Hace alrededor de cien años la Dra. Montessori concibió un nuevo método educativo basado en la estimulación y el respeto. Al complementar éste método con su formación en medicina, psicología y antropología, desarrolló su filosofía de la educación basándose en observaciones reales a niños.
El método tiene más de 100 años, pero aún hoy es uno de los modos de enseñanza más eficaces. Se pueden ver ejemplos del método Montessori en el nivel de educación inicial, y continúa a lo largo de todo el proceso de educación para lograr un desarrollo de la libertad. También se ha mostrado muy eficaz en estrategias de educación especial.
Este sistema de educación es a la vez una filosofía de desarrollo del niño y un fundamento para orientar ese crecimiento se basa en dos importantes necesidades del desarrollo de los más pequeños.
1. La necesidad de la libertad dentro de los límites.
2.Un entorno cuidadosamente preparado que garantiza la exposición a los materiales y experiencias.
El objetivo principal del metodo Montessori es ayudar a que cada niño a alcance su máximo potencial en todos los ámbitos de la vida. Las actividades promueven el desarrollo de habilidades sociales, el crecimiento emocional y la coordinación física , así como la preparación cognitiva para los futuros esfuerzos académicos intelectuales. El método Montessori permite que el niño experimente la alegría de aprender, el tiempo para disfrutar el proceso y asegure el desarrollo de su autoestima. Proporciona las experiencias a través de las cuales los niños crean sus conocimientos y les prepara para las muchas experiencias que ofrece la vida. Montessori descubrió que los niños pasan por fases de interés y curiosidad, que ella denominaba “periodos sensibles” del desarrollo en esta etapa temprana de su vida. La Dra. Montessori describe la mente del niño desde el momento del nacimiento hasta los seis años de edad como la “mente absorbente “. Es durante esta etapa que un niño tiene una tremenda capacidad de aprender y asimilar el mundo que le rodea , sin esfuerzo consciente. Durante este tiempo, los niños son particularmente receptivos a ciertos estímulos externos .
En esencia, el método Montessori se basa en la observación de la capacidad de los niños para “absorber como esponjas”, como la propia María comentaba, todo lo que hay a su alrededor, además de diversos materiales que pueden manipular y despertar su interés. Se emplea lo que un niño hace de manera natural sin la ayuda de una persona mayor, para que ellos mismos sean sus propios maestros.
El metodo Montessori consiste en darle cariño y comprensión a los niños, y por muy pequeños que sean, son individuos con autonomía; esta es una de las bases de este método y una de las razones por las que ha perdurado en el tiempo y sigue dando buenos resultados. Por ello se han desarrollado diferentes modos de adaptación a todos los ámbitos de la enseñanza, y podemos ver ejemplos del método Montessori para aprender a leer, para mejorar las capacidades cognitivas y hasta para entablar relaciones sociales con otros niños y adultos.
María Montessori se dio cuenta de que los niños tienen diferentes etapas en las que se muestran especialmente sensibles a los estímulos que hay a su alrededor, y que usarlos desde una edad muy temprana permitía que el proceso de aprendizaje fuera ameno y se reforzara su autoestima. De ahí que los niños con los que se emplea el método Montessori, la lectoescritura y las artes plásticas arrojen resultados muy positivos desde una etapa inicial. La edad ideal para comenzar con este método sería la más temprana posible, ya que se considera que desde el momento en el que se nace hasta los 6 años se tiene una gran capacidad de aprendizaje, y si no se aprovecha, pasado ese tiempo hay problemas importantes en el modo en el que se estudia y se percibe la educación. Un entorno adecuado Con el fin de que el aprendizaje se haga ameno y sea eficaz, es importante cuidar el entorno en el que se desarrolla este método. Tanto en el método Montessori para aprender a leer como en todo lo demás, todo debe estar adaptado al tamaño del niño, con mesas y muebles que faciliten el acceso a los materiales, sin que los tenga que pedir ni requiera la ayuda de un adulto. También se cuida la decoración para que sea de su agrado, y todo está pensado para incentivar a los pequeños a crear una especie de colectivo social que ellos mismos controlen. De este modo se potencian las características intelectuales, emocionales y de comunicación con los demás. Gracias a este método, la lectoescritura y otros campos resultan divertidos y amenos.
