias dando lugar a un gran número de acciones colectivas y cambios en las formas organizativas y en las instituciones tradicionales.
La educación no puede volver la espalda al mundo de Internet ni a la cultura digital, son una oportunidad que debemos aprovechar y para eso el profesor debe formarse, actualizarse, ponerse en consonancia con los tiempos en los que vivimos. De nada nos sirve tener muchos “cacharros” en clase si después seguimos impartiendo horas aburridas de forma tradicional, sometidos a los libros de texto, en la mayoría de los casos descontextualizados, seguimos practicando una “educación bulímica”, en la que se engullen conocimientos y después se vomitan en un examen y se olvidan. Hay que repensar metodologías que vayan acorde con los medios que disponemos, tenemos una ventana abierta al mundo que hay que saber aprovechar. Las redes sociales, las pantallas, las pizarras digitales… todo eso nos dan una oportunidad de hacer otro tipo de educación en la que el alumnado investigue, trabaje en grupos, se relacione con otras culturas, vea que las paredes de la clase son ahora transparentes… en definitiva que se emocione con lo que aprende y que construya su propio conocimiento.
Hay que cambiar la forma de educar, las consecuencias de no cambiar la manera de educar son tan nefastas que el hecho de no hacerlo es un acto de irresponsabilidad que ningún educador puede permitirse. La Educación emocional y los valores son caminos para alcanzar una verdadera transformación en nuestra forma de educar y como valores esenciales para conseguir el cambio en la escuela del siglo XXI, acercándonos más al alumnado y a su realidad circundante. Enumero diez valores esenciales que hay que ir trabajando y desarrollando tanto en las familias como en los centros educativos: Flexibilidad, curiosidad, autonomía, emprendimiento, creatividad, tolerancia, cooperación, responsabilidad, transparencia y entusiasmo.
Para finalizar doy diez propuestas concretas para cambiar la educación que nos pueden servir de ayuda en estos momentos de cambios:
- Dar más voz al alumnado.
- Abrir el aula a otras voces.
- Plantear retos.
- Potenciar el espítitu crítico y el carácter emprendedor.
- Trabajar las emociones.
- Ir más allá del conocimiento de las materias.
- Integrar las TIC
- Fomentar la lectura.
- Fomentar el trabajo colaborativo.
- Reformular la manera de evaluar
Concluyó diciendo "lo más importante para el desarrollo de un niño no es la cantidad de información que se consigue meter en su cerebro durante sus primeros años. Lo crucial es si somos capaces de ayudarles a desarrollar un conjunto diverso de cualidades entre las que se incluyen la perseverancia, el autocontrol, la curiosidad, la meticulosidad, la resolución y la autoconfianza”.

Los talleres educativos si son relevantes

Trabajé con talleres, en mi primer año como profesor allá por el año de 1999 con un grupo de colegas. Nos fuimos al colegio San Vicente de Padua de la zona de Santa Eulalia y que se acababa de inaugurar el año anterior y por tanto tenía muchas vacantes para poder colocarnos a todos juntos. Ese colegio se había llenado con niños y niñas de todo la  comunidad. Fue un comienzo difícil pero nuestro amor por la Educación, sí, esa que va con mayúscula, nos hizo investigar para que los niños y niñas disfrutaran con lo que aprendieran. Nos enteramos que en un colegio de una localidad cercana se hacían talleres por la tarde. Nos gustó la idea y decidimos ponerla en práctica en nuestro colegio. Lo primero que hicimos fue nivelar a los niños y niñas, sí, nivelarlo por conocimientos algo que hoy en día está totalmente denostado y  pero en aquella época fue algo que creimos conveniente y así lo hicimos. La jornada de por la mañana se dedicaba a dar las asignaturas, procurando que el tutor o la tutora estuviera el mayor tiempo posible con sus niños. Por la tarde se hacían talleres en los que ellos y ellas se apuntaban según sus intereses (Cocina, costura, teatro, danza, coro, pintura, jardinería). Recuerdo que yo tuve un grupo de niños con los más bajos en conocimientos y de difícil comportamiento pero creamos un grupo en el que salieron leyendo, haciendo tareas… y, sobre todo, aceptando normas de convivencia. La participación de las familias fue fundamental, padres y madres iban todas las tardes a ayudarnos con los grupos. Las madres costureras hicieron con los niños las ropas y el día del pasacalle dábamos un brillante paseo por el barrio; con el taller de cocina se trabajaban las recetas y se elaboraban exquisitos platos que después el alumnado degustaba, los talleres de teatro representaban pequeñas obras con la finalidad que participara todos los niños y niñas, allí se empezó a hacer karaoke y coros… Las familias asistían hasta llenar el salón, era una tarde de convivencia que daba fuerzas para seguir innovando y preocupándonos con esmero por la Educación de ls niños.

