sábado, 22 de abril de 2017

Los desafíos de la educación superior en el Perú

A puertas de la antesala de nuestro bicentenario, nuestra Educación Superior enfrenta muchos desafíos. Es indispensable que dentro del Estado exista un ente político que diseñe y conduzca una política de Estado para la educación superior en el Perú; sin embargo, en la actualidad no existe ni lo uno ni lo otro. El Ministerio de Educación cuenta con una Dirección de Educación Superior, pero es una dependencia administrativa, no política. Esto ha conducido a que la política en materia universitaria se ejerza a través de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), pero esta es una entidad de supervisión, no de política. Así pues, el resultado es que la política del Estado es una de control y, eventualmente, de sanción. No es una política de desarrollo ni puede serlo en esas condiciones. La educación básica (primaria y secundaria) ocupa la inmensa mayoría de los esfuerzos del Ministerio de Educación; en los últimos años se ha hecho un buen trabajo, pero no existe un esfuerzo comparable ni en educación inicial ni en superior. Esta situación es estructural y debe corregirse. (…)
Existen medidas de mediano y largo plazo que es preciso tomar para dar calidad a la educación universitaria:
1. La educación técnica debe ser tratada como una especialización para el trabajo, sin aspiraciones de investigación científica ni conocimiento profundo de largo plazo. Ello supondrá actualización permanente. El mercado de trabajo (principalmente el del Estado) debe abrirse a estos títulos; ahora exige principalmente profesionales y, en muchos casos, maestrías.
2. Se debe desterrar la idea de que las universidades son islas. Debido a la desaparición de la Asamblea Nacional de Rectores, las máximas autoridades universitarias no tienen oportunidad de conocerse e interactuar. Es preciso que el Estado apoye la vinculación entre las universidades para hacer fructificar su trabajo común, así como para contar con un interlocutor calificado en el diseño y ejecución de políticas. En la actualidad, más bien la política pública tiende a disgregar a las universidades.
3. Deben revisarse de manera integral las reglas de establecimiento de subsedes y sucursales de universidades. Las existentes deben ser evaluadas estrictamente y disponerse el cierre de las que carezcan de condiciones adecuadas.
4. Debe impulsarse un esfuerzo para lograr que la enseñanza universitaria se desarrolle no solamente mediante la adopción de nuevas metodologías, sino también a través de la modificación regular de los planes de estudio, al compás del crecimiento del conocimiento humano.
5. Las universidades públicas pagan sueldos sumamente bajos a los profesores a tiempo completo, lo que conlleva que no dediquen el tiempo necesario a su labor.
6. En general, es preciso un esfuerzo financiero del Estado, con metas, para desarrollar la vida de las universidades públicas.
7. En materia de investigación:
7.1. El fortalecimiento del Concytec ya mencionado resulta esencial.
7.2. Debe hacerse un plan de promoción de la investigación importante para el país. Esto debe ser una política de Estado específica.
7.3. Deben establecerse los recursos económicos y de infraestructura necesarios para llevar adelante esta política de investigación.
7.4. Es necesario instaurar el escalafón nacional de investigadores para poder llevar adelante adecuadamente la investigación en el país.
7.5. Hay que llevar a cabo un ambicioso proyecto colaborativo entre las universidades públicas y privadas para desarrollar la investigación compartiendo recursos, y desarrollando la capacitación y la competitividad de los mejores a nivel internacional.
La necesidad de una política de educación superior de largo plazo en el Perú tiene dos requisitos: el primero es que tiene que ser parte de una política de desarrollo nacional descentralizado y, el segundo, que debe aspirar a metas altas, similares a las internacionales. Las políticas educativas están orientadas, en general, a mejorar la calidad y la cantidad de la oferta de profesionales y técnicos, pero si estos no encuentran empleo, es decir, si no hay demanda de profesionales calificados, los resultados pueden ser perversos, pues se puede fomentar el incremento de subempleados calificados o incentivar a la migración internacional. Es fundamental que se diseñen políticas sectoriales y de desarrollo regional para promover el empleo para los egresados de educación superior, para lo cual se requiere una estrategia de desarrollo económico, así como de ciencia y tecnología. Los objetivos centrales de la política de educación superior deben distinguir entre educación universitaria y educación técnica, pero también contemplar la integración entre ambos niveles. Las universidades deben ser uno de los principales medios para el desarrollo socioeconómico del país y de sus regiones, las principales proveedoras de profesionales y académicos competentes; les corresponde producir conocimiento científico y aplicado, así como formar a las élites económicas, políticas, tecnocráticas y culturales. Entonces, su rol principal debe ser ayudar a pensar y a transformar la sociedad. Los institutos técnicos superiores, por su parte, deben asegurar la mejor formación laboral posible con diversos perfiles para integrarse a todos los sectores productores de bienes y servicios con una instrucción sólida y práctica, tanto en niveles relativamente artesanales hasta sectores de tecnologías de punta. Por esto último es que su articulación con las universidades es esencial. Esto significa que la principal meta de la política de la educación superior será incrementar la calidad de las universidades e institutos superiores, considerando los estándares internacionales, y, al mismo tiempo, cerrar la brecha entre las mejores y las peores instituciones. Para ello, la política debería definir si este proceso se hace por competencia o por cooperación. La idea más plausible es cooperar para mejorar.
