domingo, 26 de julio de 2015

El mundo es la escuela

La educación en el mundo está destinada, más temprano que tarde, a un cambio paradigmático. El modelo educativo que hemos visto crecer y ofrecer lo mejor de sí en el siglo XX, no es suficiente para proveer la calidad educativa que demanda el siglo XXI, y por lo tanto estamos en el punto de inflexión de un cambio mayor. Hasta ahora, nos ha bastado imaginar la educación como “aquello que ocurre en la escuela”, cuatro o cinco horas cada día, durante doce a quince años de nuestra vida. La globalización y la sociedad del conocimiento que ha emergido por el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación han creado un nuevo paradigma, que romperá esta creencia en su dimensión espacial y temporal. Los muros de la escuela ya no podrán ser el límite físico de las experiencias de aprendizaje. La plaza, la calle, la televisión, internet, el estadio, son todos espacios de aprendizaje abiertos, disponibles. Muchos de esos espacios son espontáneamente educativos, otros necesitan ser potenciados mucho más para cumplir con este objetivo. Esos nuevos espacios para la experiencia educativa ofrecen nuevos códigos, nuevos lenguajes y nuevas estrategias, muchas veces más atractivos para las nuevas generaciones. Deberemos aprovechar ese potencial para el desarrollo de mejores aprendizajes, más significativos y mejor conectados con los requerimientos de la sociedad del conocimiento. Pero también se amplía el tiempo para el aprendizaje. No tiene sentido imaginar que el aprendizaje ocurre sólo en la mitad del día dedicada formalmente a la escuela. Aprendemos todo el día, todos los días, todo el año. Cada minuto tenemos una oportunidad para aprender de lo que vemos, lo que escuchamos, lo que compartimos, lo que leemos, lo que soñamos. Y esa oportunidad para aprender nos acompaña durante toda la vida. No se termina al recibir el certificado final de la educación escolar o superior. La permanente renovación del conocimiento, nos convierte en perpetuos aprendices, obligados para siempre a la flexibilidad, la apertura, para nunca dar por cerrada la adquisición de competencias y el dominio de nuevos contenidos. El conocimiento no es más una caja cerrada, sino un flujo permanente. Al conocimiento no se llega, sino que se vive en él. La velocidad y el volumen con que se crea y distribuye el conocimiento, hace cada vez menos importante los contenidos que hemos aprendido, y más importante las habilidades que hemos desarrollado para gestionar ese flujo de manera productiva y humana. A mi me parece que no ha habido otro momento más interesante para la educación en decenas de años. Ni un mejor momento para ser docente, para reinventar el quehacer educativo, y reconocer que crear un nuevo modelo educativo requiere de mucha audacia y creatividad, pero sobre todo, de convicción. La convicción fundamental de que cada niña y niño merece una oportunidad verdadera para ser ciudadano del siglo XXI, y eso significa, que sepa aprender siempre, en cualquier lugar y en cualquier momento. Las tecnologías que han posibilitado el surgimiento de la sociedad del conocimiento son herramientas indispensables para que la propia educación consiga ese cambio paradigmático que le permita ofrecer experiencias educativas más ricas, profundas y significativas.

El futuro de la educación es personalizado

El mayor logro de los sistemas educativos del siglo XX fue asegurar el acceso de prácticamente todos los niños y niñas en edad escolar a las aulas. Sin duda fue un éxito importante, en el contexto de las enormes desigualdades y exclusiones que nuestras sociedades tienen y aún mantienen. La educación, entendida como un derecho de las personas y una necesidad de la sociedad, es una gran herencia para el siglo en el que estamos. Sin embargo, es una herencia insuficiente para asegurar la calidad educativa. El siglo XXI reclama el desarrollo de nuevas habilidades y competencias en sus miembros, que la escuela organizada industrialmente no es capaz de ofrecer. Los resultados educativos, en casi todas partes del mundo, muestran esta carencia y conseguir los resultados esperados, en el siglo XXI, requiere necesariamente cambiar nuestros paradigmas. Una verdadera transformación de los sistemas educativos requiere volver a poner el foco en el aprendizaje de cada niño y niña, y por lo tanto, la capacidad para desarrollar soluciones diferenciadas, que consideren las características, intereses, gustos, contexto y progreso de cada estudiante. Las tecnologías disponibles en el siglo XX no hacían esto posible. Por eso la solución escolar determinó agrupar a los estudiantes según su edad, y ofrecer a todos, simultáneamente, acceso a los mismos contenidos, al mismo ritmo y con los mismos insumos. Las tecnologías disponibles en el siglo XXI, en cambio, nos permiten por fin mantener el logro de una educación masiva, democrática e inclusiva, pero diferenciando ahora la oferta educativa de manera de ofrecer a cada estudiante lo que requiere en su contexto específico. Cada vez más proyectos educativos se. proponen abordar el desafío de la personalización, que consiste en el desarrollo pleno de las potencialidades de cada estudiante, en conjunto con sus habilidades para formar parte de sus comunidades, en las que aprende, comparte y crece. El desarrollo personal pleno requiere de la vida en común con los otros. Algunas de las iniciativas en curso están en plena etapa de construcción o de pilotaje. Otras ya están en curso de replicarse y escalarse, e incluso algunas ya se proponen como políticas públicas, destinadas a cambiar los paradigmas desde los que se estructuran los sistemas educativos. Los próximos serán años de gran desarrollo de este tipo de iniciativas y por lo tanto, conocer y aprender de las experiencias ya en curso es una necesidad ineludible. La calidad de los sistemas educativos ya no podrá medirse sólo como el resultado promedio de sus estudiantes, sino por el porcentaje de ellos que alcanza los estándares más altos de excelencia.
Iniciativas importantes de Educación Personalizada "El Proyecto Escuelas Pequeñas" se creó en el año 2000 con el objetivo de desarrollar centros educacionales más personalizados, que tomaran en cuenta las necesidades de aprendizaje individuales de sus estudiantes sin dejar de lado la calidad de la enseñanza. El Proyecto se enfoca en ayudar a rediseñar las escuelas secundarias que quieran convertirse en escuelas pequeñas, mediante intervenciones tanto en los modelos de enseñanza como en las prácticas administrativas, realizando también asesorías a docentes, estudiantes y familiares.
No existe lógica de curso ni de año escolar. Los estudiantes deben cumplir con un proceso de graduación que dura alrededor de dos años desde que ellos deciden iniciarlo. Los estudiantes atienden a las clases que ellos eligen y guían su aprendizaje de acuerdo a sus intereses, apoyados por los docentes de la escuela. Las decisiones de la escuela son tomadas en su totalidad por un consejo escolar en cada estudiante y adulto tiene voz y voto. Nace como una alternativa para estudiantes que han experimentado fracaso escuelas tradicionales.

¿Es este el colegio para mi hijo?