lunes, 4 de junio de 2018

Una novedosa metodología el Flipped Classroom

Hola muy buenos dias hice una “clase invertida” como parte de un proyecto de investigación educativa que estoy realizando acerca de la implementacion de nuevas propuestas pedagógicas en los distritos de Chaclacayo y Chosica. Como profesor del nivel de educación primaria, necesitaba encontrar una fórmula para hablar del la conquista del Tahuantinsuyo. Quería ir más allá de la teoría, la clase magistral y el uso del libro de texto para que los estudiantes no se aburrieran, evitando así problemas de disciplina y fomentando el aprendizaje. Necesitaba un cambio radical, entonces decidí aplicar en la clase una metodología conocida como “clase invertida” o “flipped classroom”, cuyo punto de partida era justo lo que él necesitaba: “desterrar del aula la clase teórica”. La clase invertida lo aprendí cuando lei un libro que se llamaba "Dale la vuelta a tu clase"
Este tipo de modelo propone que la teoría se explique fuera de la clase y la práctica en la clase.
Entonces al darle prioridad a los procedimientos sobre los conceptos en clase, el docente deja de ser un “expositor” y se convierte en un guía en el proceso de cada estudiante, un proceso que deja de estructurarse bajo la escucha y se centra en la práctica.
En la clase invertida, los conocimientos teóricos son las tareas y los procedimientos son la cotidianidad dentro del aula.
Con la clase invertida, el contenido teórico de la asignatura está en aquel mundo lleno de posibilidades llamado internet. Esto hace que el alumno pueda acceder a la información tantas veces como quiera, antes, durante y después de la clase. Para ejecutar la clase invertida, tuve que  convertirme en YouTuber, siguiendo las pautas que propone el libro: haciendo videos cortos (entre 10 y 15 minutos). Pero antes de realizar la producción decidí conocer el estilo de los YouTubers que mis alumnos admiran. Todos tenían un factor en común: el humor. Este elemento sería entonces parte fundamental de sus videos. Después de explorar tutoriales en grabación y edición de videos ejecute “la clase invertida” con un grupo de estudiantes que en principio se sentía escéptico, pero curioso. El día a día con esta metodología poco a poco, las caras de los estudiantes fueron cambiando a medida que iban entendiendo esta metodología de enseñanza. La estrategia era la siguiente: los alumnos sólo tenían una tarea obligatoria a la semana: ver el video del que tendrían que tomar apuntes a los que yo les otorgaría un puntaje. Para evitar que los estudiantes no pudieran hacer la tarea, hizo un sondeo y chequeó que efectivamente todos podían acceder a internet. En el aula la clase se dividía en dos: los primeros 15 minutos se repasaría el video de la semana para solucionar dudas. Los otros 40 minutos se llevarían a cabo las actividades prácticas. Pasaron las semanas y cada vez había más estudiantes comprometidos. Llevaban sus apuntes y se esmeraban notablemente haciéndoce protagonista de su propio aprendizaje.  El libro de texto, por esta misma razón, se convirtió en una herramienta de consulta, un complemento de los apuntes y de las actividades prácticas. En la clase, la teoría se fue a la casa y yo empece a tener mas tiempo con el que no contaba antes. Tiempo que se invirtió en actividades como: debates, observación de videos, documentales y películas, juegos, actividades teatrales, musicales, exploración de internet, entre otras cosas.
Lo primero es que gracias a mis videos, otros niños de distintos colegios de la zona se convirtieron en admiradores y que utilizan mi canal para estudiar historia. Además descubrí que “La clase invertida” es un modelo que motiva a los estudiantes. Al utilizar una herramienta como YouTube e inspirarse en quienes sus estudiantes siguen, la atención y el entusiasmo cambió considerablemente. La metodología permite desarrollar la responsabilidad y esto sucede porque las tareas dejan de ser complementos de la clase y pasan a ser el eje de los que se desarrollará en la clase y en las evaluaciones.
El modelo ayuda a mejorar la asimilación de las temáticas trabajadas. Los alumnos ya no se dispersan con largas explicaciones teóricas y se convierten en protagonistas del proceso de aprendizaje.
Como cada clase es diferente a la anterior, la disposición de los estudiantes cambia totalmente. Hay entusiasmo, motivación y ganas de saber qué va a pasar. La educación se personaliza. El profesor se convierte en guía y tiene más tiempo de trabajar de cerca con cada uno de sus estudiantes. “Mi experiencia ha sido realmente positiva. Creo que la conclusión más importante es que no debemos de estancarnos en una zona de confort y que si las circunstancias de un terminado grupo nos piden un cambio, no hay que tener miedo a dárselo. Todo sea por hacer bien nuestro trabajo, que es el de procurar que nuestros alumnos aprendan, estén motivados y se diviertan, en mayor o menor grado, estudiando nuestras asignatura”.