Todo el salón Montessori está diseñado para permitir que el niño llegue a ser independiente los materiales son de tamaño infantil y el equipo se presenta de una manera ordenada en estantes bajos que son de fácil acceso para los niños . El equipo es estéticamente agradable y se cuida meticulosamente para animar a los niños a cuidar de los materiales también. Los niños entre las edades de dos y medio y seis se agrupan en su propia “mini”sociedad. Los niños más pequeños aprenden viendo a los niños mayores y los mayores se benefician al ayudar a los niños más pequeños. El grupo de edad mixto permite a los niños desarrollarse social , intelectual y emocionalmente. En una escuela Montessori, verá que los niños eligen sus actividades de manera independiente y cambian de una actividad a otra, siempre devolviendo las cosas al lugar de origen después de que las han utilizado. Usted experimentará una atmósfera de calma y verá a niños pequeños concentrarse por periodos sorprendentes de tiempo. Los niños trabajan individualmente, en grupo o con un amigo. La mañana debe durar un mínimo de tres horas en las que no existe un “calendario “fijo. Los grupos surgen de forma espontánea en vez de a una hora fija cada día. Maria Montessori observó que este período ilimitado de tiempo era esencial para que los niños desarrollen el tipo de concentración que se ve cuando un niño se involucra con algo que es esencial para su desarrollo . No hay límites de tiempo para el niño que puede funcionar con cualquier cosa que elija durante el tiempo que a él le gusta . Lo que se conoce como el “ciclo de trabajo de tres horas ” Un salón de clases Montessori tiene un concurrido ambiente productivo donde la alegría y el respeto abundan. Dentro de este entorno enriquecido, la libertad, la responsabilidad, y el desarrollo social e intelectual florece de manera espontánea. Los materiales del Método Montessori Proceden de las observaciones de la Dra. Montessori de las actividades que los niños disfrutan y repiten varias veces. Estas observaciones la llevaron a diseñar una serie de materiales correctores multisensoriales, secuenciales que facilitan el autoaprendizaje. El plan de estudios se divide en cuatro áreas principales. La vida práctica no sólo da a los niños la oportunidad de practicar las habilidades de la vida cotidiana, sino también les ayuda a desarrollar la concentración y el desarrollo de la coordinación de la mente y el cuerpo. Los materiales sensoriales aprovechan el hecho de que los niños usan sus sentidos para aprender. A través de estos materiales se les anima a ordenar y clasificar las propiedades físicas del mundo en que vivimos. Los materiales para las matemáticas Montessori ayudan a los niños a aprender y realmente entender los conceptos matemáticos ya que se presentan utilizando materiales concretos . Los niños se preparan para escribir y leer (material de lenguaje) desde el momento en que entran en la clase a través de una serie de actividades que se acumulan poco a poco todas las habilidades individuales necesarias para que, cuando estén listos , es simplemente una progresión natural. Geografía , historia , biología , botánica , zoología , el arte y la música están cubiertas con una enfoque práctico que se basa en el hecho de que los niños aprenden más efectivamente de sus propias experiencias .