En cuanto a la investigación en las universidades peruanas tendría que darse una política de capacitación de parte de las instituciones encargadas de promover y apoyar la investigación en la educación superior. Pese a la nueva ley, sin embargo, muchos sectores universitarios del país tenemos la sensación de que realmente no existe una política para la educación superior en el Perú. Algunas recomendaciones: – Declarar la educación inicial y superior en emergencia – Proponer políticas de desarrollo de la universidad peruana y, en ellas, de la investigación de calidad – Desarrollar un auténtico control de calidad de las universidades y proceder a quitar la licencia a aquellas que no alcancen los estándares mínimos. Esto implicará tomar decisiones claras de protección a sus estudiantes, como se ha hecho en el Ecuador
– Fortalecer las universidades públicas y aumentar sus presupuestos
– Permitir y fomentar alianzas entre universidades públicas y privadas para emplear los recursos del canon regional. Es necesario sumar capacidades
– Además del rigor disciplinario propio de la investigación académica, promover la investigación inter y transdisciplinar en relación con problemas globales multidimensionales (el agua, la pobreza, la biodiversidad, entre muchos otros) que requieren aproximaciones multidisciplinares
– Crear fondos concursables, agregando otras disciplinas, como las ciencias sociales, las humanidades, arte y derecho.
– Desarrollar política de patentes, propiedad intelectual y centros de transferencia tecnológica
– Desarrollar políticas de apoyo económico directo a las universidades públicas y a las privadas que alcancen el licenciamiento y la acreditación, y que mantengan niveles de excelencia
– Fortalecer el vínculo de la investigación con la docencia
– Promover alianzas internacionales con centros de excelencia de fuera del Perú y con la cooperación internacional
– Crear un Ministerio de Ciencia, Tecnología y Educación Superior o por lo menos un Viceministerio de Educación Superior.
Sobre la gestión de las universidades y su financiamiento  de universidades públicas y privadas el Estado debe asegurar que los escasos recursos que se destinen al campo educativo sean usados de la manera más eficiente, lo que significa asegurar que los estudiantes reciban una formación de calidad al más bajo costo. Para ello se debe trabajar en red aprovechando las fortalezas de las mejores instituciones educativas públicas y privadas, y empleando las tecnologías de información y comunicación (TIC) para desarrollar propuestas académicas de alta calidad orientadas a un mayor número de estudiantes en todo el país. Para ello, se deben articular los planes de desarrollo en educación superior con el Plan Nacional para el Desarrollo de la Banda Ancha en el Perú, que será la carretera de comunicación más importante del país para conectar todo el sistema educativo a nivel nacional. A través de esta red se pueden elaborar contenidos y programas académicos para ser aprovechados por muchas universidades y por miles de estudiantes; además, esta permite la optimización de recursos al máximo. Se pueden crear cursos comunes a todas las carreras de derecho, ingeniería, historia, desarrollados por los mejores especialistas del país y con la tutoría de asistentes de docencia, que pueden ser los mejores estudiantes de posgrado, que están desarrollando sus maestrías y doctorados en las mejores universidades del mundo. Los contenidos y los programas académicos deberían ser desarrollados por universidades públicas y privadas, sin dejar de lado el nivel de calidad y la experiencia académica en los temas que se quieren ofrecer. Los cursos, de esta manera, no son responsabilidad de un catedrático, sino que constituyen verdaderos espacios de cocreación y cooperación entre docentes y alumnos de todo el país. Se debe fomentar el desarrollo de universidades público-privadas, es decir, de asociaciones en las que el Estado pone recursos físicos (terreno, infraestructura, servicios) y las universidades privadas acreditadas aportan todo su know how académico.
Desde la fundación de la primera universidad en el país, es posible distinguir tres fases o etapas en la evolución del sistema universitario peruano. La primera se inicia en 1551 con la fundación de la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos y finaliza en 1960 con la existencia de diez universidades, nueve públicas y solo una privada. La segunda etapa comprende el periodo transcurrido entre 1961 y 1995, cuando se crearon 46 nuevas universidades, 27 privadas y 19 públicas. Al finalizar esta etapa, el número de universidades privadas prácticamente igualó al número de las públicas. Finalmente, la tercera etapa se inicia en 1996, con la promulgación del Decreto Legislativo 882, el cual trajo consigo un cambio estructural en el sistema universitario peruano al promover la inversión privada en universidades con fines lucrativos. Así, en el periodo 1996-2012 se establecieron 81 nuevas universidades: 23 públicas y 58 privadas. El deterioro de la calidad del sistema de educación superior ha tenido un fuerte impacto en el mercado laboral. La desregulación que tuvo lugar desde mediados de los 1990 facilitó la expansión de una oferta formativa de baja calidad, este es uno de los factores explicativos del elevado subempleo profesional que se observa en los mercados de trabajo. En efecto, a pesar de la notable expansión económica registrada precisamente desde mediados de los 1990, el subempleo profesional se ha mantenido a un nivel muy elevado, e incluso aumentó en 11 puntos porcentuales entre 2004 y 2011. Resulta indispensable adoptar todas las medidas necesarias para revertir, en el más breve plazo, el proceso de deterioro de la educación superior en el Perú. Esto supone afirmar, como política de Estado, el desarrollo institucional de un sistema de regulación y supervisión transparente es decir, abierto al escrutinio de la ciudadanía, con mecanismos de rendición de cuentas ante los poderes legítimamente constituidos– que opere al servicio del país con autonomía y eficacia, sin ceder a presiones de los grupos de poder.