Es un método educativo que busca fomentar la autonomía del estudiante invirtiendo el orden en el proceso de aprendizaj, con el Aula Invertida conseguirás que tus alumnos participen más en el proceso de aprendizaje  
En el modelo tradicional de enseñanza el profesor explica la lección en clase y luego los alumnos la estudian en casa. En el modelo Flipped Classroom los estudiantes revisan los contenidos teóricos en su casa para después discutirlos en el aula entre todos. Se trata de una metodología de enseñanza alternativa que está comenzando a ser observada cada vez por más docentes, “dando vuelta” la manera tradicional de enseñar y aprender. En el modelo Flipped Classroom o aula invertida, los alumnos llegan a la clase con conocimientos de los temas que se tratarán, ya que han tomado contacto previamente a través de videos y materiales interactivos. De esta manera, las horas en el salón se utilizan para discutir sobre los temas y desasnarse de las dudas al respecto, convirtiendo el aula en un taller para el intercambio de ideas sobre una lección y trabajar sobre la misma, ya sea de forma individual o grupal. Una de las ventajas más sobresalientes del Flipped Classroom es que a través de esta metodología el estudiante deja de ser un receptor pasivo de información para convertirse en el protagonista del proceso de enseñanza, mientras que el rol del docente es de guía y líder. El alumno gestiona en parte su proceso de aprendizaje, ya que los contenidos se encuentran disponibles todo el tiempo de manera online y puede volver a consultarlos una y otra vez. Esto promueve el autoconocimiento y fomenta el desarrollo de habilidades fundamentales para el futuro laboral, como la creatividad, la resolución de problemas, el trabajo en grupo y la confianza en los métodos de desarrollo de una tarea.

1. Preparación de los materiales.
Después de haber definido el tema a tratar, lo siguiente es preparar los materiales. Recuerda que en este método de aprendizaje la tecnología juega un rol fundamental y no los libros de texto. Prepara el material de estudio a través de contenidos audiovisuales y crea un canal de YouTube para subir el material y que tus estudiantes tengan acceso a él. Una recomendación es que los videos no deben ser demasiado extensos. 10 minutos es un tiempo ideal y, si deben durar más, es mejor que lo hagas en más de uno. Además de un video, puedes realizar una presentación utilizando herramientas que a los estudiantes les resulten atractivas, como Prezi, PowToon o VideoScribe entre otros. Si no puedes crear tus propios contenidos, entonces procura buscar material de calidad en la web para propiciarles a los estudiantes.

2. Estudio de la lección
Cuando has creado o elegido los materiales de estudio se los proporcionarás a los alumnos para que éstos lo estudien en casa. Para registrar la actividad de los alumnos puedes desarrollar algunas técnicas como un cuestionario de control o la creación de un foro sobre la lección, donde además podrán discutir las ideas y comenzar a despejar las dudas. Si has creado un video en YouTube puedes obtener información acerca de la cantidad de reproducciones de un video, aunque este método no te dará un mapa exacto de la realidad, y menos si el contenido es público.

3. Durante la clase
Al iniciar la clase debes hacerlo despejando las dudas de los alumnos, repasando el cuestionario que han hecho en línea o trayendo el foro o debate virtual que han tenido al aula. Es importante que en el salón los alumnos tengan tiempo para participar, preguntar y entender todo lo que no ha quedado claro. Además de despejar dudas, durante la clase, también se deben reforzar los conceptos mediante actividades individuales y grupales.

4. Detecta que necesitan los alumnos
Cuando han trabajado un tema en clase, la planificación para las lecciones siguientes debe ajustarse a las necesidades de los alumnos, preparando los materiales según las dudas que éstos hayan presentado. El modelo Flipped Classroom no tiene por qué ser tomado como único método, sino que puede ser una herramienta muy útil para implementar como complemento de las lecciones tradicionales. Recuerda que es una metodología en la que las herramientas tecnológicas juegan un papel muy importante y son una de las competencias con las que debe contar el docente actual, por lo que es fundamental contar con un buen uso de las mismas.

1. Programación. Elige el tema que vas a tratar y define los objetivos de aprendizaje y las competencias que deben desarrollar tus alumnos. Te recomendamos que busques una idea, un video, un recurso…que te ayude a despertar la curiosidad de tus estudiantes desde el principio y los motive a aprender. Procura planificar bien las sesiones, y piensa qué tareas llevarán a cabo los alumnos antes, durante y después de las clases.

2. Preparación de materiales. Prepara los materiales que servirán a los alumnos para familiarizarse con los principales conceptos del tema. Puedes elaborar tus propios contenidos, como una videolección o una presentación, o seleccionar distintos materiales y recursos para que los estudiantes revisen los principales conocimientos del tema desde casa. Además, elabora un test para comprobar si han visualizado, leído y comprendido los materiales.

3. Visualización y lectura de materiales en casa. Envía a tus alumnos los materiales didácticos que has seleccionado y elaborado, y encárgales que se preparen el tema en casa. Pídeles que completen el cuestionario de control y que anoten y compartan contigo todas sus dudas.

4. Diseño de las sesiones de clase. Planifica las sesiones y prepara los materiales en función de las dudas de los alumnos. Desarrolla y selecciona actividades individuales y grupales de distintos niveles para atender la diversidad de la clase; y actividades colaborativas que exijan a los alumnos un aprendizaje activo.

5. Resolución de dudas. Dedica los primeros minutos de clase a repasar el cuestionario enviado a los alumnos y despejar sus dudas. Utiliza distintos materiales para favorecer la comprensión de los conceptos y fomenta la participación en el aula.