En esta semana me encontre con una antigua madre de familia en el mercado de Ceres en Vitarte y me comento sore la situacion de su menor hijo Juan, verdaderamente no sabe si hizo lo correcto con matricular a su hijo en colegio cerca a su casa por donde ella vive. Ella me cuenta que su hijo Juan resuelve muchos ejercicios del libro y completa otro tanto diariamente en casa como tarea. Estudia para sacar buenas notas y, en el colegio, están muy complacidos por sus logros en las pruebas, que le son reconocidos con premios y felicitaciones constantes.
El profesor de Juan, un carismático orador, prepara con cuidado sus clases focalizándose siempre en el programa y usando secuencialmente el texto escolar escogido. Toma exámenes todas las semanas para monitorear el avance de los alumnos.
Pero ¿qué tiene de malo todo esto?
Desde la mirada tradicional, nada. Desde la perspectiva del desarrollo de la autonomía y el cultivo de la motivación intrínseca por el aprendizaje, prácticamente TODO. Vemos que la vida escolar de Juan gira en torno a ejercitarse con los temas preestablecidos por el libro o por el profesor, sacar buenas notas, hacer bien lo que otros esperan de ella y complacer a los demás para recibir reconocimientos. Se mecaniza haciendo muchos ejercicios del libro en la clase, pese a que una buena clase debería ser un escenario para discutir, deliberar y construir conocimientos.  Hace una gran cantidad de ejercicios como tarea en su casa, cuando esa costumbre de convertir la casa en una extensión de la escuela es una de las principales causas de la desmotivación de los alumnos hacia el trabajo escolar.
Juan estudia para sacar buenas notas, lo que hace que no estudie ni se interese en nada que no tenga el incentivo de las notas. Por lo demás, nada de lo que hace en clase la prepara para desarrollar un pensamiento propio, original, “salirse de la caja” y ser creativa. Su entorno se complace por sus logros en las pruebas, lo que para ella significa que, si no logra buenas notas, recibirá la reprobación de su entorno. Si su autoestima depende de estos logros, será una “nota dependiente” y tendrá serios problemas cada vez que enfrente una dificultad o un fracaso.
El profesor orador que prepara las clases con anticipación, focalizado en el programa, no toma en cuenta para nada lo que los alumnos pueden aportar para darle rumbo al desarrollo de la clase y generar, con ello, el involucramiento genuino de los alumnos.  Su rol como orador perdió de vista que, en estos tiempos, lo que se espera de un buen profesor es que sea un facilitador del aprendizaje de los alumnos. Usar un solo texto escolar como biblia pierde de vista que el cultivo de la capacidad crítica de los alumnos requiere que confronten versiones diversas de distintas fuentes sobre un mismo tema y no quedarse con solo una (la del texto escolar). Si el profesor toma exámenes semanales, los alumnos estudiarán para los exámenes dejando de lado todo lo que no entra en ellos, y convertirá el aula en una academia para prepararse para exámenes más que en un espacio educativo de construcción de conocimientos.
Finalmente, se deduce de la lectura que cada alumno trabaja por su cuenta y rinde cuentas por sus resultados individuales, cuando la buena docencia debiera incentivar el trabajo colaborativo en grupo, para que los alumnos aprendan a construir conocimientos como producto de la deliberación colaborativa más que por inspiración individual.  
CLASE DE HISTORIA Observemos ahora algunos aspectos emocionales que ocurren en una clase de historia. El  profesor parado frente a los alumnos les hace preguntas abiertas para explorar los conocimientos que tienen sobre el tema a partir de la lectura asignada la clase anterior. Unos seis alumnos inquietos en sus sillas levantan afanosamente las manos y las mueven con el deseo de intervenir y mostrar cuánto conocen del tema.  A su vez, hay varios otros alumnos que más bien se sientan quietos, con la mirada gacha, esquivando la del profesor para tratar de pasar desapercibidos. El profesor va llamando a un par de los alumnos que pidieron hablar y los elogia por sus aportes. Ocasionalmente, también pide la intervención de alguno de los que quieren pasar desapercibidos, los cuales, frente a una respuesta errada o su silencio, serán recriminados públicamente y se les exigirá que se preparen mejor para la próxima clase.  Concluida esta introducción, el profesor continúa desarrollando la clase exponiendo su tema y pidiendo eventualmente a los alumnos que hagan algún aporte a la clase.  ¿Qué tiene de malo todo esto? Desde la mirada de la autonomía y el cultivo de la motivación intrínseca por el aprendizaje, prácticamente TODO. Es un modelo altamente competitivo que genera resentimiento y agresión mutua entre estudiantes. En esta clase, está en juego la competencia por el amor y la aprobación del profesor, que es uno de los personajes más importantes en la vida de los niños. Lamentablemente, así no se garantizará que los alumnos aprendan a apreciarse y entenderse unos a otros.  Aquel que sabe la respuesta correcta y que no fue llamado probablemente desee y espere que el que sí fue llamado se equivoque para tener la oportunidad de corregirlo. El que se equivoca, más aún si fue llamado sin haberlo solicitado, probablemente sienta vergüenza por quedar mal pero, a la vez, envidia y resentimiento por quien da la respuesta correcta. Los alumnos que se equivocan se llenan de celos y resentimiento frente a quienes aciertan, a los cuales buscarán que agredir ni bien se presente la oportunidad (apodos, insultos, esconderle sus cosas o cuadernos, agresión física en el campo, bullying, etcétera). El alumno exitoso, por su parte, tenderá a menospreciar al que no lo es, tratándolo de bruto o estúpido. Este proceso no es cooperativo ni alienta a nadie a ver a sus compañeros de modo benevolente ni a alegrarse por sus logros.
Veamos lo que pasa en una típica clase tradicional. El alumn Juan resuelve en clase  muchos ejercicios del libro y completa otro tanto diariamente en su casa como tarea. Estudia para sacar buenas notas y en el colegio están muy complacidos por sus logros en las pruebas estandarizadas, que le son reconocidos con premios y felicitaciones constantes. El profesor de Juan, un carismático orador, prepara con cuidado sus clases focalizándose siempre en el programa, usando secuencialmente el texto escolar escogido. Toma exámenes todas las semanas para monitorear el avance de los alumnos. ¿Qué tiene de malo todo esto? Desde la mirada tradicional, nada. Desde la perspectiva del desarrollo de la autonomía y el cultivo de la motivación intrínseca por el aprendizaje, prácticamente TODO. Vemos que la vida escolar de Juana gira en torno a ejercitarse con los temas pre establecidos por el libro o el profesor, sacar buenas notas, hacer bien lo que otros esperan de ella y complacer a los demás para recibir reconocimientos. Se mecaniza haciendo muchos ejercicios del libro en la clase, pese a que una buena clase debería ser un escenario para discutir, deliberar y construir conocimientos. Hace una gran cantidad de ejercicios como tarea en su casa, cuando esa costumbre de convertir la casa en una extensión de la escuela es una de las principales causas de la desmotivación de los alumnos hacia el trabajo escolar. Juana estudia para sacar buenas notas, lo que hace que no estudie ni se interese en nada que no tenga el incentivo de las notas. Por lo demás, nada de lo que hace en clase la prepara para desarrollar un pensamiento propio, original, “salirse de la caja” y ser creativa.  Su entorno se  complace por sus logros en las pruebas, lo que para ella significa que si no logra buenas notas recibirá la reprobación de su entorno. Si su autoestima depende de estos logros, será notas-dependiente y tendrá serios problemas cada vez que enfrente una dificultad o un fracaso.  
