Los niños y niñas vagos / vagas, los grandes olvidados de la escuela – Debate abierto He comenzado poniendo un título provocador, pues se tiene la mala costumbre de encasillar como vagos/as a los/as niños/as que tienen un bajo nivel de esfuerzo. En ocasiones he tenido charlas de café con otros/as profesores/as para analizar este problema que tiene la escuela con los niños/as que tienen grandes problemas para comenzar o para realizar una tarea prolongada de forma autónoma. La escuela ha ido preocupándose de otro alumnado que ha presentado dificultades por su bajo nivel de capacidad, o por problemas de atención (TDH) y ni que decir tiene por síndromes de Down o problemas de discapacidad como la ceguera o similares. Todo este tipo de alumnado recibe la atención y el afecto del profesorado así como de su familia, por lo que ante sus esfuerzo son felicitados y ello redunda en una buena autoestima que les permite ir superando los obstáculos escolares de forma feliz. Sin embargo el alumnado tachado de vago es totalmente incomprendido. Para empezar superan en los test de capacidad los percentiles que dan acceso a la ayuda de personal especializado y ello hace que queden descartados para recibir ayudas de refuerzo. Habría que comenzar diciendo que ningún niño/a elige tener bajo nivel de esfuerzo. Es posible incluso que las razones sean tan injustas como un nacimiento con problemas, un traumatismo craneal no tenido en cuenta o una herencia genética sencillamente. Es de destacar como en muchas escuelas ni siquiera acceden a diversificación, pues el profesorado decide que para acceder a diversificación hay que querer estudiar y este tipo de alumnado se considera que no quiere. El profesorado no tolera que un alumnado con capacidad no trabaje, por lo que a lo largo de su vida escolar sólo verá caras de desprecio que se extienden a su casa a raíz de entrevistas donde reciben demoledores informes que hacen que las familias prolonguen esa desafección y decepción a las que durante toda su vida escolar van a tener que estar acostumbrados. Para colmo sus bajos niveles de esfuerzo conllevarán una baja autoestima, ya que como he comentado antes, la autoestima suele ir ligada en general a los niveles de esfuerzo y al afecto. Esta baja autoestima abonará su bajo nivel de esfuerzo con más desánimo, provocando un bucle que hunde al niño en roles de payaso o similares. Para colmo estos roles de payaso provocan más rechazo en el profesorado y en las familias, lo que hará que aumenten las manifestaciones de rechazo por parte de su entorno adulto, lo cual además se puede ver agravado en ocasiones por falta de respeto de sus propios compañeros/as. El niño/a con bajo nivel de esfuerzo sobrevive normalmente hasta 2º de E.Primaria donde el profesorado mezcla una parte importante de cariño con su acción educadora, pero es a partir de 3º de E.Primaria donde se empiezan a exigir resultados académicos como prioridad, este tipo de alumnado comienza a esa edad este calvario que puede terminar incluso en depresión. Si analizamos fríamente este proceso tenemos un panorama de entre 10 o 15 años mínimo de amontonar rechazos. Este alumnado además, al tener un nivel de inteligencia normal, se da cuenta de sobra, de toda las caras y gestos de las personas que le rodean, hablen o no con él/ella. Es hora de que los expertos en psicología de la escuela, orientadores y otros agentes empiecen a preparar al profesorado para que sepa tratar a este tipo de niños y niñas, proporcionando además recursos que puedan ayudar a mejorar los niveles de esfuerzo y autoestima que les permita hacer más llevadera esta carencia que les pone en clara desventaja respecto a sus compañeros/as. De momento sin ser un experto puedo garantizar que lo primero que se puede hacer es darle afectividad y aceptación en vez de rechazo. Lo segundo trabajar con ellos teniendo en cuenta sus capacidades de esfuerzo intentando ir mejorando desde su propia realidad, esfuerzos cortos y refuerzo positivo. (Evitar los reproches continuos, tanto de palabras como de caras de exasperación que tienen como único fin remarcar el fracaso continuado a sus promesas de mejora). Me he quedado en ocasiones con alguno de estos alumnos/as después de clase para que hagan algunos ejercicios que por falta de iniciativa, les ha costado hacer en clase normal, y no solo no se han ido enfadados, sino que al ser ayudados en esfuerzos cortos y con buenas palabras por sus resultados, ya que como he indicado tienen coeficientes de inteligencia normales, se van felices por haber resuelto con éxito las tareas. Al día siguiente por supuesto les volverá a costar casi lo mismo tener autonomía de trabajo en el aula, ya que el sistema no les va a reconocer sus carencias escolares y les va a exigir el mismo ritmo de trabajo que al resto, pues su nivel de inteligencia así lo exige. Dejo este debate abierto a otras opiniones y quedo abierto a otros comentarios que ayuden a que nuestra labor escolar sea cada vez más eficiente y llegue a todo el alumnado, sea cual sea el problema que presenten.