6. Actividades de consolidación. Consolida los conceptos adquiridos mediante la realización de actividades. Puedes destinar a cada alumno o grupos de alumnos distintos ejercicios en función de sus necesidades.

7. Trabajo colaborativo. Dedica una o varias sesiones al trabajo colaborativo, y reta a tus alumnos a resolver un problema, elaborar un proyecto, aprender a través de la experimentación, participar en un debate o realizar una investigación.

8. Aprendizaje fuera del aula. Anima a tus alumnos a trabajar en equipo más allá de las paredes del aula a través de entornos colaborativos. Tú puedes orientarles y supervisar su organización y evolución.

9. Revisión y repaso. Revisa el trabajo realizado por los alumnos y compártelo con toda la clase. Anímales a explicar lo que han aprendido y cuál ha sido su experiencia. Después, dedica unos minutos a resolver las dudas que puedan quedar.

10. Evaluación y autoevaluación. Evalúa el trabajo de los alumnos mediante una rúbrica donde figuren los objetivos cognitivos y competenciales definidos al principio.

La ventaja principal del Flipped Classroom, es que resulta más efectivo ya porque el profesor se adapta a los diferentes ritmos de aprendizaje y ninguno de los estudiantes se queda atrás. En un aula tradicional, el profesor cuenta una información que para algunos será muy fácil de procesar y para otros no. Luego van a casa a hacer los deberes y los que tienen unos padres con conocimientos de la materia, siempre salen ganando. Este método permite que en clase cada alumno reciba lo que necesita. La revolución de este método pedagógico es no dar por hecho que todos los alumnos van a avanzar a la misma velocidad. Es una apuesta por la personalización y una cruzada contra la estandarización. El cerebro necesita emocionarse para aprender. Las conclusiones más contundentes de esta metodología es que los estudiantes son más activos en clase, los profesores están más motivados y, en algunos casos, los alumnos obtienen mejores resultados en los exámenes. Este método no es nuevo. En los setenta el pedagogo estadounidense Benjamin Bloom consideró erróneo dedicar la mayor parte del tiempo de las clases a escuchar una lección y dejar lo más creativo para casa.
Según este teórico, es precisamente esa parte del aprendizaje la más complicada y la que requiere de un guía especializado, en este caso, el profesor. Más tarde, en 1990 Eric Mazur, decano de Física Aplicada de la Universidad de Harvard, también apostó contra el monólogo del profesor y el estudiante pasivo y acuñó el término peer instruction (en español, aprendizaje entre pares), para defender una fórmula más interactiva en el aula. Pero es el Flipped Classroom la nomenclatura que aparece hoy en los listados asociados a innovación educativa y nuevas metodologías.
Lo mejor de este modelo pedagógico es que mejora la relación profesor-alumno. Dividir a los estudiantes en grupos, ponerles a trabajar sobre el contenido visualizado en casa, a debatir y a crear mientras el profesor resuelve dudas y les hace de guía, ese el punto que multiplica el número de interacciones y permite a los estudiantes que van por delante explicar al resto y, a la vez, afianzar los conocimientos. Cuando los profesores no están de pie frente a sus alumnos simplemente hablando y pueden circular por la clase, la relación cambia por completo.
Los estudiantes son autónomos, son los responsables de su aprendizaje siempre con la ayuda del profesor. Eso les activa, les hace implicarse.
El autoaprendizaje se produce cuando los niños aprenden a tomar sus propias notas mientras ven los vídeos en casa, pero el profesor debe enseñarles a hacerlo y dedicar unas tres semanas a ello.

domingo, 3 de junio de 2018

Conozcan a un revolucionario de la educación "Sir Ken Robinson"