La universidad es un negocio atractivo y lucrativo; pero lo más interesante es que el vigor de este ‘negocio’ se sustenta en una demanda que lo mantiene activo. Sin embargo, la gran interrogante es cómo se está satisfaciendo, es decir, si los profesionales que están entrando al mercado laboral son competentes, tienen una formación sólida y cuentan con las capacidades que necesita una economía basada en el conocimiento. Así, habría que dilucidar si lo que ha ocurrido es nuestro país más que una democratización de la universidad –porque permite el ingreso a la universidad a sectores que antes no lo tenían, a una formación de calidad que garantiza estándares internacionales, ha sido su masificación porque ha aumentado el número de estudiantes que llegan a las universidades que no garantizan la calidad de la formación que brindan; es más, que ofrecen una educación pobre en entornos no adecuados. Esto es especialmente importante de esclarecer, pues de esa manera podremos saber si efectivamente se está respondiendo a la demanda del mercado con profesionales competentes o si el hecho de que no se logre cubrir la demanda es consecuencia de que la formación brindada no concuerda con las exigencias. Sobre la importancia de la investigación básica no solo tiene el potencial de generar beneficios a partir de los resultados que produce, sino que también puede dar pie a aplicaciones tecnológicas en un plazo sumamente corto, aun durante el proceso mismo en que esta se lleva a cabo. De hecho, se puede derivar tecnología de campos tan distantes, aparentemente, del mundo práctico o aplicado, como el de la investigación de las partículas subatómicas, pues muchas de las herramientas desarrolladas para realizar investigación en este campo se han convertido muy rápidamente en aplicaciones tecnológicas. Entre ellas podemos citar a la world wide web (gracias a la cual podemos navegar por internet), destinada inicialmente para compartir información entre investigadores; la tomografía por emisión de positrones; la tecnología de aceleradores aplicada para terapias contra el cáncer; los paquetes computacionales que permiten calcular las dosis de radiación en estas mismas terapias; y así sucesivamente. Todos estos ejemplos nos muestran cómo la investigación en ciencia básica es decisiva para el desarrollo tecnológico. Un crecimiento de nuestra comunidad científica (actualmente en déficit) nos permitirá no solo aumentar sensiblemente nuestra producción de conocimiento científico de frontera, del cual se podrían obtener aplicaciones tecnológicas, sino que nos abre también una serie de alternativas que, si se dan las condiciones adecuadas, podrían tener un impacto determinante en el desarrollo del país. Una de estas es la posibilidad de migración de un porcentaje de estos científicos a empresas interesadas en desarrollar, o aplicar, alta tecnología, o bien que estos científicos formen sus propias empresas de alta tecnología. Si esto se da, la relación ya existente entre los científicos de la empresa y la academia constituiría uno de los medios más eficaces para incentivar la relación universidad y empresa, desde el punto de vista del desarrollo de tecnología. Esto ayudaría a fomentar la formación de clústeres de empresas en torno a las universidades, lo que sin duda incrementaría la producción de patentes que se desprenderían de esta relación.
En los últimos años, el interés por las humanidades ha desaparecido de la discusión sobre el futuro de la universidad peruana. Pocos se acuerdan de ellas; otros, tal vez una mayoría, cuando las ven u oyen citar, las restringen y encapsulan en actividades menores, sin trascendencia, inexistentes en las apuestas educativas e innecesarias en los modelos de desarrollo que predominan en el espacio público. Las humanidades tienen un campo más amplio de lo que suele pensarse. Lo habitual es que sean reducidas a lo estético, a lo subjetivo y sensible, percepción que inmediatamente intenta deslegitimarlas por falta de rigor científico, como si lo científico se redujera a lo tangible y cuantificable, y como si las ciencias humanas no contaran en su haber con aportes notables a lo largo de los siglos. Tienden a ser restringidas a la literatura, la lingüística, la filosofía, la historia. Grave error. Cuando uno habla de humanidades también incluye en ellas a Galileo y Hawking junto con Montaigne y Paz. Tampoco las matemáticas y la arquitectura les son ajenas. No es asunto de fronteras disciplinares, aunque cada una tenga métodos y tradiciones que deben ser preservados, sino de diálogo, cultura y de un horizonte que invita a comprender integralmente los fenómenos, y a darles respuesta sin perder de vista la complejidad y las exigencias que plantea cada perspectiva de estudio.  Las humanidades son, por cierto, espacios de diálogo interdisciplinario, espacios que conviven con el permanente y fructífero trabajo de cada una de las ciencias que las integran, y cuyo progreso no se ha visto mellado por el paso del tiempo, sino que han sabido enriquecerse, renovarse y hoy ofrecen nuevos resultados y una larga lista de temas de investigación. Pensar en lo que queremos ser es también pensar en contenidos, en estrategias y en aquello que resulta indispensable. Las humanidades son indispensables. O, acaso, ¿estamos dispuestos a renunciar a ellas, a nuestra historia y a lo que somos?