El profesor orador que prepara las clases con anticipación focalizado en el programa no toma en cuenta para nada lo que los alumnos pueden aportar para darle rumbo al desarrollo de la clase, generando con ello el involucramiento genuino de los alumnos. Su rol como orador perdió de vista que en estos tiempos lo que se espera de un buen profesor es que sea un facilitador del aprendizaje de los alumnos.
Usar un solo texto escolar como “biblia” pierde de vista que el cultivo de la capacidad crítica de los alumnos  requiere que confronten versiones diversas de distintas fuentes sobre un mismo tema y no quedarse  con solo una (la del texto  escolar).  Si el profesor toma exámenes semanales, los alumnos estudiarán para los exámenes dejando de lado todo lo que no entra en los exámenes, convirtiendo el aula en una academia para prepararse para exámenes más que un espacio educativo de construcción de conocimientos. Finalmente, se deduce de la lectura que cada alumno trabaja por su cuenta y rinde cuentas por sus resultados individuales,  cuando la buena docencia debiera incentivar el trabajo colaborativo en grupo, para que los alumnos aprendan a construir conocimientos como producto de la deliberación colaborativa más que por inspiración individual.   CLASE DE HISTORIA Veamos ahora algunos aspectos emocionales que ocurren en una clase de historia. El  profesor parado frente a los alumnos, les hace preguntas abiertas para explorar los conocimientos que tienen sobre el tema a partir de la lectura asignada la clase anterior. Unos seis alumnos inquietos en sus sillas levantan afanosamente las manos y las mueven con el deseo de intervenir y mostrar cuánto conocen del tema.  A su vez, hay varios otros alumnos que más bien se sientan quietos, con la mirada gacha, esquivando la del profesor para tratar de pasar desapercibidos.   El profesor va llamando a un par de los alumnos que pidieron hablar y los elogia por sus aportes. Ocasionalmente también pide la intervención de alguno de los que quiere pasar desapercibido, el cual frente a una respuesta errada o su silencio es recriminado  públicamente exigiéndole que se prepare mejor para la próxima clase.  Concluida esta introducción, el profesor continúa desarrollando la clase exponiendo su tema y pidiendo ocasionalmente a los alumnos que hagan algún aporte a la clase. ¿Qué tiene de malo todo esto? Desde la mirada de la autonomía y el cultivo de la motivación intrínseca por el aprendizaje, prácticamente TODO. Es un modelo altamente  competitivo que genera resentimiento y agresión mutua entre estudiantes.  En esta clase está en juego la competencia por el amor y la aprobación del profesor, que es uno de los personajes más importantes en la vida de los niños. Lamentablemente no garantizará que los alumnos aprendan a apreciarse y entenderse unos a otros.  Aquél que sabe la respuesta correcta y que no fue llamado, probablemente desee y espere que el que sí fue llamado se equivoque para tener la oportunidad de corregirlo. El que se equivoca, más aún si fue llamado sin haberlo solicitado, probablemente sienta vergüenza por quedar mal pero a la vez envidia y resentimiento por quien da la respuesta correcta. Los alumnos que se equivocan se llenan de celos y resentimiento frente a quienes aciertan, a los cuales buscarán que agredir ni bien se presente la oportunidad (apodos, insultos, esconderle sus cosas o cuadernos, agresión física en el campo, bullying, etc.) El alumno exitoso por su parte tenderá a menospreciar al que no lo es, tratándolo de  bruto o estúpido. Este proceso no es cooperativo ni alienta a nadie a ver a sus compañeros de modo benevolente ni a alegrarse por sus logros. EL ENFOQUE DEL COLEGIO.  Cuando los padres buscan “lo mejor para sus hijos” deben entender que eso implica interesarse en los beneficios y perjuicios previsibles de los diversos modelos educativos existentes y anticipar las consecuencias para su hijo o hija, sea que sean personas muy capaces o que tengan limitaciones en algunas áreas. Como nunca se puede saber a los 3 ó  4 años de edad si su hijo alguna vez tendrá dificultades en su vida escolar, estas reflexiones deben hacerse antes de elegir un colegio o cuando menos cuando los hijos presentan síntomas continuos de aburrimiento, falta de interés por el estudio o rechazo a su colegio.     
En este blog estoy abarcando el valor de la vida en comunidad y el cultivo de la autonomía de los niños como factores cruciales en su formación. Por eso vale la pena  señalar que ser autónomos, libres y originales en su pensamiento y capaces de autorregular sus conductas es un factor central para el desarrollo personal de los niños y niñas, así como su vocación por ser proactivos, investigadores, críticos, tener aprendizajes significativos y ser capaces por lo tanto de interactuar con la sociedad y el medio ambiente para transformarlos en beneficio de la humanidad. Cuando los padres quieren evaluar lo que ocurre en el colegio al que asisten o asistirán sus hijos deben reflexionar sobre aquellas cosas altamente representativas que ilustran el enfoque educativo del colegio  en los hechos. Por ejemplo, ¿los alumnos hacen lo posible por llegar temprano o tarde al colegio?; ¿buscan cualquier pretexto para salir de la clase, escaparse o faltar al colegio?; ¿se angustian y temen la recepción de la libreta y entrega de notas e informes a los padres?; ¿quieren hacer las tareas por sí solos o prefiere no hacerlas, copiarlas, o que la hagan los padres o profesores particulares?; ¿sienten  confianza en su relación con las autoridades escolares o les temen y prefieren mantener su distancia?. En suma, es una institución que reta cotidianamente a los niños y niñas que así disfrutan  de su vida escolar, aprenden, cultiven su curiosidad y autonomía, o es una institución en la que los niños son profesor-dependientes, programas-dependientes, notas-dependientes, cuya conducta se regula principalmente por temor a la desaprobación o sanción externa.  El común de los niños aprende a sobrevivir su vida escolar y se las arregla para pasar o  para que no  los sancionen por mala conducta. La pregunta es ¿cuánto de la experiencia  escolar contribuye a cultivar su personalidad, inteligencia, socialización, aprecio por el ambiente, motivación, deseos de investigar y aprender, disfrutar de la asistencia escolar, y por otro lado, cuánto de la experiencia escolar le resulta un trajín aburrido, tortuoso, maltratador, estresante, el cuál debe sobrevivirlo a manera de impuesto por pagar para llegar a la adultez y poder acceder a una universidad?  Estas consideraciones deberían estar presentes en los padres al elegir el colegio para sus hijos. 

