Ahora que se acerca la V Feria Escolar de Ciencia y Tecnologia me falta aun mas comprender las grandes ideas de las disciplinas científicas, como la biología, la física, la química, las ciencias de la tierra, etc, ya que la ciencia es una actividad humana e histórica en la que se construyen capacidades del pensamiento científico, como la capacidad de hacer preguntas, de tener una mirada curiosa y al mismo tiempo rigurosa sobre la realidad.
Lo que veo en las investigaciones es que todavía la enseñanza de las ciencias en primaria y en secundaria es muy reproductiva. Todavía se ven formas de trabajo en las que los chicos pueden manejar terminología y dar definiciones enunciando conocimiento que aprende de memoria, sin mucha reflexión. Hace falta mucho trabajo enfocado en enseñarle a los chicos a diseñar experiencias, a resolver problemas, a formular preguntas, a ir al corazón de las ideas y de cómo la ciencia conoce el mundo.
Hay mucho que trabajar, hay que buscar anclar los temas que están en los programas de estudio y en las currícula. Por ejemplo, si yo tengo que enseñar la células, la pregunta es: ¿desde cuándo sabemos que hay células? ¿Cómo podemos dar cuenta de las principales investigaciones que las encontraron? ¿Cuáles eran sus funciones? ¿Cómo sabemos que las células se desarrollan? ¿La célula de un embrión se va desarrollando en una neurona o en una célula muscular? ¿Quiénes son los que investigaron eso y por qué? ¿Cuáles fueron sus preguntas? O por ejemplo, si yo quiero enseñar electricidad, cuáles son las ideas centrales sobre ese tema, cuáles son las mejores estrategias didácticas para enseñar este tema a un chico de primaria o de secundaria.
Una de las grandes avenidas que hay que recorrer es empezar a enseñar en los profesores las ideas científicas asociadas a los procesos por lo cuales fueron construidas. Esto a veces implica partir de casos históricos, y en algunos de esos casos se puede hacerlo recreando esa misma investigación con los estudiantes de Educación, para que luego sea algo que puedan llevar a sus aulas en el futuro cuando sean docentes. También se puede ensayar con docentes en ejercicio hacer investigaciones en el aula.
Entonces, habrá mejoras si los docentes enseñan de un modo más activo y más desafiante. Por otro lado, la formación docente es algo que ocurre toda la vida, por eso para mí es muy importante el desarrollo profesional posterior. Cuando uno ya está en la escuela está haciendo sus primeras practicas con los chicos y tiene la realidad frente a sus ojos.
Conversando con muchos colegas de diferentes colegios de Ate, Huaycan, Chaclacayo y Chosica es que debe haber un acompañamiento a los docentes en sus aulas para que puedan poner en práctica los nuevos enfoques didacticos sobre las ciencias. Esa es una de las varias formas que puede tomar. En el caso de ciencias naturales el enfoque es por indagación. Se discuten las secuencias y los docentes las ensayan en el aula idealmente.
Las personas que van acompañar o asesorar a los docentes deben ayudar al docente a planificar sus actividades o cómo se pueden adaptar y cómo hay que hacerlas. Con los tutores debe haber espacios de reflexión posterior sobre qué sucedió, qué salió bien, que no y cómo hacer para que todos los alumnos estén incluidos en las dinámicas de clase. Entonces, ¿esta formación situada qué implica? Acercar nuevos enfoques, nuevas estrategias de la mano de capacitaciones y también de secuencias, de materiales didácticos, y que eso sea un insumo para que los docentes tengan que ensayar cosas distintas con sus alumnos; todo acompañado por un proceso de reflexión con tutores.
A los docentes hay que ofrecerles sesiones y herramientas para que puedan ensayar cosas nuevas respecto a lo que están haciendo, pero ensayarlas en sus contextos reales. En la medida en que uno tiene un espacio propio para discutir cómo esa secuencia posible toma forma con mis alumnos y con mis intereses, talentos y capacidades es ahí donde se produce la apropiación. Lleva tiempo, no es de un día para el otro. Es algo que hay que hacerlo por un tiempo sostenido muchas veces.
Las clases donde hay una misión, un objetivo, una pregunta a resolver, o una investigación que llevar a cabo generan un trabajo donde la voz de los alumnos tiene un rol protagónico, donde cada uno tiene distintas cosas que aportar al equipo, versus clases donde los alumnos tienen un rol pasivo de consumidores y no terminan de comprender la totalidad de la idea. Esto no quiere decir que todas las clases tengan que ser investigaciones en grupo, experiencias o salidas, pero sí que tiene que haber un balance entre los momentos donde el docente pasa en limpio, sistematiza, organiza, explica, y momentos donde los alumnos tienen que arremangarse y poner manos y mentes a la obra.