sábado, 14 de febrero de 2015
La Evaluación mata a la educación
Como ya a conocen a Marcia, ella da sus opiniones acerca del actual sistema educativo: Son muy negativas.
¿Qué cambios propone?
Debería reducirse el número de profesores, ya que el único motivo de que haya tantos es económico. La educación debería ser un diálogo, una conversación. La educación debería consistir en “yo trato de hacer algo y el profesor me ayuda sólo si necesito su ayuda”. Este es el modelo que tiene sentido para la enseñanza.
¿Entonces los profesores dejan de ser esenciales para la educación?
No, los profesores son muy importantes pero les han relegado a un rol verdaderamente estúpido. Si te fijas en cursos de tercero y quinto en Estados Unidos verás que los profesores están presionados para que sus alumnos consigan mejores notas, ya que en caso contrario, sus salarios se ven modificados. Todo el sistema está corrompido.
¿Por qué crees que existen las clases?
Dígamelo usted… Simplemente por razones económicas. Pon a un grupo de niños juntos y lo único que van a hacer es torturarse unos a otros. A los niños les asusta ir a la escuela porque temen que alguien se meta con lo que llevan, con su aspecto…
¿Y qué deberíamos hacer?
No debería haber clases. Pero sin clases, ¿cómo aprendemos? Pongamos por ejemplo que a mí me gustan los aviones, diseñar aviones. Debería estar en contacto con otros niños a los que también les guste diseñar aviones y estar conectados en un entorno online. Podríamos hablar entre nosotros, trabajar juntos diseñando aviones y pasar un buen rato haciéndolo.
¿Por qué los niños deben estar en una clase donde todos hacen lo mismo en el mismo momento?
También está en desacuerdo con las materias que se imparten. Las escuelas están enfocadas a entrenar intelectuales. Pero el hecho es que hay muy pocos intelectuales, a mí me preocupa la gente corriente.
¿Por qué tenemos que enseñar matemáticas después de quinto curso?
Enseñar álgebra a todos los niños es ridículo. Según sus investigaciones.
¿cuál es la mejor forma para aprender?
Aprender haciendo. Los estudiantes sólo pueden aprender con experiencias. Les tienes que poner en situaciones que sean interesantes para ellos. El aprendizaje sucede cuando alguien quiere aprender, no cuando alguien quiere enseñar. Pero hay contenidos que sólo pueden aprenderse mediante la memorización, ¿no? No. No puedes aprender nada memorizándolo. Si aprendes algo de memoria sólo te servirá para pasar un examen. En el primer día de clase en la Universidad, solía preguntar a mis estudiantes: ¿quién puede superar los exámenes que hizo el año pasado ahora mismo? Y todos respondían lo mismo: no podemos.
¿Cree que aprender mediante el modelo que defiende es más lento que mediante la memorización?
Sí, pero la velocidad no es un parámetro que deba influir en la educación. Tenemos la falsa percepción de que la educación consiste en tratar todas las materias, pero en realidad no es así. Claro que aprender haciendo las cosas es un proceso lento, pero si aprendes memorizando lo vas a olvidar y no te va a servir para nada. Lo que tenemos que hacer es alejarnos de las asignaturas y de la enseñanza tradicional. Y aprender hablando con la gente, y dejando que se aprenda “haciendo” aunque sea un proceso más lento.
Y según su modelo, ¿cómo evaluamos a los estudiantes? La evaluación mata a la educación. La manera de evaluar es mediante la experiencia. No hay mejor fórmula para conocer tus capacidades que poniéndolas en práctica con casos reales.
¿Los profesores están preparados para enseñar de la forma que comenta?
No, porque les han enseñado mal. Pero, ¿sabes que la mayoría de docentes están de acuerdo conmigo? Cuando les digo que defiendo un modelo en el que tienen que prestar atención individualizada a cada niño, no hay ningún profesor que me diga que no está de acuerdo. Es el sistema que les dice a los profesores que no pueden hacerlo.