En la filosofía Montessori no existen propiamente profesores, sino que se habla más bien de guia. La función principal del guia es como diseñador del medio ambiente, especialista, modelo y observador minucioso de la conducta y el crecimiento de cada niño. Los maestros Montessori son facilitadores capacitados en el aula/espacio, siempre dispuestos a ayudar. Su propósito es estimular el entusiasmo de los niños para el aprendizaje y para guiarles, sin interferir con el deseo natural del niño para aprender por sí mismo y llegar a ser independiente. Cada niño trabaja a través de su ciclo individual de actividades, y aprende a comprender verdaderamente de acuerdo a sus propias necesidades y capacidades únicas. En una escuela Montessori, el niño es guiado por un adulto capacitado que le mostrará cómo hacer las cosas que él está listo para después de la cual se puede trabajar con ellos de manera independiente. El adulto observa al niño y no interferirá siempre y cuando el niño está trabajando con el material de manera productiva. Cuando surge una dificultad que es capaz de intervenir y dar ayuda, pero siempre cuidado de no dar más ayuda de la que se necesita. Los niños trabajan a su propio ritmo y se desarrollan naturalmente su propio ritmo y patrón de trabajo . Las necesidades individuales de cada niño se evalúan mediante la observación de manera que se le muestra cosas nuevas cuando está listo en su desarrollo y los nuevos conocimientos siempre se basa en lo que ya sabe . Dado que todo lo que hace en el aula también se prepara para una actividad posterior , el niño es capaz de moverse gradualmente a través de las actividades de desarrollo de sus habilidades sin esfuerzo . El ‘”guía” no está enseñando al niño sino que lo está poniendo a cargo de su propio aprendizaje a través de su propia exploración . Esto puede parecer una distinción sutil , pero es una parte clave del enfoque Montessori.
Teniendo en cuenta que el último propósito del niño es la independencia, como padres pueden adaptar sus casas para facilitar esa gradual adquisición de las habilidades que le ayudaran a lograr esa independencia.
Para crear un ambiente Montessori es necesario aplicar los principios fundamentales: orden, estética, interés y objetivo. Tal y cómo hemos comentado, el método requiere un ambiente preparado. Es recomendable que los padres preparen el ambiente, teniendo en cuenta las verdaderas necesidades del niño y permitiéndole ser autónomo, participar en la cocina, limpieza, responsabilizarse de sus propias cosas, realizar las actividades a su propio ritmo. Encontrar posibilidades de ofrecer a tu hijo la libertad de escoger, elecciones reales y de relevancia. Facilitar a nuestros hijos el tiempo que les permita concentrarse en su actividad elegida sin ser interrumpido o molestado. Incluso la actividad más insignificante puede ser de gran relevancia en su desarrollo interno y es necesario permitirle el tiempo necesario para concentrarse en la actividad hasta que ésta termine. Organiza la casa teniendo en cuenta los “periodos sensibles”. Cuando se le proporciona los medios para aprender durante estos periodos sensibles, tienen la posibilidad de adquirir estas habilidades sin apenas esfuerzo y este aprendizaje formará sus cimientos para futuros aprendizajes en su vida. Los niños durante los primeros tres años de su vida tienen una tendencia muy fuerte hacia el orden, puedes apoyar esta tendencia manteniendo un lugar para cada cosa. Si los niños son expuestos a este ritual diario participarán activamente en ordenar y recoger los materiales después de su uso. Grandes cajas de almacenaje y estanterías inaccesibles no fomentan el desarrollo del sentido del orden en el niño. Las estanterías deberían estar a la altura del niño con cestas y otros contenedores para una selección limitada de juguetes y actividades que puedan llevarse a cabo y ser recogidas después.
Los materiales sensoriales: ayudan al niño a aislar conceptos recibidos a través de los sentidos, tales como; color, temperatura, sabor, tamaño, peso, sonido. También se trabaja el vocabulario correcto.
Los materiales de vida práctica: son materiales de su tamaño, herramientas reales, que reflejan el trabajo que se hace en la casa o en la comunidad (bañar, barrer, poner la mesa, arreglar las flores, trabajo con madera, etc…) Permite al niño imitar las actividades de los adultos que les rodean. Se consideran los materiales más importantes para posibilitar una buena autoestima, largos periodos de concentración, pensamiento lógico, equilibrio y coordinación, psicomotricidad fina y gruesa, resolución de problemas, independencia y cuidado de uno mismo, de otros y del medio ambiente, etc. En realidad, todas las habilidades necesarias en su aprendizaje posterior y en su felicidad como adulto.
Los materiales para actividades académicas: cuando el niño tenga unos cimientos sólidos en relación a sus sentidos y dominio del trabajo de vida práctica, estará preparado para concentrarse en otras área académicas como la lectura, escritura, matemáticas, geometría, física o ciencias naturales.
jueves, 31 de mayo de 2018
La importancia del Método Montessori en el siglo XXI
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