sábado, 14 de febrero de 2015

¿Por qué los profesores fracasan?

¿Por qué los profesores fracasan? es un capítulo del libro de B.F. Skinner Tecnología de la Enseñanza, escrito en los años 60. En él se realiza un análisis de los errores del sistema educativo, inquietantemente actual. Después de leerlo se comprende que llevemos décadas repitiendo las mismas equivocaciones, curso tras curso. El resto del ensayo es también certero y ameno. En mi opinión, Skinner es uno de los pensadores más brillantes y menos escuchados de la historia de la educación. Poca gente entiende que el Conductismo que él defendió es una doctrina esencialmente humanista, profundamente respetuosa de la libertad, la individualidad y la realización personal. La entrada de la Wikipedia aclara rápidamente que su hija, lejos de haberse vuelto demente como consecuencia de los experimentos que con ella realizara su padre, es una brillante psicóloga que, como anécdota, ha enseñado a su gato a tocar el piano. Tal es parte de la leyenda que ha trascendido de B. F. Skinner, tras pasarse de moda la Psicología Conductista, y ascender como referente laas escuelas pedagógicas cognitivistas y constructivistas. Sin embargo, su famoso y denostado condicionamiento operante, en lo que afecta al alumno, se refiere exclusivamente a proporcionar al aprendiz la corrección de un ejercicio, de manera inmediata, para mantener así una tensión que evite el aburrimiento. En realidad, propugna activar su emoción, en perfecta consonancia con Daniel Goleman (padre del concepto de la inteligencia emocional), por más que el propio Goleman se defina a sí mismo como su antítesis. Skinner, con su enseñanza programada, se anticipa visionariamenteal al empleo de las TIC como recurso educativo, proponiendo una máquina de enseñar en la que las respuestas correctas permitan aumentar el nivel de dificultad. De esta forma, señala, la atención a la diversidad será inmediata pues cada alumno mantendrá su ritmo de aprendizaje. Para los alumnos con mayores dificultades será posible programar pasos más cortos dentro del proceso. Completados los programas, todos los niños habrán llegado al mismo nivel de dominio de los contenidos, sin necesidad de ajustar sus ritmos. Junto a ello, Skinner describe con sutileza y sensibilidad intensas, cómo se va gestando la actitud escapista del alumno (vandalismo, pasividad, olvidar lo aprendido) ante los estímulos aversivos que la escuela le procura. Destaca que es la evaluación lo que determina qué se va a estudiar, porque se acaba impartiendo sólo lo que es fácilmente evaluable: Es más sencillo acribillar a un niño a preguntas sobre una lectura concreta que evaluar su tendencia a leer por placer. (Aquí yo añadiría que la enseñanza del inglés es paradigmática de esa observación: queremos que los niños retengan listas de palabras, en vez de evaluar su disposición a intentar captar el sentido general de una película no adaptada). Cierra su análisis describiendo el papel de la supervisión institucional, el poder político y la gestión escolar, como factores condicionantes del fracaso del sistema educativo. Interesante, también, su visión de Summerhill y las llamadas escuelas libres, como medios terapéuticos, que no enseñan por sí mismos. Que hace más de 60 años alguien describiera con esa precisión los problemas de la enseñanza que ahora enfrentamos, apunta a que nos encontramos en el mismo laberinto. Sin embargo, gracias a ello, son muchas las ideas que se pueden extraer de esta lectura.  Un libro de agradecer. (Difícil de encontrar en español, salvo en bibliotecas). Os dejamos un vídeo sobre la máquina de enseñar (en español) y una estupenda entrevista a Skinner, en que toca todos los aspectos de su concepción de la enseñanza (en inglés). Además os ponemos un enlace al libro a la página donde se puede adquirir el libro: http://www.bfskinner.org/?s=technology+of+teaching〈=ICL_LANGUAGE_CODE.

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