Brillante orador y escritor, asesora a Gobiernos e instituciones para promover un sistema educativo que tome en serio la creatividad. Fue asesor del ex primer ministro británico Tony Blair y de más de una decena de Gobiernos. Millones de personas siguen sus conferencias,
Es uno de los pensadores educativos más solicitados de las últimas dos décadas. Y predica un mensaje devastador para la escuela tradicional: los niños nacen con cualidades que, a menudo, el sistema entierra.
Estuvo a cargo del comité consultivo nacional sobre educación creativa y cultura, comité que hizo un gran aporte posiblemente el más grande a la investigación sobre la importancia de la creatividad en la educación y la economía del Reino Unido. De ese trabajo surge la publicación del informe "Todos nuestros futuros: creatividad, cultura y educación" mejor conocido como Informe Robinson. El impacto de éste fue importante pues relevó críticamente el limitado rol de la creatividad en la educación y resaltaba la importancia de ésta sobre el futuro de la humanidad.
Robinson es considerado un experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos debido a la relevancia de su actividad en los campos mencionados, especialmente en relación a la necesidad de incorporar clases de arte al currículum escolar. Nadie podrá discutir a estas alturas ya, que el mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro, lo único que se sabe es que hará falta mucha imaginación y creatividad para transformarnos y afrontar los nuevos retos que se vislumbran en el horizonte en el mundo de la educación y del trabajo. “Es muy posible que Ken Robinson, el que más ha insistido en la necesidad de estimular el talento, la creatividad y la vocación artística, el que más claramente apostó contra viento y marea por la no jerarquización de las competencias, no tiene sentido que en los sistemas educativos, la Física figure siempre en primer lugar y la Danza en el último, intuyera sin ser consciente de ello que los últimos descubrimientos científicos iban a revolucionar los sistemas educativos”.
Estoy de acuerdo con Sir Ken Robinson cuando dice que la educación no hay que reformarla sino que hay que transformarla.
El éxito de Robinson está estrechamente ligado al crecimiento de las redes sociales. En febrero de 2006 protagonizó una charla y en aquella ponencia de 19 minutos y 24 segundos, que tituló ¿Matan las escuelas la creatividad?, cuenta la anécdota de una niña retraída que siempre pintaba en clase. “¿Qué dibujas?”, le preguntó la maestra. “Estoy pintando a Dios”, respondió. Cuando su profesora le hace entender que nadie lo ha visto nunca, ella replica: “Mejor, en cinco minutos podrán saber cómo es”.
En sus charlas defiende que bailar es tan importante como sumar. Creo que la gente que piensa que bailar no es importante, probablemente ni baila ni nunca lo ha intentado. Y lo digo en serio. Los humanos tenemos un cuerpo, no somos programas, y nuestra relación con él es fundamental para nuestro bienestar. Muchos problemas del mundo civilizado tienen que ver con la obesidad, la diabetes o la depresión. En Estados Unidos hay una generación de jóvenes que, por primera vez, puede que vivan menos que sus padres debido a enfermedades cardiacas y otras dolencias vinculadas a una dieta pobre y poco ejercicio. El sistema educativo trata la vida humana como si solo importase lo que existe entre las dos orejas. La danza está relacionada con el resto de las artes y ciencias, y yo defiendo una concepción holística de la inteligencia. Además, resulta que hay un montón de matemáticas en la danza, pregunte a cualquiera que baile profesionalmente.
En 1997, el Gobierno británico le pidió formar una comisión nacional para asesorarle sobre cómo potenciar la creatividad en la escuela de los 5 a los 18 años.
Cuando Blair llegó al poder lideró una serie de reformas que tuvieron justo el efecto contrario: más estandarización, más pruebas, un currículo menos flexible. Así que unos cuantos le dijimos que, ya que lo pregonaba, debía tomarse en serio la creatividad. Si defiendes la alfabetización y te importa que la gente aprenda a leer y a escribir, no te limitas a dejar libros a su alrededor a ver si muestran interés. Si vas en serio con la creatividad, necesitas una estrategia para impulsarla, por eso reuní a 50 personas y creamos una comisión gubernamental para diseñarla.
Robinson forma parte de una corriente de pensadores que busca transformar el sistema con innovaciones, y que se enfrenta a otra, también muy relevante, que reclama reforzar la disciplina y evaluar de forma sistemática el modelo. Rechaza la proliferación de exámenes estandarizados que se da en Estados Unidos donde los alumnos se enfrentan a hasta un centenar de evaluaciones externas a lo largo de su vida escolar y que está empezando a implantarse en España.
Su modelo pasa por una escuela que promueva disciplinas como la danza o el teatro, y que experimente con técnicas novedosas como el aprendizaje basado en proyectos, consistente en enseñar a los alumnos a través de casos reales. Por ejemplo, montar una empresa de jabones para aprender química y economía. Lo cierto es que han transcurrido casi dos décadas y sus ideas no han calado.
La gente piensa que es una excentricidad decir que la escuela funciona como una fábrica, pero es cierto. Se divide en compartimentos separados, a los que la gente acude durante unas horas fijas; los días se distribuyen en bloques de tiempo y los alumnos son evaluados de forma periódica para saber si son aptos para seguir ahí. A los que no se adaptan se les responsabiliza de su fracaso, pese a que es el sistema el que les ha fallado. La gente entiende esto y cada vez hay más colegios que quieren aplicar otras teorías.
Proclama que los títulos universitarios ya no valen nada y no es que no valgan nada, es que valen menos.
Si tenías un doctorado, formabas parte del 0,01% de la población mundial que lo había cursado, y ya no es así. Funciona como la inflación. Antes, una carrera era todo lo que necesitabas para conseguir un buen trabajo; ahora hace falta también un máster. ¿Dónde acaba? Supongo que dentro de unos años tendrás que ganar un Nobel para trabajar. “Ah, tienes un Nobel, qué bien. Pero ¿qué tal dominas el Excel?”. Las promesas de una buena educación superior comienzan a tambalearse. Algunos empiezan a pensar que tal vez no sea imprescindible ir a la universidad. Aunque, de momento, la pelota está en el campo de los titulados porque sus rentas son mayores que el promedio.
