viernes, 16 de noviembre de 2018

Retos de la Educación frente al desarrollo científico y tecnológico

América Latina pasa por un momento muy especial. Es la región del mundo con economías que más crecen; la que ha reducido su pobreza de manera sustantiva al igual que la informalidad laboral; la que ve progresar muchos de sus indicadores sociales y que mejora sus resultados educativos a un ritmo muy dinámico, aún cuando las brechas en relación a los países de mayor desarrollo es grande. A su vez enfrenta el reto de la globalización y la presencia cada vez mayor de las nuevas tecnologías. La competitividad convertida en una variable esencial para el crecimiento económico, depende mucho de la disponibilidad de capital humano bien formado que dispongan las naciones. Al respecto, la oferta de oportunidades educativas ha crecido y muchos países han logrado o están muy cerca de la universalización de la educación primaria. Los progresos en la escolarización de la educación inicial y secundaria son notorios, aunque aún hay regiones al interior de los países que no alcanzan un mínimo de grados de escolaridad que les de más posibilidades de salir de la pobreza. Hay un déficit educativo que se arrastra desde el siglo pasado y que tiene que ver con culminar los procesos de universalización de la educación básica para toda la población en edad de recibirla, pero también con la escasa calidad de los sistemas educativos que no preparan con suficiencia y pertinencia el personal que se requiere para el desarrollo. Al déficit de oportunidades y calidad que vienen de décadas atrás se suman las demandas de formación para el siglo XXI. Son demandas cuyo contexto se caracteriza por un incremento intenso del conocimiento y la actividad científica; empleos que exigen actividades más intelectuales, no rutinarias e interactivas; tecnologías que evolucionan constantemente y nuevos problemas de diversa índole que surgen producto de la constante mutación social. Frente a esta dinámica de cambios los sistemas educativos deben ofrecer las respuestas adecuadas. Por un lado, preparar para un futuro del cual muy poco sabemos cómo evolucionará. Por otro lado, dotar a los ciudadanos de unas competencias básicas que les permitan actuar con éxito en esta nueva sociedad, así como unas competencias denominadas socioemocionales y de comportamiento interpersonal cada vez más demandadas para tener éxito en la vida. En síntesis, lo que plantea la nueva sociedad son reformas sustantivas de el sistema educativo y de las prácticas de aprendizaje. Se necesitan escuelas que sigan más cerca el cambio social, tecnológico y del mundo de la producción; docentes que adquieran previamente las competencias que  se aspira trasmitan a sus estudiantes; propuestas curriculares y de evaluación basadas que consideren, de un lado, que no solo basta trasmitir conocimientos sino utilizarlos como vía para que los estudiantes los apliquen en situaciones de la vida cotidiana y en su formación integral como personas. De otro lado, que las posibilidades y la potencialidad de recursos para aprender y enseñar se acercan a lo infinito.  La escuela no es más el único lugar de aprendizaje como tampoco el docente es el único trasmisor del mismo. Los desafíos que tiene la educación en los siguientes años son considerables pero hay una contexto alentador y favorable. Las economías seguirán creciendo, quizá no tanto como en los años previos pero a tasas importantes. A su vez los presupuestos destinados a la educación pública seguirán creciendo. La sociedad en general es mucho más consciente que antes de la importancia de la educación como motor del desarrollo. Finalmente, para mantener tasas adecuadas de crecimiento económico necesitamos seguir invirtiendo en educación. Siendo así, no perdamos la oportunidad de avanzar el la mejora de la calidad y resultados educativos.