La educación Inicial y Primaria en el Peru

La situación de la educación inicial en el Perú es que el 65,2% de la población de 3 a 5 años asiste a un servicio o programa de educación inicial público o privado. Si bien este dato nos señala que estamos avanzando en el acceso y la cobertura a la educación inicial, no dice nada sobre cómo estamos avanzando en el logro de las competencias básicas. No existen datos precisos sobre la calidad de los aprendizajes obtenidos por los alumnos de este nivel, habida cuenta que todavía no se conocen los resultados de la primera evaluación de logros de los niños de 5 años realizada por el Ministerio de Educación en el 2008. Pero el sentido común pedagógico considera que la educación inicial tiene mejor calidad que los otros niveles. Sin embargo, habría que precisar que los factores que determinan la calidad de la educación inicial, como los ambientes de aprendizaje, se encuentran en mal estado, como es el caso de los PRONOEI (Programas no Escolarizados de Educación Inicial), especialmente en el sector rural. Otros problemas son las serias limitaciones que los docentes tienen y la presión que se ejerce sobre los niños para que vivencien procesos antes de su edad.
Los principales problemas y carencias de la educación primaria, es la baja calidad educativa. Otros problemas son el bajo nivel pedagógico como consecuencia de la limitada formación docente, la deserción escolar y la falta de un trabajo desde y a través del arte, que se encuentra relegado en la educación primaria.
Los resultados de las pruebas de rendimiento de los alumnos del 2do grado de primaria sobre comprensión lectora y matemática, indican que a nivel nacional el número de alumnos que logran un rendimiento adecuado es bajo. Los progresos alcanzados entre los años 2016 y 2017 son poco significativos en comprensión de textos donde los niños de 2do grado se encuentran limitados en sus habilidades comunicacionales y en el pensamiento lógico matemático, revela que en los años anteriores, en la educación inicial, no se logran cubrir los objetivos previstos.
Los niños peruanos presentan niveles tan bajos en compresión lectora debido a las bajas expectativas del docente sobre las posibilidades de aprendizaje del niño; escasa confianza del docente en su capacidad para enseñar, debido a inconsistencias en su formación inicial y en servicio; debilidades del vínculo docente–alumno, donde el docente no estimula a los niños a desarrollar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismos y menos a participar activamente en su aprendizaje; deficiente manejo de las transiciones hogar-escuela e inicial-primaria; ambientes de aprendizaje en el hogar y en la escuela que no aseguran una vinculación temprana de los niños con el código escrito. Un aspecto que debemos señalar es que el desarrollo de la lecto-escritura es un proceso gradual y debe ser dado sin presiones. Lo que observamos muy a menudo son aulas donde los docentes, muchas veces por desconocimiento o porque se encuentran presionados por los propios padres de familia, aceleran procesos y buscan que el niño lea y escriba antes de los 6 años. Los métodos que ahí se usan no toman en cuenta el proceso de aprendizaje de la lecto-escritura y los estímulos y oportunidades que se deben de dar para lograr habilidades comunicacionales. Hay un sinnúmero de investigaciones internacionales que han verificado la importancia de la educación temprana. Por otro lado, el niño que tiene entre 3 y 5 años se encuentra en una etapa de afirmación de sí mismo y exploración de su entorno es ahí donde la escuela tiene un gran valor por las oportunidades de socialización y de aprendizaje que brinda. El aprendizaje escolar es sistemático y gradual: si los niños, en los primeros grados de primaria, no desarrollan habilidades básicas que son prerrequisitos para aprender capacidades más complejas, tendrán serias dificultades en los grados superiores. Estas dificultades podrían generar en el niño desaliento, frustración, disgusto por la lectura, dificultades para el aprendizaje en otras áreas del currículo, y hasta abandono de la escuela.