Ahora lo más difícil es la evaluación, porque cuesta armar evaluaciones que valoren si un alumno aprendió un proceso de una manera más profunda versus un conocimiento más superficial o declarativo.
Las evaluación deben ser preguntas para pensar, de problemas y de casos. Los alumnos no tienen que declarar y enunciar información, sino usar eso que aprendieron para resolver algo, aplicado a resolver alguna situación nueva. Esto es algo que hay que trabajar. Es posible, pero es arduo de trabajar con las escuelas,
A través de esas preguntas se registra no solo si el alumno aprendió la idea, sino si aprendió alguna capacidad particular de pensamiento. Entonces, por ejemplo, si yo quiero ver si un estudiante aprendió a diseñar un experimento, le tengo que proponer una situación donde tenga que hacer un experimento nuevo. Si quiero entender si aprendió una simple idea de los seres vivos y no vivos, una opción tradicional sería que me lo diga, que me cuente cuales son las características de los seres vivos y la diferencia con los no vivos; en cambio una pregunta para pensar sería: “Juan se encontró en la playa un objeto que no sabe si está vivo o no, ¿Qué tendría que mirar para darse cuenta? ¿Qué le recomendarías que mire? ¿Si tuviera un microscopio qué tendría que hacer?”. Es el mismo conocimiento, pero puesto al servicio de resolver una situación, versus un conocimiento que simplemente se declara y se puede olvidar al día siguiente sin haberlo entendido.
El secreto es tan simple como evaluar lo que yo estoy enseñando. Si yo estoy enseñando procesos de pensamiento y capacidades tengo que evaluar eso. Y la manera de evaluarlo es la más auténtica posible: que tengan que poner ese conocimiento en acción. Por ejemplo, si yo les enseñé a formular preguntas, en la evaluación tiene que aparecer una instancia donde tengan que formular preguntas propias.
Para mí eso es un gran punto de partida sobre el cual se debe seguir construyendo y educando la curiosidad que tienen los niños y niñas. Partimos de una mirada proto científica o científica desde la que los chicos ven el mundo desde la curiosidad, las ganas de entender y las ganas de probar a ver qué pasa.
Pero lo que muestran las investigaciones es que si eso no se retoma en la enseñanza, si no hay alguien que te enseñe en la escuela, que te enseñe a que esa curiosidad natural florezca y se convierta en hábitos de pensamiento un poco más rigurosos y sistemáticos, eso nunca se termina de construir. Ese proceso te lleva a una manera potente de mirar la vida, de analizar información de cualquier tipo, de ver si lo que nos dicen tiene o no tiene evidencia. Eso es parte central del pensamiento ciudadano. Mirar los datos, y ver que me dicen esos datos y esas evidencias. Me refiero no solo a materiales relativos a órdenes de la naturaleza, como por ejemplo aprender a poner datos de cuestiones económicas sobre gráficos o ver que evidencias hay en el discurso de un político. Esas miradas de las evidencias sí es algo que se construye con la enseñanza. Lo que nos demuestran los estudios es que no es espontánea si nadie me lo enseña. Para mí este es el rol central de la escuela en la formación específica de los alumnos.
Entonces el metodo denenseñanza por indagación, es un metodo que permite la integración con otras materias, por ejemplo, poner a los chicos en el rol de investigadores implica que tengan que aprender a escribir lo que piensan, a argumentar, que tengan que aprender maneras creativas de comunicar lo que tienen, donde quizás haya posibles articulaciones con la educación artística; y donde tienen que usar herramientas matemáticas para medir, para analizar datos, para graficar. Es una enseñanza cuya naturaleza es más interdisciplinaria. Hay que poner todo en relación.
Hay muchos recursos para enseñar Ciencias Naturales en el aula, y uno de velas son las TIC, particularmente los simuladores donde uno puede manipular las variables y los sensores con los que se registran temperaturas y se pueden tomar datos, como también muchos otros softwares, son una gran oportunidad para darle vida a la ciencia en el aula. Al mismo tiempo el desafío que tiene la introducción de las TIC, como cualquier otro recurso educativo, es generar un acompañamiento al docente en el fortalecimiento de esa mirada didáctica para que el recurso no se coma el objetivo de lo que quiero que los chicos aprendan. Muchas veces lo que pasa con las nuevas tecnologías es que, a veces por atractivas, algunos docentes dicen “Te voy a mostrar este video, esta simulación” Buenísimo, ¿Pero qué quierés que los chicos aprendan? ¿Por qué lo están usando? ¿Cómo se integra esto a lo que quierés que tus alumnos aprendan en esta unidad didáctica? Es decir, el desafío es el mismo que con toda la enseñanza de las ciencias y su didáctica.
viernes, 13 de mayo de 2016
La aventura de enseñar Ciencias Naturales en el aula
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