Reconciliarse con las matemáticas

Para algunos de nosotros hablar de matemática es sinónimo de aburrimiento, presión, mecanización y probablemente todo esto lleve consigo sentimientos negativos, partiendo de malas experiencias y recuerdos difíciles, pues la matemática es un área temida por muchos.
Antes se pensaba que la matemática era un conjunto de fórmulas y pasos, los cuales tenías que memorizar para tener éxito. Una ciencia exacta donde la creatividad no tenía espacio y donde la resolución de problemas era un proceso cerrado de una sola solución.
Es momento de cambiar paradigmas.
La época va cambiando y con ello estos paradigmas. Hoy al hablar de matemáticas, hablamos del proceso respetuoso que considera los intereses y ritmos de aprendizaje como elemento fundamental.
Como siempre digo “Si no hay interés no hay aprendizaje”. Es importante reconocer que los niños son activos protagonistas en la construcción del conocimiento, son ciudadanos competentes que tienen perspectivas e ideas propias. Si nos centramos en esta idea, vemos que las matemáticas están inmersas en su vida cotidiana, desde que anotan y marcan el teléfono de su mejor amigo, o cuando resuelven cómo hacer para repartir los dulces de manera equitativa y alcance para todos los compañeros, o simplemente cuando quieren jugar a la tiendita y necesitan poner precios y dar el cambio, o cuando juegan al mercado y  pesan alimentos, ya estamos haciendo matemáticas, por ende pienso que desde esta mirada, las matemáticas se vuelven cotidianas y son una herramienta clave para resolver problemas de la vida real.
Las matemáticas y su vínculo con la creatividad
Jamás podría pensar en unas matemáticas mecánicas y sin intención, mi concepto de ellas son unas matemáticas funcionales, unas matemáticas necesaria para la convivencia y ciudadanía. La mejor forma de pensar en matemáticas es considerando su vínculo inherente con la creatividad. Estoy convencido que las matemáticas sin creatividad no existen, la resolución de problemas consiste en poder analizar el problema y brindarle múltiples alternativas de solución y para generar ello necesito la creatividad para proponer diversas soluciones y al final elegir la mejor. Estos problemas se dan dentro de un marco cotidiano de indagación y exploración mediante el juego.

sábado, 13 de octubre de 2018

Los estudiantes no aprenden del docente sino que aprenden con el docente.

La educación actual se está transformando por lo tanto precisa  poder formar  mejores hombres, una educación en donde los actuales procesos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea más protagonista (educación virtual) y permitiendo desarrollar habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la  sociedad.  En la virtualidad, los alumnos no aprenden del docente sino que aprenden con el docente. Este enfoque permite que cada alumno estudie a su propio ritmo en función de sus capacidades, que los estudiantes adopten un rol activo y creativo en la clase, mejora el ambiente de trabajo en aula y estimula el pensamiento crítico y es  de aclarar que  el  rol del  docente en las Instituciones de Educativas de primaria y secundaria debe  buscar aprovechar algunos contenidos digitales, desde el uso de la tecnología al uso transmisivo de una temática en la educación tecnológica, ambientes virtuales, etc., para generar discusión, debate y reflexión en torno a situaciones que facilitan u obstaculizan la realización personal de los estudiantes. Es de suma importancia que el docente interactúe como un agente de socialización con los alumnos y que se forme tanto en las nuevas tecnologías como en los nuevos diseños didácticos. A los estudiantes hay que enseñarles y orientarles a hablar, a comunicarse, a preguntar y a preguntarse a sí mismo sobre el origen de las cosas y a obtener una explicación y a comprenderla.  También es muy importante para  los jóvenes: ellos tienen la posibilidad y la oportunidad de cometer errores y de equivocarse. Equivocarse no es fracasar, ya que el camino del error también lo pueden llevar al conocimiento y con este interactuar en la red de redes logra dilucidar esas inquietudes de carácter investigativo. Es un deber de los docentes enseñar a investigar y a preguntar. Cuando un alumno se enfrenta a  un problema  puede encontrar la solución, pero si no identifica el problema y no dispone de la información adecuada, nunca lo va a arreglar y es ahí donde está el papel importante del docente  al discente a aclarar todas y cada una de las dudas que tiene sobre su aprendizaje. El rol del docente es orientar, asesorar o dirigir el proceso de enseñanza- aprendizaje, no puede seguir pensando en transmisión simplemente, sino que debe transcender a la generación de diferentes formas de interacción social, de diversos tipos de comunicación y distintas formas de acceder al conocimiento en sus disciplinas, articulando el contexto en todas las dimensiones y aprovechando las capacidades para ir incrementando fuentes de enlace que construyan los valores hacia la participación, el análisis, la comprensión, interpretación, argumentación y proposición, es importante tener en cuenta que cuando existe en el estudiante interés por aprender asumiendo una actitud reflexiva y crítica frente a los procesos de formación; acción que se deba evaluar para que se conviertan en agentes de cambio, transformadores de las prácticas pedagógicas tradicionales, razón por la cual  los alumnos no aprenden del docente sino que aprenden con el docente.