Para mejorar la educación de los niños del nivel inicial tenemos que mejorar los ambientes de aprendizaje. Actualmente carecemos de infraestructura y material educativo y las que hay no se encuentran en las mejores condiciones para los niños menores de 6 años. Pero el problema no solo se limita a las condiciones materiales, sino también implica las dinámicas que constituyen los procesos educativos, las que se vienen dando sin reconocer al niño como protagonista de sus aprendizajes y el docente no logra ubicarse como orientador y mediador de dichos aprendizajes. Por otro lado, es importante que el niño se apropie del espacio y que se sienta identificado con éste. El espacio debe estimular la curiosidad, la capacidad creadora y el diálogo, y son los padres quienes dan un gran aporte al respecto, al participar en su ambientación de acuerdo al contexto cultural en el que viven. Eso es algo que no se toma en cuenta. CV: Hay que centrar la mirada en la dinámica de las interacciones maestro – alumno, maestro – maestro y maestro - padre de familia. Es necesario fortalecer las capacidades de los docentes para que afirmen los derechos de los niños y organicen situaciones de aprendizaje que les permitan desplegar todo su potencial. Se requiere diseñar e implementar una arquitectura institucional orientada a crear en la escuela comunidades de aprendizaje de docentes que reflexionen y generen conocimientos desde su práctica. Se debe establecer relaciones de intercambio de información mutuamente respetuosas entre maestros y padres de familia, en la perspectiva de establecer acuerdos y compromisos de acción concertada. El Proyecto Educativo Nacional plantea una serie de medidas para mejorar la educación que han sido discutidas y analizadas de manera participativa, sin embargo, muchas de ellas están siendo ignoradas, y las pocas que han sido tomadas en cuenta, como la necesidad de mejorar la formación de los docentes, dejan mucho que desear. El Proyecto Educativo Nacional contempla la importancia de preparar docentes especializados para el primer y segundo grado de educación primaria; habría que ver qué tanto las autoridades han tomado en cuenta esta política y cuánto se ha invertido al respecto.
El problema crítico de la educación y la sociedad peruana son las abismales diferencias entre la educación que reciben los niños de la ciudad y el campo, de la escuela privada y pública, de la educación formal y no formal. En los extremos están, por un lado, los hijos de familias pudientes que estudian en colegios particulares y, al otro lado, los hijos de los comuneros andinos y amazónicos que asisten a escuelas unidocentes o multigrado. La educación, en estos casos, lejos de ser un mecanismo que contribuye a reducir las inequidades sociales, podría tener como efecto inesperado la acentuación y hasta la perpetuación de las desigualdades existentes. Utilizar la educación como estrategia para reducir la pobreza requiere, entonces, de urgentes cambios en la sociedad y de una nueva educación.
Sobre el impacto en la educación de los programas sociales de atención a los niños en situación de pobreza y vulnerabilidad son muy criticos, a lo largo de mi carrera profesional he encontrado a muchos niños en riesgo nutricional donde son más lentos y cometen más errores al realizar las pruebas sicológicos en ayunas que cuando lo hicieron después de desayunar, lo que evidencia que en estos niños el cerebro es sensible a la disponibilidad inmediata de nutrientes en su organismo. Por otra parte, maestros y promotores educativos para cuyos alumnos se suspendió el beneficio del desayuno escolar dan testimonio del impacto positivo de éste en la asistencia a la escuela, contribuyendo a reducir la deserción. Sin embargo, como la alimentación escolar no es una prioridad para los gobiernos de turno, miles de niños pobres asisten en ayunas a la escuela.
Hay que prestar especial atención a los niños en situaciones de desventaja social y económica con programas de apoyo social, como alimentación de los más pequeños para combatir la desnutrición. Ante la ausencia de programas sociales, ya sea del Estado o de la sociedad civil, los niños tendrían serias dificultades, muchas veces irreversibles. Se ven esfuerzos por universalizar la salud, por erradicar la violencia o el maltrato, por la nutrición y la buena alimentación, sin embargo, todavía tenemos deudas fatales que comprometen a generaciones enteras. Es importante también sensibilizar a las propias comunidades y ayudarlas en la identificación de sus problemas y soluciones; de esta forma son más conscientes de sus derechos y asumen un rol proactivo frente a sus necesidades.