¿Son beneficiosas las nuevas tecnologías como Tiching para este modelo?
¡Claro! Básicamente creo que todo debe hacerse online. Volvemos al ejemplo de antes. Si yo quiero diseñar aviones, las tecnologías pueden ponerme en contacto con gente de todo el mundo que quiera diseñar aviones. No tienen que estar todos en mi pueblo. La localización es el problema de la educación. ¿Incluso los niños más pequeños deben aprenderlo todo online? No. Bueno, sí y no. Empezamos por definir para qué sirve la escuela, que muchas veces lo olvidamos. La escuela es para que los padres puedan dejar a sus hijos y tener un descanso. Cuando digo “quiero eliminar las escuelas” muchos padres dicen: “¿qué voy hacer todo el día con mis hijos? Tengo que ir a trabajar”. Por tanto, muchos padres estarán en desacuerdo con sus ideas… No estoy proponiendo que no haya espacios donde puedan ir los niños y estar supervisados. Todo el material debe estar online, porque no puedes tener un profesor que sepa de todas las materias. Pero pueden indicarles los materiales o programas que pueden utilizar para, por ejemplo, aprender a diseñar aviones; supervisar lo que están haciendo y asegurarse de que no corren ningún riesgo.
En educacion el contacto con la naturaleza es vital
Mi amiga Marcia es una gran psicóloga, pedagoga y especialista en innovación educativa. De pequeña le encantaba escribir y no se le daban demasiado bien los trabajos manuales. En su infancia estuvo en dos escuelas distintas. De la primera recuerda su innovación; de la segunda, la disciplina y el sentirse vigilada por adultos que esperaban que hicieran algo mal para castigarlos. De ello aprendió que es posible educar de muchas maneras. Actualmente es especialista en innovación educativa y reivindica el acercamiento de los niños a la naturaleza para un desarrollo positivo. Conversaba con Marcia acerca de este tema en mi casa de Chosica, le hice varias preguntas:
¿Qué es la educación en verde?
La educación en verde consiste en acercar a los niños a la naturaleza para que puedan aprender de ella. El contacto con la naturaleza es vital para los seres humanos y, especialmente, entre los más pequeños ya que son muchos los beneficios que nos proporciona.
¿Cuáles son las principales ventajas de este acercamiento?
Los niños que crecen en contacto con la naturaleza tienen sentimientos más positivos sobre sí mismos y los demás y, asimismo, desarrollan un fuerte sentimiento de amor y armonía con el mundo. Todo ello, les permite disminuir el impacto por estrés, un aspecto especialmente importante en la sociedad actual.
Estas ventajas, ¿en qué se traducen a nivel educativo?
Permiten mejorar el desarrollo cognitivo ampliando así la capacidad de razonamiento y de observación.
¿Y se reduce el fracaso escolar?
Sí, ya que no sólo proporciona los beneficios antes mencionados, sino que también les brinda la posibilidad de desarrollar de manera natural su psicomotricidad, sus habilidades, su capacidad de resolver problemas y su sociabilidad. Además, potencia la imaginación, creatividad y la capacidad de maravillarse, aspecto decisivo para fomentar la motivación en los niños.
¿Qué problemas aporta la falta de contacto con la naturaleza?
Yo planteó la hipótesis de la existencia del “Trastorno por déficit de naturaleza”, bajo el cual se agrupan distintas enfermedades cuya causa común podría ser la falta de contacto con nuestro entorno natural.
¿Cuáles son las enfermedades que pueden derivarse a causa de esta carencia?
Se trata de dolencias como la depresión, el estrés, el déficit de atención-hiperactividad o la ansiedad. La falta de contacto con actividades al aire libre, especialmente en edades tempranas, puede provocar la devaluación de los sentidos, dificultades de atención y elevados índices de enfermedad física y emocional.
¿Qué se puede hacer desde las escuelas para amortiguar esta problemática?
Acercar los niños a la naturaleza. Hay una escuela infantil cerca del parque de Chaclacayo la que desarrollan todas sus actividades en el exterior. Tienen detectados 20 sitios donde realizar las actividades escolares y estar, a la vez, resguardados del viento y del frío. Cuando fui a visitarlos, un niño me guió hasta donde estaban sus compañeros, en medio del cerro, en un lugar prácticamente imposible de encontrar. Y es que, como ya he remarcado, el contacto con la naturaleza tiene muchos beneficios, y refuerza el sentido de independencia, autonomía y agudiza la orientación.