Por un aprendizaje científico


Es urgente que la educación  a través de un aprendizaje científico  se oriente a alimentar la mente, la imaginación, el espíritu y que salga  de la postración en que ha caído. Una educación  en donde los actuales instrumentos de instrucción  se bajen a un segundo plano, o se destierren del todo, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante desarrolle sus potencialidades y habilidades para enfrentarse a problemas reales y llegue a adquirir un cierto grado de destrezas tanto en lo manual como en lo intelectual sin temer a ser original. Es decir, se necesita   que la  educación científica  vaya dirigida a alimentar la mente, la imaginación y el espíritu, antes que simplemente la memoria mecánica, para despertar en el estudiante desde temprana edad la devoción por la  verdadera investigación. Hay que ofrecerle, entonces, al estudiante  la oportunidad de mirar a su alrededor  y ver las cosas que lo rodean, producto de la naturaleza o del hombre en su verdadera  dimensión científica sin misterio  ni oscurantismos. Debemos mostrarle que él no solo puede comprender los principios básicos de las cosas y por ende el mundo y la vida. Si no, además convertirse fácilmente en artífice y parte activa del futuro científico para el bien de la sociedad. Si bien los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques parecen obvios, pero en la práctica no resultan nada fáciles. La resistencia que se puede encontrar tanto de parte de estudiantes como de docentes será siempre grande.  El temor a un sistema que no  se vislumbra  bien en su alcance, o  que lleva a un terreno que no se domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos antiguos. Por otro lado, el estudiante sabe que el sistema memorista, que no obliga a esforzarse a pensar mucho, le da buenos resultados para obtener las notas que necesita en las evaluaciones; y ésta se ha convertido, junto con los títulos, en sus fines inmediatos e importantes. El que va a enseñar a reflexionar y pensar científicamente  tiene que haber aprendido antes de ejercitar  esos actos. Además, debe aprender a presentar los hechos y fenómenos científicos de manera que lleguen como verdaderos mensajes inspiradores  a los estudiantes; saber hacer  uso de una serie de instrumentos  y métodos  de estrategias pedagógicas científicas  más  modernas  y escoger ejemplos correctos para así lograr la motivación del estudiante; dominar los principios del método científico y estar en la capacidad de ejecutarlo, para poder presentarse ante sus estudiantes  como persona de mente abierta, dispuesta a analizar, razonar e interpretar los problemas suscitados en las discusiones de los debates en clases; introducir el principio de la duda metódica y critica en sus estudiantes y resaltar las verdades cambiantes de la ciencia dentro del proceso dinámico que ella misma encierra; inculcar en sus estudiantes los hábitos del orden, disciplina y objetividad que la ciencia exige. Pero, sobre todo, el docente debe tener presente que las ciencias  se aprenden permitiendo al estudiante  que vaya descubriendo las cosas por sí mismo, dándole apenas la guía y los elementos necesarios; realizando experiencias dentro del laboratorio que ofrece la naturaleza y su entorno y enseñándole  a buscar su propia información. En otras palabras, inclinándolos hacia la  autodidaxia como el mejor método  para su formación integral y su adaptación al mundo cambiante del presente y futuro. Finalmente, digamos que ese nuevo docente que se necesita con urgencia debe tener  muy claro la diferencia que existe entre enseñar a sus estudiantes de memoria todos los nombres  de las calles  y avenidas de una ciudad o el enseñarle  a saber encontrar, en el momento preciso, la dirección requerida.