domingo, 5 de julio de 2015

Las fábulas de Esopo nos enseña economía

De pequeño me encantaba leer. En mi vida leí muchos libros. Entre ellos están las Fábulas de Esopo. Conversaba con mi amiga Marcia hoy domingo y llegamos a la conclusion de que estas fábulas que representan un género de la literatura donde personajes que son animales o inanimados, que poseen características humanas como el habla concluyen con una enseñanza o moraleja. Las fábulas de Esopo son de las más conocidas mundialmente.
Además de ser numerosas, sus moralejas son muy claras y muchos las hemos escuchado desde la infancia.
Son muchísimas fábulas. Pero ¿Qué enseñanzas nos dejan? Siempre nos dejan lecciones a los humanos, lecciones de la vida cotidiana. La novedad es que si reflexionamos bien, también nos dejan lecciones de economía. Los países dotados de riqueza natural, que poseen "ventajas comparativas", como es el caso de muchos países latinoamericanos entre ellos el Perú, no necesariamente llegan primero en la carrera del desarrollo y del bienestar. Son los países que desarrollan "ventajas competitivas", como la tortuga, los que se convierten en punta de lanza en el mercado mundial. Por ejemplo, en una de las fábulas una liebre y una tortuga apuestan quién llega primero a un determinado lugar. Parece una apuesta tonta, porque obviamente una liebre puede correr cien veces más rápido que una tortuga, sin embargo, la tortuga acepta el reto y se prepara para éste. La liebre haragana, se acuesta debajo de un árbol, segura que ganará, pero durante su profundo sueño la tortuga le gana terreno, al proseguir el camino sin detenerse. Al final, contra todo pronóstico, gana la tortuga, la más lenta, porque es la más constante en la carrera. Igual pasa en la vida. Muchas personas sobrestiman sus capacidades y posibilidades, por lo que no hacen nada para agregar más valor, sólo aprovechan los recursos que la naturaleza y el entorno les da; lo que en economía se llama "las ventajas comparativas". Mientras aquellos que sienten que poseen pocas ventajas, luchan y se sacrifican más, desarrollando "ventajas competitivas" con lo que alcanzan más sublimes metas, ganando en la carrera de la vida.
Los países dotados de riqueza natural, que poseen "ventajas comparativas", como es el caso de muchos países latinoamericanos, no necesariamente llegan primero en la carrera del desarrollo y del bienestar. Son los países que desarrollan "ventajas competitivas", como la tortuga, los que se convierten en punta de lanza en el mercado mundial. Por ejemplo, Alemania, fue prácticamente la última nación europea en formarse y unificarse, y hoy en día es el motor económico de ese continente. No porque un país esté dotado de recursos naturales, que sería la potencialidad de la liebre para correr rápido, significa necesariamente que va a llegar primero en la carrera del bienestar económico. Si ese mismo país posee "ventajas comparativas", pero se echa debajo de un árbol a dormir, sólo explotando sus recursos sin agregar mucho valor, probablemente termine pidiendo préstamos a aquellos que, como la tortuga, jamás se detienen.
Entre algunas de las fábulas que leí de pequeño está también "La Cigarra y la Hormiga". La realidad de la cigarra que no planificó su economía, nos sirve como moraleja para aquellos países que derrochan sus recursos, sin prever crisis y recesiones. Hay países con muchos recursos naturales, que explotan sin ahorrar para el futuro, dilapidando sus ingresos, tal como la cigarra. Cuando sobreviene la crisis, estos mismos países que no planifican su economía y se gastan todo sin ahorrar, no les queda más que rogar, pedir prestado y endeudarse con aquellos países ricos y mezquinos, como la hormiga.
En la fábula de la gallina de los huevos de oro, hay también una moraleja de la economía. La ambición por obtener riquezas o ingresos extraordinarios puede llevar a una persona, empresa o país a destruir la fuente de su progreso, al agotar o asfixiar un recurso que le daba bienestar, de allí la fama de la expresión de quiebra: "mató a la gallina de los huevos de oro". Por ejemplo, en Venezuela, donde la fuga de capital humano altamente capacitado se agrava día a día, debido a las condiciones de recesión económica e inseguridad, se representa con bastante precisión esta expresión. Pues todo país que pierde su valor más preciado, el capital humano, es como si "matase a la gallina de los huevos de oro".
En la fábula del zorro y las uvas, el mamífero, muriéndose de hambre, ve en una viña uvas frescas y maduras, pero como están tan altas y no puede alcanzarlas, dice que están muy verdes y que no están listas para comer. Lo mismo sucede en países de la región con el tema del desarrollo económico y humano, al observar todos los problemas sociales y económicos a los que nos tenemos que enfrentar. Podríamos pensar que no estamos listos para los elevados retos del mercado mundial y que el verdadero desarrollo es tan inalcanzable para nosotros, como las historias de esta fábula de la Fontaine. Si las uvas del desarrollo están muy altas, entonces, tendremos que usar una escalera para llegarles, pero bajo ninguna circunstancia debemos conformarnos con el atraso.

Todas las escuelas conectadas

Hoy en la mañana conversaba con mi amiga Maria en mi casa de Chosica sobre este tema y me comento que entre los años 2001 y 2015, el Estado peruano ha provisto internet a poco más de 7 mil locales escolares públicos. Esto significa unos 700 locales por año. A esa velocidad, tomaría más de 50 años dar acceso a internet a todas las escuelas públicas de primaria y secundaria, del Perú.
Entre el 2007 y el 2011, el Estado peruano compró y distribuyó 850,000 laptops al 99% de las escuelas públicas. Dos años después mas del 30% estaban inoperativas incluso muchas no fueron sacadas nunca de sus cajas y ahí se volvieron obsoletas.
Histórica y sistemáticamente nos hemos enfocado en resolver sólo los problemas de ACCESO al equipamiento y a la conectividad, descuidando la innovación en la técnica pedagógica, el soporte tecnológico, el desarrollo de capacidades, los contenidos y los aplicativos. El corazón de esta propuesta es ver el tema de las TIC en las escuelas públicas desde un modelo de “tecnología como servicio” y que el Estado deje de comprar componentes aislados para pasar a comprar la solución, que pague por el beneficio que la tecnología debe de proporcionar a los alumnos y maestros en el aula. 
El marco normativo de la propuesta es el de las Asociaciones Publico Privadas - Iniciativa Privada Co-financiada. Donde se puede atender a todas las escuelas en 2 años, el CAPEX es privado a cambio de un contrato por 20 años de OPEX. Son ya 9 empresas que apoyan la iniciativa y siguen apareciendo mas interesados.
Yo que he tenido la oportunidad de estar al tanto en estos temas se perfectamente cuales son las limitaciones estructurales de hacer esta tarea.
Marcia y yo creemos firmemente que el esquema de dinero privado para fin publico es un ganar-ganar y que es ademas la única manera en la que realmente vamos a lograr resolver este tema que tiene mas de 20 años en intentos. Pagar la deuda que tenemos en infraestructura física esta bien, hay que recuperar el pasado, el tiempo perdido… pero cual es el plan para el futuro? espero que todos estemos de acuerdo que el futuro de la educacion publica (de hecho de la privada también) no existe si no es con un uso adecuado de las TIC tanto en la gestión como en lo pedagógico. 
Al primer semestre del 2015, el Gobierno Peruano (nacional, regional y local) ha gastado menos del 30% de su presupuesto de inversión. El monto NO ejecutado durante estos 6 primeros meses del 2015 alcanza y sobra para financiar este proyecto por 20 años. Como país, NO nos falta el dinero para ejecutar este proyecto sino liderazgo político. Cualquiera que sea nuestro presidente desde julio del 2016 debe de recoger esta propuesta o explicarnos ¿Por qué no lo va a hacer?