En este sentido, ¿cree que están los sistemas educativos actuales adaptados a la educación en verde?
No, la educación debe sufrir un giro, hay que reorientar programas y los contenidos deben enfocarse hacia aspectos menos abstractos. Uno de los problemas con los que nos encontramos es que estudiamos la naturaleza a través de la pantalla del ordenador y no vamos a descubrirla. Estamos haciendo una educación ambiental excesivamente global. ¿Qué debería cambiar en las escuelas? Las escuelas, en general, deberían tener un enfoque más ecológico, si bien es cierto que hay muchas de ellas que ya están trabajando en esta línea. Una práctica muy interesante es convertir los patios en huertos, jardines o granjas. Además de los beneficios que éstos aportan a los alumnos por el contacto con la naturaleza, gracias a estos espacios también se puede aprender matemáticas, lengua u otras asignaturas. Otras iniciativas interesantes pueden consistir en crear aulas al aire libre o introducir materiales de la naturaleza en las clases. ¿Y a nivel académico? Desde las escuelas se deben transmitir valores positivos de respeto y compromiso por el planeta. Es conveniente incentivar el entusiasmo e interés por la naturaleza a los niños sin imposiciones. También debería modificarse la forma en que se enseñan los contenidos de carácter ecológico ya que hay investigaciones que concluyen que, si educamos a los niños con los ejemplos de los desastres que el ser humano provoca, se acaba produciendo el efecto contrario al deseado. Debemos desarrollar el contacto con la vida y enseñarles a respetar y relacionarse con la Tierra para que puedan llevar vidas sostenibles en el futuro. Finalmente, ¿cómo se puede compatibilizar este tipo de educación con las nuevas tecnologías? No es incompatible. El problema es que actualmente los niños pasan demasiadas horas delante de una pantalla y encerrados entre cuatro paredes. Nos hemos convertido en esclavos de las nuevas tecnologías y debemos aprender a gestionarlas para ponerlas a nuestro servicio. Los niños necesitan a la naturaleza ya que tienen la necesidad vital de respirar aire puro, moverse, poder tocar las plantas y los animales… Por ello, debemos reflexionar sobre la necesidad de relacionarnos con el entorno natural.
"Cada estudiante tiene una fortaleza"
Jenifer Fox Escritora, conferenciante y líder en innovación educativa En la escuela le gustaba la asignatura de inglés y odiaba las mates. Su libro favorito era The Secret Garden de Frances Hodgson. Reconoce que cambiaría todo sobre su escolarización, ya que cree que las tecnologías han transformado lo que uno puede hacer en la vida. Actualmente es una reconocida experta en el desarrollo de fortalezas, innovación escolar y del aprendizaje basado en proyectos.
¿Qué entendemos por fortalezas y cuáles tenemos?
Son actividades que desarrollas y te hacen sentir lleno de energía. Existen tres tipos de fortalezas. Las relacionales, que tienen que ver con las cosas que hacemos para y con otras personas y que te hacen sentir valioso y competente. Después encontramos las fortalezas relacionadas con las actividades, es decir, las tareas que llevas a cabo y que te hacen sentir comprometido y lleno de energía. ¿Y por último? Las de aprendizaje, ya que algunas personas aprenden haciendo cosas y otras leyendo o escuchando. El problema en las escuelas, al menos en Estados Unidos, es que tienden a reconocer a los estudiantes que aprenden únicamente con una de estas fortalezas. Y no les otorgan importancia a las demás… El hecho es que hay estudiantes muy inteligentes que no tienen éxito. Pero si el sistema lograra potenciar sus puntos fuertes y su forma de aprender, entonces se involucrarían mucho más y serían más activos. Si todos aprendemos de formas distintas,
¿cómo puede un profesor enseñar en una clase de 30 estudiantes?
Lo primero es reconocer que el aprendizaje no se limita a transmitir información, sino que consiste en el desarrollo de actividades vinculadas con el mundo real, que permitan a los estudiantes participar y hacer contribuciones en función de sus puntos fuertes.
¿Por ejemplo?