En la actualidad la enseñanza de la Educación es fundamentalmente informativa

En todos los niveles de la enseñanza nos esforzamos por alimentar la mente de los estudiantes con datos y hechos que poca oportunidad dejan para meditar sobre los mismos. Luego, en los exámenes se demanda de ellos la misma información, obligándolos a repetirla, lo más fiel posible, en un proceso intelectual pobre, ayuno de creatividad. De esta suerte, el conocimiento no enriquece la personalidad, ni genera los hombres auténticos y originales. La enseñanza se vuelve entonces de tipo memorista, teorizante y estereotipada. Es decir, hacemos del acto de la transmisión del saber científico un fin en si mismo, y no un medio, como debe ser, para enseñar a pensar. Olvidamos que, en última instancia, la educación procura la formación integral de la persona. Le damos importancia a los hechos escuetos y aislados (que); nos preocupamos menos por la manifestaciones y comportamientos de los fenómenos (como), y soslayamos las explicaciones y razones de las cosas ( por qué). Por otro lado, el divorcio que existe entre la información que se da de los diversos temas de varias disciplinas va creando en el estudiante un encasillamiento mental que le impide, no sólo de correlacionar cosas sino, además, analizarlas en profundidad y establecer conceptos globales de los fenómenos. La visión panorámica y conceptual está siempre ausente en aras del detalle aislado o del dato memorizado. Esta capacidad de correlacionar hechos continuos se manifiesta en el estudiante a través de los años, y le dificulta los procesos mentales de deducción, de gran importancia en el proceso de la investigación científica hacia la búsqueda de nuevas verdades y conocimientos. En síntesis, el mensaje científico que se dirige al estudiante, especialmente en sus primeros ciclos, tiende a ilustrarle o informarle sobre hechos científicos que no parecen pertenecernos, y en ningún momento toma en cuenta que algunos de aquellos estudiantes podrían tener una fuerte vocación para la ciencia y estar llamados a ser los futuros científicos. Es decir, no se les estimula a ser partícipes del proceso de revolución científica del siglo XXI, sino que, por el contrario, en forma apriorística pareciera que les esta excluyendo, desde ese momento, del aludido proceso. Para rematar las funestas consecuencias del sistema, nuestra enseñanza lleva un sello fundamental de autoridad, la del maestro que, en pocos casos, acaba de enajenar le mente del estudiante, borrando todas sus iniciativas e inquietudes y convirtiéndolo en un receptor pasivo de la información. Al acostumbrar al estudiante a aceptar las cosas sin analizarlas critica y objetivamente, y sin cuestionarlas racionalmente, se esta yendo nada menos que en contra del método científico. Afortunadamente no consideramos este proceso como de naturaleza totalmente irreversible, y en el momento en el que el estudiante o futuro científico, en algunas etapas de su vida y por tiempo prolongado, encuentre un verdadero maestro que lo induzca a la reflexión crítica y a pensar objetivamente, y que lo inicie en los caminos del razonamiento científico y del autodidactismo, muchos de sus vicios pueden enderezarse. Pero, nos preguntamos ¿cuantas mentes científicas capaces, se pierden a diario en Latinoamérica por no llegar a presentárseles esa oportunidad en ninguna de las etapas de nuestro sistema educativo?
CONSECUENCIAS DE ESTE TIPO DE ENSEÑANZA
Algunas de las consecuencias de este tipo de enseñanza ha quedado ya esbozadas en las líneas anteriores. Sin embargo se trata ahora de referir con mayor amplitud a varias de ellas. La sumisión intelectual y la dependencia científica son los productos mas graves de un sistema de enseñanza mal encaminado. Al evitar que los hechos científicos se racionalizan (y por extensión muchos otros hechos de la vida cotidiana) se cae fácilmente en el dogmatismo y fanatismo que obnubilan la mente de las personas, con consecuencias poco deseables reflejadas en todos los actos humanos. Al exagerar un poco las cualidades de los científicos extranjeros y de las facilidades que se dicen tienen, y al mismo tiempo presentar los grades adelantos de la ciencia y sus descubrimientos como fenómenos exóticos, se crea de antemano un sentimiento de frustración y de deslumbramiento en el ánimo del estudiante, a todas luces muy inconveniente. Por otro lado, al no precisar los problemas en su verdadera dimensión, y al no plantearlos por los mecanismos analíticos dentro del método científico, no se llega a comprender debidamente. La consecuencia obvia de esto es la sensación de incapacidad para entenderlos y resolverlos. Todavía más grave es el tipo de aprehensión del conocimiento que pretendemos hacer muchas veces, principalmente a nivel de especialidades post-universitarias. Mandamos a especializarse a personas que no tienen el concepto de  la profundidad del conocimiento científico, ni dominan los principios de los fenómenos, ni tienen la actitud del investigador, para que luego vengan a ocuparse de problemas determinados. Al principio esto genera en el individuo la falsa satisfacción de ser el único o uno de los pocos que en el país poseen un cierto número de conocimientos. Pero a la larga el proceso lleva a cambios de frustraciones de diversa índole, conforme se experimentan las limitaciones que ese tipo de conocimientos da, gracias al fuerte componente pasivo que encierra. Otra de las serias consecuencias que se producen es una deformación o desplazamiento de la escala de valores científicos, lo que hacen que se pierdan los conceptos de los valores absolutos de las cosas, y se sobre valoren ciertos hechos. Así por ejemplo, se da importancia a cosas que no la tienen; o se sobre estima el valor de trabajos poco relevantes; o se llevan a cabo aquellas tareas originadas en métodos pseudocientíficos. Asimismo, se tiende a ser repetitivo, o a duplicar, o a imitar estudios de autores extranjeros, y se renuncia a lo autóctono y a lo original, que son los verdaderos factores básicos en la configuración del perfil de cualquier país.