Momentos mas difíciles de la educación peruana

En el mes de Marzo, se da el inicio del año escolar y siempre se caracteriza por noticias relacionadas con los niños que por primera vez van a las escuelas, el estado de los locales escolares, llos coegios privados y sus pensiones de enseñanza y de los útiles escolares. Esta vez los temas se están viendo afectados, y hasta opacados, por otro que está polarizando a la población: la forma cómo en el Currículo Nacional se tratan los temas relacionados con la identidad de género. Hay dos posiciones difícilmente conciliables que presionan al gobierno, mediante el convencimiento y movilización de diversos grupos poblacionales, a que la política curricular adopte un determinado sentido a favor de la posición que defienden. Los más conservadores están a favor de la eliminación de toda consideración relacionada con las cuestiones de género. Inclusive hubo una demanda ante la Primera Sala Civil de Lima para dejar sin efecto durante el presente año la Resolución Ministerial que aprueba el Currículo Nacional. La misma fue rechazada. Se sabe que el gobierno está concentrando mucho de su tiempo en buscar una solución lo más armoniosa al tema. No obstante, hay que reconocer que cualquiera que sea, dejará contentos a unos y descontentos a otros. Además, como ha sucedido en otros países, el debate puede ser todavía largo. Lo importante, como lo ha mencionado el Consejo Nacional de Educación, es que el enfoque de identidad de género sea mantenido en el Currículo Nacional como un elemento transversal de la formación de los estudiantes, ofrecido con la objetividad y rigurosidad que exige una educación integral y de calidad, no restringido al ámbito familiar. Hay que tener en cuenta que en una época en donde la mayoría de padres y madres de familia trabajan y dedican insuficiente tiempo a sus hijos para conversar sobre varios temas de su desarrollo integral, sería equivocado, riesgoso y hasta contraproducente, dejar que las cuestiones relativas a la identidad de género queden en manos principalmente del entorno que rodea al niño. El respeto de sus derechos, a la no discriminación por motivos de cualquier índole debe ser un principio a ser cumplido por todos. Será importante que el Ministerio de Educación cumpla con elaborar y difundir oportunamente materiales de apoyo, así como capacite debidamente a los docentes. Una permanente y amplia campaña de difusión de los alcances de esta política es clave para evitar y desmentir muchas de las falsas atribuciones que se dan al Currículo Nacional, como el que a niños de la educación inicial, desde su temprana edad, se les estará explicando que independientemente del sexo existen otras opciones válidas. Hay una gradualidad de contenidos que va acorde con el proceso de maduración y escolaridad del niño y adolescente. El debate sobre el género ha dejado en un segundo plano de preocupaciones el de la implementación del Currículo Nacional en las escuelas primarias urbanas. Estas escuelas tienen el enorme desafío de aplicar unos programas de estudio aprobados con retraso pero que además incorporan muchos elementos nuevos antes no trabajados por el profesorado; es el caso de los estándares y desempeños. El Ministerio de Educación ha organizado, en alianza con otras entidades, capacitaciones presenciales, semi-presenciales y virtuales para ayudar a los docentes en la implementación del nuevo Currículo. Sin embargo, será importante monitorear, extraer lecciones e introducir rápidos correctivos para que la implementación se desarrolle con el menor número de inconvenientes. No será una tarea fácil.
Un último tema que se aborda es la educación privada. Sigue creciendo en Lima Metropolitana, pero a ritmos menores que en el período 2012-2014. Por el contrario, entre los años 2015 y 2016 la educación pública muestra un dinamismo no observado en años anteriores. El incremento de las inversiones públicas en la construcción y mantenimiento de locales escolares, menos huelgas magisteriales, difusión de mejores logros de aprendizajes pueden estar contribuyendo a esa tendencia. En el caso de la educación privada estaría afectando su crecimiento el incremento de las pensiones escolares a un ritmo muy superior al promedio del IPC de Lima Metropolitana, así como la gran cantidad de escuelas que no alcanzan un estándar mínimo de calidad del servicio que esperan los padres de familia. Hace unos meses el ex ministro Jaime Saavedra ofreció la difusión de un proyecto de reglamento de la educación privada. El tiempo ha pasado sin que haya sucedido. Resulta urgente que por lo menos se dicten normas que frenen la presencia de instituciones educativas informales, que se revisen los alcances de las normas referidas a sanciones, y que se introduzcan incentivos de aliento al desarrollo de buenas instituciones de educación privada.