sábado, 27 de junio de 2015

Microsoft en el sector educativo

En esta ocasión he mantenido una animosa charla con mi gran amiga Marcia, el cual me ha dado pistas para que cada centro educativo pueda resaltar más aún gracias a la implantación de tecnología en las aulas. No obstante, tal y como ha apuntado, es conveniente saber primero el estado en el que se encuentra cada colegio desde el punto de vista de TI.

¿Cómo se ha posicionado Microsoft en el sector educativo?
Microsoft se posiciona en el mercado a través de una combinación tanto de hardware como de software –que es realmente el posicionamiento histórico de la casa- pero también, y mucho más importante, con el apoyo al profesorado y a la comunidad educativa en general. Creemos que las Tecnologías de la Información es una muy buena herramienta para facilitar el acceso a una educación universal y global, para todo el mundo, permitiendo una mejorar sustancial en el proceso de aprendizaje. Y por ello hacemos una apuesta muy fuerte en ofrecer soluciones y herramientas no sólo para los estudiantes sino de cara a los docentes, con unos programas de acompañamiento a los profesores para que puedan incorporar las tecnologías dentro del aula.

¿En qué consisten estos planes para los docentes?
Se cuenta con diversas iniciativas orientadas y alineadas con la UNESCO. Uno de sus programas se llama Teaching with technology, que explica cómo utilizar la tecnología dentro del aula y cómo mejorar la formación gracias a las tecnologías. A partir de esta alianza con la UNESCO, se ha sacado una serie de programas y formación para el profesorado para que puedan sacar todo el partido a las tecnologías dentro de los colegios. Creo que la tecnología por sí mismo no va a aportar nada, no ofrece ninguna mejora. De hecho, lo más probable es que finalmente pueda acelerar si acaso el fracaso. Tecnología por tecnología lo único que conseguirá es trasladar al mundo digital los problemas que ya existen en el aula tradicional. Por eso nos apoyamos mucho en las mejores prácticas para enseñar utilizando tecnología. Estos planes los hemos trasladado a todas aquellas universidades con facultades en Ciencias de la Educación para que el universitario adquiera una serie de competencias en tecnología. Así, cuando aterrice en un centro educativo estará además formado tecnológicamente.

¿Qué herramientas específicas ha desarrollado Microsoft para el sector educativo?
Microsoft cuenta con varias. Estamos en un mundo de apps, y en el top 5 de las más utilizadas por los estudiantes desde primaria hasta la universidad,  que son de Microsoft: Word, Excel, Skype, PowerPoint y One note, que es un cuaderno de texto electrónico, permitiendo solapar los contenidos del profesor con las anotaciones que el alumno realiza. Donde más está creciendo Microsoft es en la parte de herramientas de comunicación y colaboración en la nube, y que lo denominamos Office 365. Son herramientas gratuitas tanto para los alumnos como para los profesores y ofrecen grandes áreas de soluciones: una de ellas es el correo electrónico, con calendario compartido entre profesores y alumnos  y libreta de direcciones.
El segundo de los paquetes donde se ha posicionado Microsoft es SharePoint, que permite crear un espacio colaborativo entre alumnos, profesores y padres. Aquí se pueden crear blogs, foros, wikis, gestión de documentos, automatizar tareas, etc.

¿Qué recomendaciones le daría a un colegio que quiera disponer de la última tecnología?
El primer paso sería –en colaboración con la UNESCO- rellenar la encuesta que se esta desarrollando y que se dirige tanto a los directores como profesores del centro escolar. Es una encuesta que mide el grado de madurez para implementar las tecnologías dentro del aula. Es una encuesta realizada con la UNESCO para ver cuál es el grado de madurez, donde cada colegio se autoevalúa. Ofrece un documento donde se reflejan recomendaciones en función del grado de madurez tecnológica, qué áreas deberían reforzarse, ver si el profesorado está adecuadamente formado o quizá una apuesta por infraestructuras básicas. Hemos detectado que hay colegios con redes Wifi potentes, pero que luego no disponen de elementos más básicos, como tener enchufes en las aulas. Así, la encuesta arroja recomendaciones personalizadas según infraestructuras, según preparación tecnológica de los docentes y a nivel pedagógico. Además, la encuesta permite –a través de datos ciegos- comparar tu centro con los centros colindantes, siempre omitiendo nombres de los restantes colegios. Así, el director y/o promotor puede hacerse una idea clara de en qué punto se encuentra respecto a su competencia. Microsoft recomienda que todos los centros realicen –al menos- esta encuesta una vez al año de cara a lograr una mayor eficiencia. Así, cada colegio sabe dónde está ubicado y hacia dónde debe ir. Es una gran hoja de ruta a medio-largo plazo hacia dónde tienen que ir. En nuestro país encontramos colegios realmente muy avanzados, tanto de la escuela pública como la privada, con una motivación del profesorado excelente. Sorprenden casos de colegios públicos con muy pocos recursos pero que, sin embargo, están liderados por directores muy implicados. Apple ha entrado muy fuerte en el sector educativo a través de sus ipads. Google tira más de sus recursos en la nube.

¿Que más piensa hacer Microsoft en el sector educativo?
En el mundo de las aulas, la última tendencia es integrar tabletas táctiles en el aula. Ha tenido en los centros privados buena aceptación y sobre todo en educación primaria. Es una tendencia que seguirá progresando puesto que la experiencia táctil favorece la enseñanza de los alumnos.
Las tabletas son dispositivos excelentes para el consumo de información, pero no están diseñados para que tengan una interacción con el sistema. De hecho, y por ejemplo, no hay reconocimiento de la tinta electrónica; así, difícilmente un niño puede aprender caligrafía, por poner un caso. La mejor manera de aprender es que el alumno pueda entrar en entornos colaborativos y, sobre todo, creando. Es decir, que sean capaces de expresar lo que han aprendido.