Cuando ves a niños a los que la escuela les da un mal servicio, que abandonan las aulas pensando que son estúpidos y acaban en las calles como pandilleros, en la cárcel, en trabajos precarios o que hunden su vida en antidepresivos y alcohol… No digo que la educación sea la respuesta a todo esto, pero creo que un mejor comienzo vital les brindaría la oportunidad de descubrir sus auténticas cualidades y elegir su camino. Esto ocurre a menudo en los buenos colegios. Hay profesores estupendos que son capaces de rescatar niños al borde del abismo y encauzarlos. Cuando digo que es una cuestión de derechos humanos no es una exageración: la gente tiene derecho a dirigir su propia vida.
El tema sobre Educación nos interesa y mucho, porque no sabemos qué pasará de aquí a 5 años, como para acertar con nuestros estudiantes en su preparación para un futuro tan cambiante. Por eso esta insistencia en dejar las puertas abiertas a la creatividad. Sir Ken Robinson centra la idea de la incertidumbre con respecto al futuro como algo que debe guiar la forma en que trabajamos con nuestros alumnos, para empezar porque la impredecibilidad es extraordinaria lo mismo que la capacidad de innovación de nuestros alumnos es extraordinaria. Todos los niños tienen talento y nuestro deber es encontrarlo y darles la posibilidad de desarrollarlo. La creatividad es en educación tan importante como la alfabetización, es decir, es tan importante fomentarla como lo es aprender a leer. En la mayoría de las situaciones en las que los adultos no hemos interferido, un niño no tiene miedo a equivocarse, el ensayo y error es parte de su aprendizaje.
Si uno no está abierto al error, no puede ser creativo. Para cuando llegan a adultos, la mayoría de los estudiantes han perdido esta capacidad, tienen miedo a equivocarse. Como el sistema educativo no tolera el error, matamos esa competencia con la que todas las personas nacemos. Todos nosotros somos artistas al nacer, el problema es conseguir seguir siéndolo cuando nos hacemos mayores, crecemos fuera de la creatividad, en lugar de hacerlo hacia ella. En todos los sistemas educativos públicos, la jerarquía de las materias es muy parecida, matemáticas y lenguaje en los puestos más altos, artes en último lugar, como si hubiera que preparar a todos los alumnos para ser profesores universitarios… como si sólo fuera la cabeza lo que importa, el cuerpo sería sólo algo que sirve para transportarla; lo académico es lo único que importa, de forma que la gente extraordinaria, con talento para otras cosas que no sean ser académico, se pierde.
Los estudiantes que destacaban en alguna área artística eran, en muchos casos, fracasados escolares o, como mínimo, no valorados si no estigmatizados como consecuencia de esta jerarquización de las materias de las que se ha hablado más arriba.
Las personas pensamos de distintas formas, visual, auditiva o kinestésicamente, porque es como experimentamos y, por tanto, aprendemos mejor y desarrollamos más talento de distintas formas, de forma activa, en movimiento. La inteligencia, además, es dinámica e interactiva. Un caso muy claro que hoy a lo mejor llamaríamos, dice él, TDAH (con mucha gracia se pregunta si en los años 30 ya se había inventado el TDAH), el de la bailarina y coreógrafa Gillian Lyne, que se movía sin parar en clase, entregaba trabajos tarde, tenía a su familia preocupada y la llevan al psicólogo. El especialista le deja sola en una habitación con música y concluye que la niña no está enferma sino que es bailarina. Llevan a la niña a una escuela de danza y ella la encuentra maravillosa porque allí está con gente que es como ella, gente que necesita moverse para pensar. Una de las personas más famosas e influyentes en la disciplina que hubiera sido una persona medicada a la que se le habría pedido que se calmara.
Todos los niños tienen un extraordinario talento pero los educadores “lo malgastamos despiadadamente”.
La creatividad es “el proceso de tener ideas originales que tienen valor”, y es tan importante en la educación como la alfabetización.
Estamos educando a nuestros hijos para que puedan desarrollar todo su potencial dentro de ¿15/20 años? y, sin embargo, nadie tiene ni idea “de cómo se verá el mundo en 5 años”. La imprevisibilidad es, por tanto, extraordinaria. En lo que todos coincidimos es en la extraordinaria capacidad que tienen los niños, en su capacidad de innovación. Todos los niños tienen un extraordinario talento.
El punto de partida es la extraordinaria evidencia de que la creatividad humana hace avanzar a la humanidad. Los niños no tienen miedo a equivocarse, ese es el punto de partida. Estar equivocado no es lo mismo que ser creativo, pero sabemos que, si no estamos preparados para equivocarnos, nunca llegaremos a nada original y, para cuando los niños llegan a edad adulta, la mayoría de ellos han perdido esa capacidad. Se han convertido en personas temerosas de equivocarse. Y el resultado es que educamos a las personas alejándolas de sus capacidades creativas. Picasso dijo una vez: “todos los niños nacen siendo artistas; el problema es seguir siendo un artista cuando crecemos“.
No crecemos incrementando nuestra creatividad, sino que nos educamos fuera de ella. ¿Por qué? Cada sistema educativo tiene la misma jerarquía de temas: en lo más alto están las matemáticas y la lengua, humanidades y, por último, las artes. Y dentro de éstas, en general la educación plástica y musical tienen un estatus superior a teatro y danza. Por eso, no hay sistema de educación en el mundo que enseñe a bailar a los niños todos los días como se hace con las matemáticas. ¿Por qué? y ¿Por qué no? Porque nuestro sistema educativo se basa hoy en la idea de la capacidad y habilidad académica. Todos los sistemas educativos datan de una realidad de antes del siglo XIX, cuando no existían sistemas públicos de educación. El mundo evoluciona rápida y profundamente, y los sistemas educativos que funcionaban en el siglo XIX no sirven para los retos actuales.