Pensemos en el rodaje de una película. Se necesitan personas que actúen, que escriban el guión, que filmen… Todos ellos contribuyen de manera significativa en el proceso, pero cada uno de ellas desarrolla diferentes tareas. Y así es la vida real. Por tanto en las escuelas deberían impulsarse proyectos reales, en los que los estudiantes puedan contribuir al desarrollo de tareas que aporten valor. ¿Cómo podemos ayudar a los niños a reconocer sus fortalezas? Se pueden desarrollar proyectos vinculados a muchas actividades para dejar que los trabajen fuera de su zona de comprensión y así permitir que fracasen. De esta manera contribuimos a que puedan descubrir lo que no les gusta o las actividades en las que realmente son buenos. Fracasar no está bien visto… Por esto las escuelas deben alejarse de la competición, en la que sólo los que obtengan mejores notas son reconocidos. Al fin y al cabo en el mundo real deberán encontrar un trabajo para muchos años que sea capaz de motivarles. Y para ello, ya desde la escuela, hay que conseguir que puedan descubrir lo que les gusta hacer y con lo que puedan tener éxito, aunque ello pueda derivar en algún fracaso momentáneo.
¿Están los profesores preparados para satisfacer las necesidades actuales o debemos mejorar su formación?
Cada vez están mejor preparados pero, aún así, debemos mejorar su formación básicamente en los programas docentes de nivel universitario. Actualmente el principal problema es que los profesores se limitan a repetir lo que se lleva haciendo desde hace 200 años. En este sentido, ¿qué cambios deben aplicarse? Mi trabajo se basa en la idea de que todo el mundo viene a este mundo con una contribución única a realizar, por lo que los profesores deben enfocar su enseñanza en base a las contribuciones únicas de sus alumnos y olvidarse de las cosas que los niños no pueden hacer. Básicamente deben dejar de ver a sus alumnos como ganadores y perdedores y observarles como personas que tienen algo que aportar. En este proceso, su papel es ayudarles a encontrar sus fortalezas.
¿Cuál es el papel de los padres?
Deben plantear muchas preguntas a sus hijos para animarlos a probar cosas diferentes y permitirles renunciar si no se lo pasan bien. No se trata de que se rindan de inmediato, pero sí dejarles encontrar lo que les hace disfrutar. También considero importante intentar no alentar el logro por la mera recepción de elogios al conseguirlo.
¿Cuál es su opinión acerca del actual sistema educativo? Pienso que no es bueno y que los cambios se aplican muy lentamente. Soy un agente de cambio por lo que es realmente frustrante ver como la gente acuna tan lentamente nuevas ideas y cómo descubrimos con tanta lentitud nuevos métodos para inspirar a los niños. Debemos alejarnos del método basado en la memorización de hechos que luego los alumnos deben repetir y volcar en un examen.
¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en este proceso de cambio?
Son muy importantes y creo que pronto constataremos un gran paso adelante que ayudará a promover cambios. El problema actual es que los profesores aún no han descubierto la manera de cambiar el plan de clase utilizando estas herramientas, sino que sólo las utilizan como un valor adicional. Finalmente,
¿cómo imagina la educación dentro de cinco años?
Desafortunadamente, cinco años en el sistema escolar no es mucho, pero imagino la escuela más personalizada. Algo como puede ser, por ejemplo, una experiencia de compra online. La educación tiene la oportunidad y la capacidad de hacer lo mismo por lo que se refiere a la personalización de los objetivos de aprendizaje.
"Los docentes hacen grandes cosas en un anonimato injusto"
Cuando Rosa era pequeña, Barcelona tenia poco color, cuenta, a causa de la situación política que se vivía. Eso la convirtió en una lectura compulsiva ya que era su único refugio. Así pues se convirtió en una Tintinóloga, ávida lectora de Julio Verne y experta investigadora de la mano de Agatha Christie.
¿Qué objetivos crees que persigue la educación actual?
En el debate internacional podemos diferenciar dos tendencias que creo que se corresponden a los objetivos que persigue la educación. Por un lado, vemos como hay quien pone el acento en la adquisición de talento y competencias individuales. Es obvio que sin esto no sería posible seguir el tren del progreso. La sociedad avanza muy rápido a distintos niveles y si no ponemos el acento en el talento individual podemos caer en el riesgo de que los niños y niñas queden excluidos de la sociedad avanzada. ¿Y la otra tendencia? Por el otro lado, hay quien defiende que el mundo es muy desigual y muy injusto y que hace falta orientar la educación hacia aspectos más solidarios, porque sino se orienta hacia aquí, nos comeremos los unos a los otros en una especie de ley de la selva arbitraria. Nadie quiere que su hijo sea un egoísta ni un desconsiderado.