¿De qué manera puede un centro educativo implementar esta tecnología en sus aulas? ¿es una tecnología accesible, desde el punto de vista financiero?
Kinect se puede implementar muy fácilmente en cualquier centro, junto con la Xbox. Es introducir el gaming en el sector educativo. De hecho muchos colegios han visto que cuando un niño está jugando los niños adquieren un feedback positivo cada 2 o 3 minutos; mientras que ese mismo feedback, en el colegio, se percibe cada 2 o 3 días, cuando lo reciben. Cuando un niño está jugando, cuando falla, sabe que tiene que empezar de nuevo y tiene que esforzarse un poco más para conseguir llegar a la meta. Kinect apoya el reconocimiento gestual de las personas que están delante de la consola Xbox. Muchos colegios han adaptado estos juegos para temas de psicomotricidad y para educación física. Otros han desarrollado soluciones propias, con la Kinect conectada a un PC y aplicarlo a cualquier otro de aplicativo, como por ejemplo conectarlo a una pizarra electrónica. Tecnología es eficiencia.

¿Cómo animaría a un Centro a invertir en tecnología para lograr ser más eficiente?
No basta con invertir en tecnologías, sino sobre todo tener formación del profesorado y un modelo pedagógico adecuado. Los informes PISA están empezando a incorporar el uso de las tecnologías dentro del aula. En las nuevas evaluaciones se integrarán dichas competencias. En el aula tiene que haber tecnología pero de manera inteligente y se podrá mejorar así la eficiencia. Para ello tiene que tener un plan definido, saber qué tipo de herramientas y de contenidos se emplearán, soluciones e interacción entre los diferentes actores que intervienen en el proceso educativo.

Por ello creemos que es necesario poner todas las herramientas a nuestro alcance para combatir el fracaso escolar. Hay que tener al profesorado motivado, con vocación, tener las herramientas necesarias. Microsoft cuenta con una aplicación que recopila cómo avanzan los alumnos y los centros para después, basándose en pautas concretas, detectar
tempranamente colectivos y/o alumnos que pueden ser candidatos a engrosar el fracaso escolar.  Muchas veces el fracaso escolar se muestra en secundaria pero éste se origina en los primeros años de primaria. Se aplicaria lo que en Inglaterra llaman Learning analytics, basándonos en soluciones de CRM, una tecnología orientada a empresas desde el punto de vista del marketing. Así, se hace un trasvase al mundo educativo y a través de estas pautas se podrá predecir qué alumnos podrán caer en el fracaso escolar con el fin de poder derivar los recursos a aquellos alumnos que más lo necesitan. Y si se detecta precozmente, probablemente se necesiten menos recursos para aliviarlo. Se trabaja de manera más personalizada con cada alumno, entregando formación adicional sólo de las materias que realmente necesitan apoyo o refuerzo.

jueves, 14 de mayo de 2015

La educación pública mejoro sus resultados, ¿Cómo lo hizo?

Hemos mejorado notablemente en la última evaluación censal de estudiantes de segundo grado, aplicada a fines del 2014, y esa noticia ha sido alentadora para casi todos. Aunque los primeros análisis de estos resultados no abundan en la exploración de las causas, sabemos bien que aquello que no se puede explicar no se puede repetir, por lo que construir una teoría del salto en el rendimiento producido en los últimos tres años resulta ineludible. En la experiencia internacional, ha ocurrido que países en alza progresiva en sus indicadores de rendimiento escolar han tenido periodos de estancamiento, fenómeno que se conoce como «efecto meseta».   Para prevenir este hecho, necesitamos ensayar algunas hipótesis. Recogeremos, ordenaremos y discutiremos en este artículo varios de los argumentos más importantes puestos sobre la mesa en estas últimas semanas, dejando para después un análisis de los desafíos que pueden desprenderse. A estas alturas, los resultados de la ECE 2014 efectuada por la Unidad de Medición de la Calidad del Ministerio de Educación están ampliamente difundidos. Pero si usted no tuvo la oportunidad de enterarse, le hacemos a continuación un breve resumen de lo más importante, basándonos en las fuentes oficiales: Comprensión lectora: En el año 2014, el 44% de estudiantes a nivel nacional comprende lo que lee. Once (11) puntos porcentuales más en comparación con el 2013: el crecimiento más alto de los últimos 7 años, desde que se inició la ECE. Se ha reducido en 3,3% el número de niños y niñas que están en el nivel más bajo: hemos pasado del 15,8% (2013) al 12,5% (2014) de niños que no logran los aprendizajes esperados para el ciclo. Las escuelas públicas y privadas han mejorado notoriamente en el 2014 respecto al 2013. Hay una mejora de 10 puntos porcentuales en el nivel satisfactorio: 57% las privadas y 38% las públicas. Las escuelas urbanas y rurales han mejorado notoriamente en el 2014 respecto al 2013: del 39% al 50% en la escuela urbana y del 10% al 17% en la escuela rural. Todas las regiones del Perú han mejorado sus niveles de desempeño en comprensión lectora, nuestros estudiantes aprendieron más en este ámbito que en el 2013. Matemática: El año 2014, el 26% de estudiantes a nivel nacional alcanza el nivel satisfactorio. Nueve (9) puntos porcentuales más en comparación con el 2013. Se ha reducido en 12,1% el grupo de estudiantes que no logró los resultados esperado: hemos pasado del 50,8& (2013) al 38,7% (2014) de niños que no logran los aprendizajes esperados para el ciclo. Las escuelas públicas y privadas han mejorado notoriamente en el 2014 respecto al 2013: ambas están en 26% de rendimiento satisfactorio en matemática. Las escuelas urbanas y rurales han mejorado notoriamente en el 2014 respecto al 2013: del 19% al 29% en la escuela urbana y del  6% al 13% en la escuela rural. Todas las regiones del Perú han mejorado sus niveles de desempeño en matemática, nuestros estudiantes aprendieron más en este ámbito que en el 2013. Diversos especialistas han opinado sobre las posibles causas que explican no sólo el progreso sostenido en el rendimiento en lectura y matemática a lo largo de siete años, sino el salto importante producido en los últimos tres años. Aunque todos coinciden en que todavía no se puede ser categórico en la atribución de este fenómeno a un factor u otro, nadie ha dejado de arriesgar hipótesis. Varias de ellas merecen ser revisadas. Permítaseme organizarlas de la siguiente manera. RECUENTO DE HECHOS PRINCIPALES

1) Mejores condiciones materiales básicas para iniciar el año escolar Es cada vez mayor el número de escuelas que reciben los materiales educativos que el Estado distribuye para los alumnos de manera oportuna. El Ministerio de Educación lo destaca señalando que al 2014 un 74% de instituciones educativas recibieron sus materiales a tiempo. El especialista Fernando Llanos subraya también la importancia de este hecho, que ha incluido la elaboración y distribución de libros de texto en lenguas originarias. Hasta el 2011, esta situación se justificaba atribuyéndola a la burocracia aparentemente invencible de los procedimientos de compra y distribución del Estado, y que muchos utilizaban como argumento para explicar en parte los malos resultados en las evaluaciones. Otro problema que se logró revertir tiene que ver con la contratación oportuna de docentes. Según el Ministerio de Educación, el 2014 llegó a 86% el número de escuelas que han tenido contratados a tiempo a sus docentes, a fin de impedir que las clases no se inicien por falta de maestros, como llegó a ser parte de la normalidad del funcionamiento del sistema educativo hasta el 2011. El Ministerio también reporta que un 77% de escuelas han recibido a tiempo materiales de apoyo pedagógico para el docente, como guías, sesiones de clase y kits para monitorear el progreso de sus estudiantes. En el pasado, este tipo de insumos ni siquiera se producía y, en general, el calendario de producción de cualquier insumo pedagógico para las escuelas seguía el ritmo de la administración estatal y no el de los plazos de inicio del año escolar.