¿cuáles son las claves de Ken Robinson para desarrollar la creatividad?
1. Encontrar tu pasión.
Para empezar a desarrollar la creatividad personal, primero hay que encontrar lo que verdaderamente nos apasiona. Es lo que Ken Robinson denomina el ‘elemento’. Este descubrimiento cambiará la vida de cada uno y permitirá dirigir las energías y las ilusiones hacia ello. En el caso de niños de temprana edad, los profesores y los padres tendrán un papel fundamental en ese descubrimiento, acompañando y ayudando al pequeño o pequeña a encontrarlo, sin imposiciones, sin influencias, sin dejarnos llevar por lo que ya conocemos de este mundo (salidas laborales, aceptación social, etc.). En este punto, Ken Robinson recomienda a los padres que observen a sus hijos, que “no miren al mundo que les rodea, sino al niño o niña primero, para ver qué le inspira, qué capta su atención, cuáles son las cosas que le entusiasman y cuáles las que le producen rechazo”.
2. Dar importancia al elemento.
Una vez descubierto, llega el momento de atribuirle valor, darle importancia. De hecho, la definición de Ken Robinson sobre la creatividad es: “el proceso de tener ideas que aporten valor”. Parece lógico y obvio, pero muchas personas, incluidos niños, en ocasiones reniegan de sus pasiones por diferentes motivos, como el ‘qué dirán’ u otras inseguridades. Y esto también ocurre a nivel académico: si esa pasión o elemento no está contemplado claramente en el plan de estudios o las materias tratadas en clase, el equipo docente debería buscarle encaje. Y en este punto, convendría hacer una aclaración: el desarrollo de la creatividad, como reconoce Ken Robinson, no tiene por qué estar ligado al arte. Cierto es que esta materia tiene mucho de imaginativo, de expresivo. Pero se puede y se debe ser creativo en otros muchos ámbitos, incluso en aquellos que parecen ceñidos a rígidas normas: matemáticas, química, idiomas, etc. Deberíamos aplicar creatividad a otros muchos aspectos de nuestras vidas porque, en definitiva, nos permite explorar nuevas vías para solucionar problemas y retos.
3. Educar para desarrollar la creatividad ¿Se puede enseñar creatividad?
Siguiendo las concepciones de Ken Robinson, sí o al menos se puede motivar a ser creativo. Aprender y ser creativo, en realidad, son dos procesos que se han de dar contemporáneamente. Es decir, la creatividad “no es algo lineal”, según sus palabras, y no llega cuando se han asimilado los conceptos básicos sobre una materia, sino precisamente mientras se aprenden. Son, por así decirlo, dos conceptos que se retroalimentan y van de la mano: cuanto más creativa es una persona, más ganas de aprender tendrá. Y cuanto más aprenda, más creativa será. Por ello, el escritor y educador británico considera fundamental crear apetito de descubrimiento. Este es uno de los puntos en el que los profesores y padres tienen más importancia. De ellos dependerá en buena medida que sus alumnos o hijos tengan ese apetito de descubrimiento. Tendrán que motivarles, demostrando que la creatividad ofrece buenos resultados, que es útil e importante, como mencionábamos en el segundo apartado. No se les debe imponer el aprendizaje, sino hacerles comprender por sí mismos que es la mejor vía para su desarrollo. Y en niños, ninguna herramienta mejor que insertar la creatividad para aprender.
4. Medir, analizar, ‘testear’.
Para saber si se está produciendo un adecuado desarrollo de la creatividad, es importante analizar o medir sus resultados. Según Ken Robinson, “no sirve con lanzar ideas y dejar que la imaginación corra libre”, sino que conviene ‘testear’ esos progresos. Tanto de forma interior como por parte de otras personas. En el primer caso, mediante preguntas reflexivas: “¿estoy haciendo bien las cosas?” “¿qué puedo mejorar?”. Y en el segundo caso, especialmente en niños pequeños que aún no tienen esa capacidad de autojuicio, se pueden utilizar métodos avanzados para determinar si el proceso está llevando a los resultados esperados, que hagan que dicha creatividad valga la pena. El análisis de datos es algo muy actual, a menudo relacionado con sofisticadas herramientas digitales para medir procesos económicos, tecnológicos y demás. Pero también es plenamente válido para aspectos tan humanos como la creatividad.
5. Ser disciplinados.
Otra de las ideas de Ken Robinson, que puede resultar casi una paradoja, tiene que ver con la disciplina: desarrollar la creatividad no es sinónimo de caos, “no es lo opuesto al control”. Pero tampoco conviene entender la disciplina como un marco rígido e inflexible. En su opinión, los padres o profesores deben “conocer las dinámicas reales del trabajo creativo”. Y dentro de esas dinámicas, dar libertad a su alumno o hijo. Y por lo que respecta al individuo creador, también necesitará de disciplina y trabajo, principalmente para poder controlar los materiales que utilizará en su ámbito. Si no tiene un control sobre esos materiales, difícilmente su creatividad será realmente útil. Para Ken Robinson, todas las personas pueden desarrollar creatividad, todos tienen ese potencial. Y pone un ejemplo muy ilustrativo: cuando alguien dice que una persona no sabe leer, en realidad, lo que quiere decir es que no ha aprendido a hacerlo todavía, que no ha estudiado lo suficiente, que nadie le ha enseñado. Y con la creatividad sucede lo mismo: quien asegura no ser creativo, quiere decir que no ha estudiado o practicado lo suficiente.

