A partir de la experiencia de una amiga cuyo hijo de 3 años no ha ingresado al colegio al que postuló debido según las evaluadoras (cuando no!!!) a un “bloqueo emocional”, quiero decir simplemente lo siguiente:
Me
parece tremendamente nocivo someter a niños tan pequeños a la presión de una
evaluación como las que se plantean para el ingreso a los colegios. Generarles
ansiedad de ese modo tanto al niño como a los padres es terrible.
Creo que es un abuso etiquetar de “bloqueo emocional” (ya opiné
al respecto de esa etiqueta en este post) a un niño de esa edad. Simplemente no puede ser,
desde mi punto de vista.
Estoy
convencida de que los colegios quieren cada vez más un solo tipo de niño, con
lo cual me parece que están evadiendo su responsabilidad de educar. No desean
asumir ninguna dificultad.
Muchas
de las psicólogas que evaluan en estos examenes de admisión actuan de manera
egocéntrica al pretender que todos los niños se adapten a la situación de
evaluación del mismo modo y al mismo tiempo, sin respetar las caracteristicas
de personalidad, los ritmos o el temperamento, en otras palabras, sin tomar en
cuenta las diferencias individuales y la diversidad. No es el niño quien debe
adaptarse a la evaluación, sino -creo yo- la evaluación la que debe adaptarse
al niño.
Debo
decir que aun quedan colegios más razonables y humanos donde todos los niños
son aceptados, sin excepción, y que trabajan adecuadamente con los padres las
dificultades del niño cuando aparecen. Pero estos colegios son lamentablemente
la minoría
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