2) Mejores condiciones laborales y profesionales para el ejercicio de la docencia Los docentes que enseñan al 20% más pobre de los estudiantes de escuelas rurales del país han continuado beneficiándose del programa de acompañamiento pedagógico. Un programa que viene de atrás, pero que fue profesionalizado en los últimos tres años para que los maestros puedan recibir apoyo de docentes mejor seleccionados y más especializados. Tanto el Ministerio de Educación como Fernando Llanos y Antonio Zapata subrayan la importancia de este factor, que aunque no llega a toda la escuela rural, puede asociarse con la disminución del porcentaje de niños que estaban por debajo del rendimiento esperado para su edad. Llanos también destaca la incidencia no sólo de los programas oficiales de capacitación docente sino también la multiplicación de iniciativas de auto capacitación que la Ley de Reforma Magisterial ha propiciado en un gran número de docentes, interesados en estar mejor preparados para participar en los concursos públicos de nombramiento o reubicación. Zapata coincide en que la Carrera Magisterial, al introducir un elemento de competencia para ascender, estimula la capacitación docente, siendo importante el sector de maestros cursando ahora, por ejemplo, estudios de posgrado. Llanos menciona también el valor de instrumentos pedagógicos que se han hecho llegar al docente como las «Rutas de Aprendizaje» y los «Mapas de Progreso», antes inexistentes, que contienen un conjunto de matrices con indicadores, además de explicaciones, ejemplos y alternativas didácticas que orientan la práctica de los docentes. Antonio Zapata coincide con él en la importancia particular de las Rutas de Aprendizaje, que especifican con claridad qué debe enseñar el maestro y cómo. En esta misma línea de respaldo a la labor docente, Hugo Ñopo y Mariana Alfonso señalan el rol gravitante que ha tenido la reforma de la carrera pública docente con la ley de Reforma Magisterial del 2012, que consolida y amplía la meritocracia al conjunto del profesorado. Antonio Zapata destaca el hecho que el magisterio no se ha resistido a este proceso, que la nueva ley ha logrado eliminar corruptelas antes habituales en nombramientos y traslados, y que ha generado entre los maestros, además, una cultura evaluativa. Complementariamente, César Guadalupe destaca las mejoras en las prácticas docentes como resultado de su mejor situación económica, recordándonos que su salario real ha crecido más de 4 veces desde 1990, y menciona asimismo el conjunto de Políticas de apoyo que hoy existen a su labor profesional.

3) Alumnos acceden en mejores condiciones y con más apoyo a los primeros grados El Ministerio de Educación pone de relieve tres hechos importantes respecto a las condiciones de aprendizaje de los estudiantes. En primer lugar, por primera vez ha habido un Programa de reforzamiento para estudiantes con mayores dificultades de aprendizaje, efectuado en 10 regiones en el segundo semestre del 2014, donde sus propios docentes de aula fueron parte del programa de acompañamiento. En segundo lugar, el Programa Nacional de Alimentación Escolar (Qali Warmaha) expandió su cobertura para atender a cerca de 3 millones de estudiantes de educación inicial y primaria de las escuelas públicas, contribuyendo a su mejor nutrición. En tercer lugar, más de 1 millón de estudiantes de educación inicial y primaria de las escuelas públicas ahora acceden al Seguro Integral de Salud (SIS), lo que permite la detección y atención oportuna de sus problemas de salud. De otro lado, varios destacan el hecho de tratarse de estudiantes que recibieron más educación antes de entrar a la escuela. Los estudiantes evaluados que han asistido a educación inicial representan ahora el 88%. Hugo Ñopo y Fernando Llanos nos recuerdan que la educación inicial ha subido del 58,6% el 2005 a 74,6% el 2012, y que está demostrado que los niños que asisten al preescolar tienen mejores desempeños en la primaria.

4) Familias más y mejor informadas sobre los aprendizajes Llanos destaca un factor ausente en otros análisis y es la existencia de padres de familia más informados sobre lo que deben aprender sus hijos en las escuelas y sobre la forma más adecuada de acompañar sus esfuerzos desde la casa. La existencia de mensajes sistemáticos en los medios de comunicación sobre la educación escolar y los aprendizajes ha sido posible debido a una línea clara de comunicación social, antes inexistente, iniciada el 2012 y dirigida a los padres de familia. El programa radial “La buena Educación”, por ejemplo, que se emite cada semana desde hace año y medio, tiene una audiencia de más de 126 mil oyentes en treinta ciudades del país y ha recibido la certificación como Buena Práctica de Gestión Pública 2013 en la categoría Educación, en el Premio Buenas Prácticas 2014 organizado por Ciudadanos al Día.

5) Gestión educativa centrada en los aprendizajes El Ministerio de Educación ha destacado también el trabajo articulado del Gobierno Nacional, los Gobiernos Regionales, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado en acciones relacionadas al logro de aprendizajes en las escuelas públicas. Ñopo valora el rol cumplido por el Programa Estratégico Logros de Aprendizaje (PELA), como una importante iniciativa focalizada en la mejora de los aprendizajes. Zapata rescata el papel de la gestión descentralizada, pues hay regiones que han asignado importantes recursos a la capacitación docente o han articulado programas especiales con la empresa privada. Llanos subraya igualmente la proliferación de propuestas y proyectos regionales de mejoras en los aprendizajes en lectura y matemática.