La visión de la educación de Ken Robinson:
1. La creatividad debe ser tan importante en la educación como la alfabetización. En las escuelas se desprecia la creatividad y solo se premia la habilidad en matemáticas, lengua o historia, cuando deberían estar al mismo nivel. Los niños tienen una capacidad para innovar y unos talentos extraordinarios que están desperdiciados.
2. Estigmatizar el error mata la creatividad. Para crear, para innovar, no hay que temer equivocarse porque, si los niños tienen miedo a equivocarse, dejarán de probar y de experimentar. Sin embargo, el sistema de educación actual establece que los errores son negativos y va aniquilando la creatividad inherente al ser humano.
3. En las escuelas se educa solo el cerebro y, especialmente, el hemisferio derecho. Todos los sistemas educativos tienen una jerarquía que sitúa en lo más alto las matemáticas y los idiomas, seguidos de las humanidades y, en el nivel más bajo, las artes. Y, dentro de las artes, incluso se da más importancia a la plástica y la música que al teatro o el baile. No se educa el uso de nuestro propio cuerpo, ni la capacidad de crear e imaginar, porque el sistema educativo se diseñó con la revolución industrial, para enseñar a trabajar, y da más importancia a los temas o aspectos útiles para el trabajo. 
4. El sistema de valoración escolar no es justo. En contra de lo que muchos piensan, la habilidad académica no es sinónimo de inteligencia. Nos hemos acostumbrado a creer que un niño al que no le va bien en el colegio no es inteligente, cuando en realidad puede tener mucho talento y ser brillante y creativo. El problema es que en las escuelas no se valora la inteligencia, sino la capacidad de destacar en ciertas asignaturas o materias.
5. El sistema educativo actual aleja a muchas personas de sus habilidades naturales. Los talentos de una persona no siempre están a la vista, a veces se esconden bajo la superficie y hay que buscarlos, descubrirlos. La educación debería ser el entorno donde se creen las circunstancias adecuadas para que esos talentos emerjan, pero no es así.
6. La educación no debe sufrir una evolución, sino una revolución. Para solucionar los problemas de los sistemas actuales, no bastan los cambios superficiales: la educación tiene que transformarse en algo diferente a lo que es ahora. Para ello, debemos desprendernos de las ideas preconcebidas, como el hecho de que todo el mundo deba ir a la Universidad, lo que deriva en una concepción lineal de la educación que no es adecuada. Lo importante no es superar cursos sino desarrollar al máximo las capacidades de la persona.
7. Hay que cambiar el concepto de inteligencia. Las comunidades humanas dependen de un amplio abanico de habilidades y no pueden apoyarse sobre una única definición de talento. Ese es uno de los mayores retos en el ámbito educativo: cambiar esa definición, cambiar el concepto de inteligencia. La inteligencia es diversa, dinámica e interactiva y, sobre todo, única. El objetivo, por lo tanto, es que la persona encuentre su talento y tenga una dedicación extraordinaria para desarrollarlo.
8. La educación debe personalizarse y volverse orgánica. El sistema educativo actual sigue un modelo industrial, estandarizado y conformista. Educamos a los niños con las premisas de la comida basura, sin importarnos las características de cada uno, cuando en realidad los talentos y las capacidades son tan diversos como los alumnos. Debemos optar por un modelo agrícola, orgánico: como el granjero, la labor de la educación debe centrarse en crear las condiciones más adecuadas para que el niño crezca y desarrolle sus talentos.
9. Debemos replantearnos los principios fundamentales en los que educamos a nuestros hijos. Igual que explotamos la Tierra para extraer los recursos que nos interesan, el sistema educativo explota nuestro cerebro para que ejecute unas tareas y desarrolle unas habilidades concretas. La educación del futuro no puede seguir estas premisas, sino que debe valorar a los niños por todo lo que son, también por su imaginación y la riqueza que supone su capacidad creativa.
10. Para educar hay que alentar la pasión y conmover el espíritu. Hay que crear un movimiento en educación en el cual la gente desarrolle sus propias soluciones con el apoyo de un currículo personalizado. Pero debe hacerse apelando a la pasión, porque cuando hacemos lo que nos apasiona, sea lo que sea, somos felices y nos sentimos plenos.