lunes, 8 de octubre de 2018

La educación y su transformación en la docencia


Nuestra actual  sociedad sigue  realizando descubrimientos fundamentales para avanzar en la comprensión de nuestro comportamiento e interacción  social. La educación debe reforzar funciones de servicio al conglomerado social  y orientar sus actividades hacia la solución de problemas, Las empresas se están reinventando en torno a las oportunidades abiertas por la tecnología de la información; las escuelas, colegios e instituciones educativas por fuerza mayor tendrán que hacerlo. Si bien, los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques y procesos en la práctica no resultan fáciles, la resistencia que vamos a encontrar tanto de parte de los docentes como de los estudiantes será grande. El temor a un sistema que en la actualidad no vislumbra bien sus alcances, o que lleva a un terreno que no domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos que han sido rebatidos, por lo tanto, la educación deberá buscar dentro de sus objetivos la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, que busca intervenir en las dimensiones cognitiva (conocimientos), axiológica (valores) y motora (habilidades y destrezas), para tener un mejor bienestar y calidad de vida.
El sistema educativo se debe transformar a través de  la revisión y  actualización de los planes de estudio y la promoción del saber a través de la investigación en los ámbitos de todas las disciplinas, las ciencias, las artes y las humanidades, para difundir los resultados y conclusiones del producto estudiado y de las acciones que permiten descubrir nuevos elementos esclarecedores y prioritarios de la realidad estudiada, de acuerdo con los parámetros que determina cada disciplina en la ciencia. La  educación actual se está transformando y precisa  poder formar  mejores hombres, una educación en donde los actuales procesos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea más protagonista  permitiendo desarrollar habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la  sociedad.

En el avance del siglo XXI, los cambios y avances tecnológicos  los estudiantes ya  no aprenden del docente sino que aprenden con el docente. Este enfoque permitirá  que cada alumno estudie a su propio ritmo en función de sus capacidades y adopten un rol activo y creativo en la clase, mejora el ambiente de trabajo en aula y estimula el pensamiento crítico y es  de aclarar que  el  rol del  docente en las Instituciones de Educación Superior   debe  buscar aprovechar algunos contenidos digitales , desde el uso de la tecnología al uso transmisivo de una nueva  temática en la educación, tecnología, ambientes de estudio nuevos conocimientos y sus procesos, para elaborar  una propuesta que  desarrollara  en el aula de clase o iniciativa , aplicando el proceso  de aprendizaje  para generar   discusión, debate y reflexión en torno a situaciones que facilitan u obstaculizan la realización personal de los jóvenes y adolescentes. Es de suma importancia que el docente interactúe como un agente de socialización con los estudiantes y que se forme tanto en las nuevas tecnologías como en los nuevos diseños didácticos.Es un deber de los docentes enseñar a investigar y a preguntar. Cuando un joven se enfrenta a  un problema  puede encontrar la solución, pero si no identifica el problema y no dispone de la información adecuada, nunca lo va a arreglar y es ahí donde está el papel importante del docente  al estudiante a aclarar todas y cada una de las dudas que tiene sobre su aprendizaje.
El rol del docente es orientar, asesorar o dirigir el proceso de enseñanza- aprendizaje, no puede seguir pensando en transmisión simplemente, sino que debe transcender a la generación de diferentes formas de interacción social, de diversos tipos de comunicación y distintas formas de acceder al conocimiento en sus disciplinas, articulando el contexto en todas las dimensiones y aprovechando las capacidades para ir incrementando fuentes de enlace que construyan los valores hacia la participación, el análisis, la comprensión, interpretación, argumentación y proposición de su entorno para un desarrollo humano más equilibrado para aportar a la sociedad.