¿No hay un punto medio?
Ahí es donde debemos ir. Como dice nuestra filósofa Adela Cortina, no construiremos una sociedad más justa si tenemos ciudadanos mediocres. Es imprescindible que las personas que formamos la sociedad seamos competentes, cada uno en su ámbito. Competencias por un lado pero solidaridad por otro, deben ir unidos. La excelencia educativa, formativa y el compromiso social no pueden ser caminos distintos, hay que unirlos. Éste es el reto de la educación contemporánea.
¿Cómo definirías el sistema educativo español actual?
A groso modo tiene un punto muy positivo que es su democratización, en estos momentos el porcentaje de niños y niñas que quedan fuera del sistema es reducidísimo. Esto es un gran avance respecto a épocas anteriores, pero tiene un problema y bastante grande, y es que está totalmente desactualizado. Tenemos las mismas prioridades que hace 30 años y es evidente que ya no funcionan.
¿Cómo deberíamos actualizar el sistema?
Para empezar, religando las dos tendencias que comentábamos al principio. El mercado es el que domina la escala de valores y el comportamiento de las personas. ¿Y qué crees que reclama ahora el mercado? La tendencia dominante es responder a la propia ley del mercado, y por ahora está en auge la competitividad, la ley del más fuerte. Estamos enseñando a nuestros alumnos y alumna a perseguir su máximo beneficio, exclusivamente. Por desgracia, la educación no es un terreno impermeable a esta tendencia tan arraigada en la sociedad.
¿Prima más la formación individual que el éxito colectivo?
Sí, en general sí. Sería injusto hacer afirmaciones muy taxativas porque junto a experiencias como las que comentamos, también existen centros, profesores y educadores que promueven otro tipo de educación. Hay muchos profesores que apuestan muy fuertemente por un cambio de paradigma en el sentido de hacer compatible una cosa con otra. Hay que ser muy cuidadoso, no se trata de excluir el talento, sino de lograr que las capacidades individuales sirvan para buscar una vida mejor para todos.
¿Existen modelos?
Sí, en América latina por ejemplo, hay una actitud que debemos aprender. Cuando preguntas a un niño español (sea cual sea su procedencia socioeconómica) porqué va a la escuela, las respuestas son muy claras: “porque me obligan”, “para aprender cosas”, “para trabajar de mayor”, etc. Cuando trasladas la misma pregunta a un niño de alguna zona deprimida de América Latina te responde: “para levantar a mi país”. Esto lo dice porque tiene claro que ir a la escuela no le va a servir solo a él, sino que saldrá adelante su familia, su comunidad, y en definitiva todo el país. Allí existe un fuerte espíritu comunitario que debemos importar.
¿Detectas inquietud entre los profesores por abordar un cambio en la educación?
Sí, por supuesto. Los profesores están muy atados por los curriculum que vienen impuestos desde arriba, que son muy conservadores y están desactualizados. Pero hay movimiento y hay conciencia, todo el mundo intenta hacer lo que puede. Se buscan fórmulas de hacer compatible la educación por la competencia y el talento y el compromiso social. ¿Algún ejemplo? Sí, ejemplo de ello son los proyectos de aprendizaje servicio. Los estudiantes de todas las edades aplican lo que aprenden resolviendo problemas o retos de su entorno. En estas actividades se desarrolla el talento, la creatividad, la resolución de problemas y la cooperación entre unos y otros. Es un reto que no es únicamente personal, sino que es el colectivo y es la sociedad la que se beneficia del resultado. Hay centros que ya ponen en práctica este tipo de proyectos. Hay ejemplos de todo tipo. Desde escuelas que promueven el regreso de las golondrinas para que haya menos mosquitos, a programas y campañas para aumentar las reservas de sangre en los hospitales. Los retos son diversos dentro del entorno de cada centro, social, cultural, natural. Los chicos y chicas de todas las edades pueden hacer cosas para mejorar su entorno. Si este tipo de proyecto funcionan,
¿Por qué crees que no se incorporan a la educación?