6) Contexto socioeconómico favorable y mejores condiciones de vida Ñopo menciona la importancia del contexto de crecimiento económico y reducción de pobreza de los últimos años como un contexto favorable al mejor rendimiento escolar, pues los niños y jóvenes que afrontaron las últimas pruebas nacionales nacieron y crecieron en un contexto socioeconómico distinto al de sus predecesores. Guadalupe también insiste en el mismo factor, señalando que las mejoras generales en las condiciones de vida de los peruanos puede explicar una fracción importante de los resultados de la evaluación censal. SIGNIFICADO DE ESTOS HECHOS Para Llanos es evidente que todos estos acontecimientos no se explican sino como resultado de una movilización pedagógica nacional, siendo la iniciada el 2012 de mayor envergadura que las precedentes y que ha gravitado no sólo en los docentes sino en todos los demás agentes educativos. En general, dice Llanos, el docente se ha visto presionado y observado, pero también respaldado. Santiago Pedraglio explica estos hechos en un marco de continuidad de las políticas, pues lo plantea como el esfuerzo sostenido de profesores, estudiantes y autoridades del gobierno anterior y en particular del actual. Nos recuerda, por ejemplo, que fue la ministra Patricia Salas quien pone énfasis en la mejora de los aprendizajes, en la política docente y en la modernización de la gestión como ejes de la política educativa, acentos que fueron ratificados y continuados por el ministro Saavedra, haciendo ajustes a la gestión y agregando a la agenda el tema de infraestructura educativa. Patricia Salas mejoró también, dice Pedraglio, la política de acompañamiento docente, aprobó una nueva ley para el magisterio y un Marco de Buen Desempeño Docente, que identifica nueve prácticas básicas como distintivas del buen maestro. Es sobre esta base que el ministro Saavedra retoma y gestiona bien los procesos de evaluación docente e impulsa la Carrera Magisterial. Hugo Ñopo apela también a la continuidad de políticas y programas educativos como factor, pero retrocede al gobierno de García para recordar dos iniciativas que serían después consolidadas y profundizadas por el gobierno de Humala: el Programa Estratégico Logros de Aprendizaje (PELA) y la Carrera Magisterial. Antonio Zapata reafirma que en educación la única apuesta posible es a largo plazo y que por eso importa mucho la continuidad. Señala por eso que la mejora paulatina comenzó con el gobierno anterior, pero reconoce que en el actual periodo gubernamental los resultados han progresado con mayor velocidad, como es el caso de la Carrera Magisterial, impulsadas por los ministros Salas y Saavedra, instalando una nueva cultura evaluativa y una sana meritocracia en todo el profesorado. Guadalupe va más atrás y afirma que las políticas educativas nacionales y regionales están enfocadas desde hace 20 años en mejorar aprendizajes. Esto nos remontaría a la segunda mitad de los años 90 en que se crea la Unidad de Medición de la Calidad y en la que, además, en el marco del programa MECEP financiado por el Banco Mundial, se adoptan varias iniciativas enfocadas en los aprendizajes, como el PLANCAD, la dotación de materiales y la reforma curricular. Martín Tanaka escribió hace poco en su columna habitual que el común denominador de los avances en educación, entre otros ámbitos sociales, en efecto, tiene que ver con la continuidad. Dice que «se trata de políticas iniciadas durante el gobierno del presidente Toledo, continuadas durante el de García, ampliadas durante el de Humala», y que serían el resultado de «un cierto consenso pluralista» entre expertos, respaldados por instancias internacionales «fruto de la deliberación entre posiciones diferentes, pero basadas en un mínimo de investigación y evidencia». No obstante, Zapata advierte que no todo ha sido continuidad. Ha habido también cambios y rupturas importantes. García, por ejemplo, dice Zapata, cuestionó y maltrató severamente a los docentes, mientras que el gobierno de Humala los consideró desde el inicio un eje de su accionar en educación. Nos recuerda también que recién en este periodo se ha observado mayor limpieza en los concursos públicos de contratación y nombramiento. A lo largo de este artículo hemos marcado también las diferencias entre el «antes» y el «después» para hacer notar que de un gobierno a otro ha habido continuidad en varias líneas de intervención tanto como reestructuraciones necesarias. ¿TECHO A LA VISTA? Una última cuestión importante la plantea César Guadalupe, cuando señala que «el carácter censal de la prueba hace que sus resultados tengan un valor simbólico importante», pero que si se empiezan a asociar a «retribuciones materiales (como se ha empezado a hacer desde finales del año pasado, para lo cual ya se hace un ranking aunque separado por estratos), deriva de modo sistemático en mermar la capacidad de la Evaluación Censal para decir algo relevante». Exagerar la importancia del termómetro «deriva en que éste se termine rompiendo» concluye. Ricardo Cuenca subraya este argumento señalando que «los resultados mostrados son una nueva oportunidad para discutir el papel de las evaluaciones estandarizadas en la mejora del sistema educativo, así como para colocar estas evaluaciones en su justa medida. Los resultados no muestran la calidad de la educación peruana». Estas cifras, dice Cuenca, «son solo un indicador de cómo evolucionan los aprendizajes en áreas específicas y grados particulares». Ambos analistas apuntan sin duda a una necesaria revisión de la política de medición de la calidad en el sistema escolar. Durante la gestión de la ministra Salas se planteó la necesidad de hacer evaluaciones censales interanuales, ampliarlas a otros grados y a otros ámbitos del currículo, así como recuperar la estrategia de evaluaciones muestrales, para tener una mirada cualitativa más amplia de las competencias de los estudiantes, y bastante más precisa de la que puede deducirse de las censales. De esta manera, además, se enviaban señales claras a las escuelas y a las familias respecto a valor que asignaba la política educativa a otros aprendizajes, a otros grados y a los demás niveles educativos. Se desconoce si esos planes continúan en la agenda del ministro Saavedra o han sido retirados de ella. El actual ministro ha dicho también que los progresos en la evaluación censal más que un indicador de éxito son un signo de esperanza, porque la brecha que debemos superar es todavía grande. Si ponemos contenido a esta tesis, habría que esperar que la brecha no se refiera sólo al porcentaje que aún no logra los niveles satisfactorios en comprensión lectora y matemática de la evaluación censal. La brecha por cerrar debiera aludir también y quizás sobre todo al nivel de competencia que nuestros niños y jóvenes –todos, no sólo los «más aptos»- requieren para convertirse en una generación capaz de sacar adelante sus propios proyectos de vida en los complejos escenarios que les ofrece hoy el Perú. Debiera aludir asimismo a la preparación que requieren para sacar adelante al propio país, siendo protagonistas activos y eficaces en la superación de los retos económicos, políticos y sociales que supone entrar en una lógica de desarrollo sostenible y con equidad para un país de ingresos medios. Debiera aludir también a las capacidades que necesitan para fortalecer su ciudadanía, para incrementar participación razonada en el espacio público, así como para dar credibilidad a la institucionalidad democrática, tan venida a menos por las secuelas históricas de la mala educación en la actitud de las personas frente al bien común. En todas estas dimensiones, ni saber leer y sumar es suficiente, ni la alfabetización básica es el único rol que se debe esperar de la educación pública, aunque hacerlo con eficacia para el tercio que falta siga siendo una proeza. Cuenca señala que las brechas en los resultados de la escuela urbana y la escuela rural, que acoge a un millón y medio de estudiantes, «se mantienen inaceptables». Habría que ver qué porcentaje del presupuesto educativo se está destinando para revertir de una vez por todas esas desigualdades históricas. Es en este contexto de desafíos que los indicadores de las evaluaciones censales en lectura y matemática pueden ser útiles para saber en cuánto nos estamos alejando del hoyo, pero no alcanzarán para saber en cuánto nos estamos acercando a la aspiración. De cualquier forma, es verdad que hay esperanza. Por eso suscribo las palabras de Llanos cuando dice que esta mejora en los resultados «revalora de cuerpo entero» al maestro. Demuestra también que cuando el Estado no se limita a normar y a exigir, sino que además alienta, acompaña e instrumenta a los actores con seriedad y coherencia, haciéndose genuinamente responsable de los resultados, la montaña empieza a moverse.