La educación en los tiempos modernos

La educación actual esta precisando poder formar mejores científicos y mejores hombres. una educación en donde los actuales instrumentos de instrucción y aprendizaje se baje a un segundo plano, para dar paso a aquellos que permitan que el estudiante sea mas protagonista (educación virtual ) y permitiendo desarrollar mas habilidades para saber enfrentar problemas reales y así afrontar múltiples retos preparándolo, a los profundos cambios sociales y culturales que se prevén para la "sociedad de la información".El Internet, la red de redes, ha generado un enorme interés en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Por ello la educación debe replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas si quiere cumplir con su misión, brindar satisfactores a las necesidades del hombre y su de educación en el futuro; ¿Como conducir a estos nuevos procesos? Estos se darán por las mismas fuerzas tecnológicas que harán tan necesario el aprendizaje, y será agradable y practico. Las empresas se están reinventando en torno de las oportunidades abiertas por la tecnología de la información, las escuelas colegios e instituciones educativas por fuerza mayor tendrán que hacerlo. Si bien los pasos que podrían conducir a estos nuevos enfoques y procesos en la practica no resultan fáciles y es así que la resistencia que vamos a encontrar tanto de parte de los docentes como de los estudiantes será grande. El temor a un sistema que en la actualidad no vislumbra bien sus alcances, o que lleva a un terreno que no domina, hace a veces que el docente se aferre a métodos antiguos por lo tanto la educación buscara dentro de sus objetivos últimos la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, busca intervenir en las Dimensiones Cognitivas (conocimientos) Axiológica (valores) y Motora (Habilidades y Destrezas), para tener un mejor bienestar y calidad de vida.
La aplicación de las nuevas TIC (tecnología de la información y la comunicación), vemos que los sistemas de información con fines educativos es un campo abierto a la reflexión y a la investigación. La educación virtual abarca tanto las metodologías de educación presencial y a distancia, comprende la totalidad de funciones y ámbitos de la educación media y superior y sirve a las estrategias de cobertura y calidad. De otra parte, con el desarrollo de las NTIC (Nuevas tecnologías de la información y la comunicación) se ha dado y se profundiza cada vez más un importante proceso de convergencia: entre las tecnologías de información y comunicación, entre las diferentes estrategias de desarrollo; y, más recientemente entre tecnología y pedagogía educación virtual, es preciso reconocer y comprender este dinámica entre los contenidos, los estudiantes y los profesores, encontrados en los entornos educativos de enseñanza aprendizaje, consecuentemente debe cambiar la relación de los mismos, citando al Nobel Gabriel García Márquez"Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar, quiénes somos en una sociedad que se quiere a sí misma".  Los cambios que se notan y llegarán otros que ni siquiera nos imaginamos. Tenemos que prepararnos para ese nuevo entorno lleno de oportunidades, pero también de incertidumbre. La tecnología y las telecomunicaciones en todas sus formas ya cambiaron la forma de vivir, de trabajar, de producir, de comunicarnos, de comprar, de vender. Todo el entorno será bien distinto y por supuesto la educación. El sistema educativo tiene un reto muy importante. Debe cuestionarse a sí mismo, reflexionar sus principios y objetivos, reestructurar las metodologías docentes y sus sistemas organizacionales. Tiene que replantear el concepto de la relación alumno - profesor y el proceso mismo del aprendizaje, los contenidos curriculares, además, revisar críticamente los modelos mentales que han inspirado el desarrollo de los sistemas educativos. El mundo se comunica hoy en día, hace negocios sin necesidad de viajes, Las telecomunicaciones lo han cambiado todo.