En nuestro país la educación necesita cambios muy profundos, y nadie espera ya que sean rápidos. Hacerlos no será fácil pero cada vez hay más conciencia y a su vez aparecen experiencias innovadoras y brillantes. Yo he recorrido muchas escuelas y he hablado con muchos profesores, y siempre regreso a casa con una sobredosis de ilusión y confianza viendo las cosas bonitas e importantes que hacen. Los profesores son demasiado modestos y no dan la importancia que merece la tarea que desempeñan: hacen grandes cosas pero en un anonimato injusto. ¿El cambio solo se lleva a cabo dentro de las aulas? ¡No! Tenemos una comunidad involucrada en la educación, existen muchos espacios fuera de la educación reglada que se convierten en lugares preciosos donde liberar la educación más creativa y divertida y la solidaridad. Hay muchos niños que necesitan espacios como estos porque les falta un estímulo adicional que no reciben en la escuela. ¿Qué es lo que más valoras de los espacios fuera de la educación reglada? Que en ellos los niños y niñas encuentran espacios de superación, entornos estimulantes. Aquí se les permite romper con los roles que tienen en la escuela y encuentran compañeros de diferente edad. Es una fuente de oportunidades y de protagonizar situaciones diferentes.
¿Por qué los profesores fracasan?
¿Por qué los profesores fracasan? es un capítulo del libro de B.F. Skinner Tecnología de la Enseñanza, escrito en los años 60. En él se realiza un análisis de los errores del sistema educativo, inquietantemente actual. Después de leerlo se comprende que llevemos décadas repitiendo las mismas equivocaciones, curso tras curso. El resto del ensayo es también certero y ameno. En mi opinión, Skinner es uno de los pensadores más brillantes y menos escuchados de la historia de la educación. Poca gente entiende que el Conductismo que él defendió es una doctrina esencialmente humanista, profundamente respetuosa de la libertad, la individualidad y la realización personal. La entrada de la Wikipedia aclara rápidamente que su hija, lejos de haberse vuelto demente como consecuencia de los experimentos que con ella realizara su padre, es una brillante psicóloga que, como anécdota, ha enseñado a su gato a tocar el piano. Tal es parte de la leyenda que ha trascendido de B. F. Skinner, tras pasarse de moda la Psicología Conductista, y ascender como referente laas escuelas pedagógicas cognitivistas y constructivistas. Sin embargo, su famoso y denostado condicionamiento operante, en lo que afecta al alumno, se refiere exclusivamente a proporcionar al aprendiz la corrección de un ejercicio, de manera inmediata, para mantener así una tensión que evite el aburrimiento. En realidad, propugna activar su emoción, en perfecta consonancia con Daniel Goleman (padre del concepto de la inteligencia emocional), por más que el propio Goleman se defina a sí mismo como su antítesis. Skinner, con su enseñanza programada, se anticipa visionariamenteal al empleo de las TIC como recurso educativo, proponiendo una máquina de enseñar en la que las respuestas correctas permitan aumentar el nivel de dificultad. De esta forma, señala, la atención a la diversidad será inmediata pues cada alumno mantendrá su ritmo de aprendizaje. Para los alumnos con mayores dificultades será posible programar pasos más cortos dentro del proceso. Completados los programas, todos los niños habrán llegado al mismo nivel de dominio de los contenidos, sin necesidad de ajustar sus ritmos. Junto a ello, Skinner describe con sutileza y sensibilidad intensas, cómo se va gestando la actitud escapista del alumno (vandalismo, pasividad, olvidar lo aprendido) ante los estímulos aversivos que la escuela le procura. Destaca que es la evaluación lo que determina qué se va a estudiar, porque se acaba impartiendo sólo lo que es fácilmente evaluable: Es más sencillo acribillar a un niño a preguntas sobre una lectura concreta que evaluar su tendencia a leer por placer. (Aquí yo añadiría que la enseñanza del inglés es paradigmática de esa observación: queremos que los niños retengan listas de palabras, en vez de evaluar su disposición a intentar captar el sentido general de una película no adaptada). Cierra su análisis describiendo el papel de la supervisión institucional, el poder político y la gestión escolar, como factores condicionantes del fracaso del sistema educativo. Interesante, también, su visión de Summerhill y las llamadas escuelas libres, como medios terapéuticos, que no enseñan por sí mismos. Que hace más de 60 años alguien describiera con esa precisión los problemas de la enseñanza que ahora enfrentamos, apunta a que nos encontramos en el mismo laberinto. Sin embargo, gracias a ello, son muchas las ideas que se pueden extraer de esta lectura. Un libro de agradecer. (Difícil de encontrar en español, salvo en bibliotecas). Os dejamos un vídeo sobre la máquina de enseñar (en español) y una estupenda entrevista a Skinner, en que toca todos los aspectos de su concepción de la enseñanza (en inglés). Además os ponemos un enlace al libro a la página donde se puede adquirir el libro: http://www.bfskinner.org/?s=technology+of+teaching〈=ICL_LANGUAGE_CODE.