jueves, 13 de abril de 2017

Singapur en el mundo en sus manos

De acuerdo al informe PISA Singapur ocupa el primer lugar en calidad educativa en el mundo. Singapur actualmente es la octava economía en inversión extranjera y cuarto centro financiero más importante del planeta. Singapur con una población de cinco millones de habitantes es más competitiva que los EE.UU. y con sus 699 km2 de territorio (la séptima parte del territorio de la provincia de Huaura), pero tiene seis millones de turistas anuales y un millón de visitantes por año solo para atención médica. Hay países que diseñan sus planes de desarrollo en base en recursos naturales o tecnológicos. Pocos enfocan su desarrollo en base a sus recursos humanos, como Singapur que es un pequeño gigante que cada día se hace dueño del mundo. Singapur aprovechó su única ventaja en el sureste asiático para planificar su potencial económico y, de paso, consolidarse como uno de los grandes centros financieros del mundo. A diferencia de sus vecinos, no explotó recursos naturales como el petróleo o los minerales. Se centró en la correcta coordinación de su fuerza de trabajo de su capital humano.

ESTRATEGIA DE SINGAPUR PARA LOGRAR ÉXITO MUNDIAL:
1. Aprender a combatir: En la actualidad la competencia es mayor, más agresiva e inevitable. En las situaciones competitivas no debemos permitir que nuestras emociones rijan nuestros actos. Solo permanecerá en el mercado la organización que esté debidamente preparada en todos sus niveles.

2. Muestra el camino: El Liderazgo, el Líder marca el camino con el ejemplo, se involucra y se compromete; con sus clientes internos y externos, el liderazgo determina por sí solo el éxito. Confucio creía que el liderazgo eficaz proviene de siete características: la autodisciplina, la decisión, el logro, la responsabilidad, el conocimiento, la cooperación con los subordinados y el ejemplo.

3. Hazlo bien: Toda ventaja competitiva se basa en la ejecución eficaz. La Planificación es importante, pero los actos son la fuente del éxito. Los ganadores son los que hacen lo correcto en el momento correcto. Avanza cuando sea ventajoso y detente cuando no lo sea.

4. Conoce los hechos: Para alcanzar el éxito debes disponer de información confiable y suficiente. Solo así se tomarán las decisiones oportunas y adecuadas.

5. Espera lo peor: Prepárate para lo inesperado, no supongas que la competencia no atacará, la competencia siempre está presente, aun no atacando. Obsérvela de cerca y centra tus recursos en sus puntos flacos. Refuerza las áreas débiles de tu organización.

6. Aproveche el momento: Una victoria se puede lograr con una acción rápida. La innovación y la velocidad son decisivas. Para vencer haz las cosas de modo sencillo, siempre que puedas. No derroches tu tiempo y tus recursos.

7. Quema las naves: Cuando todos los integrantes están unidos para conseguir un propósito; nada los detiene. Las personas se motivan por las expectativas de triunfo; prepárelas, impúlselas y trátelas bien. El líder triunfador empuja a su equipo hacia delante y después quema las naves tras ellos. La motivación y el compromiso son las claves del liderazgo.

8. Hazlo mejor cada vez: La mejora continúa e innovadora, pueden representar la victoria o la permanencia en el mercado. La innovación es la única arma que te vuelve invencible. El poder de la innovación hace segura tu victoria.

9. Empujar todos juntos: La organización, la formación y la comunicación son las bases del éxito, son las armas para lograr la victoria. Empléalas cuidadosamente: así siempre las personas estarán en su posición y sabrán qué hacer ante cualquier situación.

10. Que no adivinen tus intenciones: Tu organización será más fuerte, si tu competencia sabe menos de lo que ustedes desean lograr. Cuanto menos sepa un competidor dónde quieres centrar tu atención, más fuerte serás tú. Sé sutil en tus estrategias, así tu competencia no será capaz de prevenirse contra ellas.

11. Leyes duras: En Singapur existe la pena de muerte por fusilamiento para traficantes de drogas, asesinos, secuestradores y extorsionadores; hay patrullajes constantes; y se castiga duro la portación de armas ilegales y la traición a la patria con la pena capital y consideró los grafitti como vandalismo. Este tipo de políticas son muy autoritarias y represivas, lo que permitio que se redujeran la corrupción y la delincuencia, a tal grado que puede considerarse como el país más seguro de Asia. En su política anticrimen destaca el juicio por corrupción contra políticos, funcionarios o autoridades que hacen uso de su poder en favor de intereses propios. A directores de oficinas, diplomáticos y otros funcionarios se les asigna una sola partida económica, que incluye su sueldo durante todo el periodo que dure su administración.

El mundo es la escuela

La educación en el mundo está destinada, más temprano que tarde, a un cambio paradigmático. El modelo educativo que hemos visto crecer y ofrecer lo mejor de sí en el siglo XX, no es suficiente para proveer la calidad educativa que demanda el siglo XXI, y por lo tanto estamos en el punto de inflexión de un cambio mayor. Hasta ahora, nos ha bastado imaginar la educación como “aquello que ocurre en la escuela”, cuatro o cinco horas cada día, durante doce a quince años de nuestra vida.
La globalización y la sociedad del conocimiento que ha emergido por el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han creado un nuevo paradigma, que romperá esta creencia en su dimensión espacial y temporal.
Los muros de la escuela ya no podrán ser el límite físico de las experiencias de aprendizaje. La plaza, la calle, la televisión, internet, el estadio, son todos espacios de aprendizaje abiertos, disponibles. Muchos de esos espacios son espontáneamente educativos, otros necesitan ser potenciados mucho más para cumplir con este objetivo. Esos nuevos espacios para la experiencia educativa ofrecen nuevos códigos, nuevos lenguajes y nuevas estrategias, muchas veces más atractivos para las nuevas generaciones. Deberemos aprovechar ese potencial para el desarrollo de mejores aprendizajes, más significativos y mejor conectados con los requerimientos de la sociedad del conocimiento.
Pero también se amplía el tiempo para el aprendizaje. No tiene sentido imaginar que el aprendizaje ocurre sólo en la mitad del día dedicada formalmente a la escuela. Aprendemos todo el día, todos los días, todo el año. Cada minuto tenemos una oportunidad para aprender de lo que vemos, lo que escuchamos, lo que compartimos, lo que leemos, lo que soñamos. Y esa oportunidad para aprender nos acompaña durante toda la vida. No se termina al recibir el certificado final de la educación escolar o superior.
La permanente renovación del conocimiento, nos convierte en perpetuos aprendices, obligados para siempre a la flexibilidad, la apertura, para nunca dar por cerrada la adquisición de como el dominio de nuevos contenidos. El conocimiento no es más una caja cerrada, sino un flujo permanente. Al conocimiento no se llega, sino que se vive en él. La velocidad y el volumen con que se crea y distribuye el conocimiento, hace cada vez menos importante los contenidos que hemos aprendido, y más importante las habilidades que hemos desarrollado para gestionar ese flujo de manera productiva y humana.
A mi me parece que no ha habido otro momento más interesante para la educación en decenas de años. Ni un mejor momento para ser docente, para reinventar el quehacer educativo, y reconocer que crear un nuevo modelo educativo requiere de mucha audacia y creatividad, pero sobre todo, de convicción. La convicción fundamental de que cada niña y niño merece una oportunidad verdadera para ser ciudadano del siglo XXI, y eso significa, que sepa aprender siempre, en cualquier lugar y en cualquier momento. Las tecnologías que han posibilitado el surgimiento de la sociedad del conocimiento son herramientas indispensables para que la propia educación consiga ese cambio paradigmático que le permita ofrecer experiencias educativas más ricas, profundas y significativas.