lunes, 9 de febrero de 2015
Las diez claves para tener una excelente educación
Bueno conversando con algunos colegas en el restaurante Palitos y Tenedores en Chosica sobre el nuevo Sistema Curricular nos preguntamos cómo debemos mejorarlo y que debe hacer el Estado Peruano para poder mejorar la calidad educativa. Marcia, Rafael y Lucho llegamos a la conclusión de que para mejorarlo se debe tomar en cuenta lo siguiente:
1. Los docentes son profesionales valorados. La educación debe ser una profesión con prestigio y los profesores deben tener gran autoridad en la escuela y en la sociedad. Para que los estudiantes universitarios en educacion puedan obtener su titulo de profesor debe ser exigente y larga, además debe incluirse entrevistas personales, para ver si los futuros maestros son buenos profesionales muy bien preparados y con vocacion.
2. La educación debe ser gratuita y, por lo tanto, accesible a todos. El sistema educativo público establece que la educación es obligatoria y gratuita entre los 3 y los 16 años y debe ser impartida por centros públicos. Los libros escolares que se reparten debe ser didácticos, y todos los niños deben recibir una comida caliente al día en el colegio. En el caso de que el niño viva a más de 5 kilómetros del centro escolar, el municipio debe organizar y pagar el transporte.
3. El reparto del dinero público debe hacerse de forma equitativa. Los fondos estatales se deben repartir de forma justa entre los centros.
4. El currículo debe ser común pero los centros se organizan. Cada escuela y sus profesores diseñan y organizan el currículo (aunque tiene unas líneas generales y un marco común para todos) y planifican para conseguir los logros establecidos como mejor consideren.
5. La educación se personaliza. Desde los primeros cursos se interviene para apoyar a los alumnos con necesidades especiales, con lo que se evita que sus dificultades aumenten con los años y se minimizan los porcentajes de fracaso escolar. Se respeta el ritmo de aprendizaje de cada niño y se huye de las pruebas y actividades estandarizadas. Además, los profesores suelen ocuparse del mismo grupo desde 1.º (7 años) hasta 6.º (12 años), lo que ayuda a que los conozcan mucho mejor.
6. Los alumnos tienen tiempo para todo. La educación se toma en serio pero también se da importancia al juego y al descanso. Los niños no comienzan el colegio hasta los 7 años, momento en el que se les considera maduros para aprender. Además, las jornadas lectivas son más cortas. Los estudiantes de Primaria tienen solo 3 o 4 clases al día, con descansos de 15 minutos entre cada una de ellas a los que se suma el descanso para comer. Apenas hay deberes, el trabajo se hace en clase, no en casa.
7. Preparar la clase es parte de la jornada laboral. Los profesores no imparten tantas horas de clase como en otros países, sino que el tiempo que pasan en el aula es más reducido y destinan las horas restantes a preparar sus lecciones, investigar, organizarse o trabajar de forma colaborativa con otros docentes.
8. Se evita la competencia y las cifras. Los estudiantes no hacen exámenes ni reciben calificaciones hasta 5.º curso (11 años) y los informes que el profesor elabora para los padres son descriptivos, no numéricos.
9. Se premia la curiosidad y la participación. La imaginación y la capacidad de emprendimiento son muy apreciadas en la sociedad finlandesa, abundan los profesionales de campos artísticos y creativos y también los de tecnología e ingeniería. Esto también se fomenta en la educación, donde se valora la creatividad, la experimentación y la colaboración por encima de la memorización y las lecciones magistrales.
10. Los padres se implican. La sociedad y las familias consideran que la educación es fundamental y la complementan con actividades culturales. A esto contribuyen las ayudas que reciben los padres para la conciliación de la vida laboral y familiar, para que dispongan de más tiempo con sus hijos.