En esta ocasión he mantenido una animosa charla con mi gran amiga Marcia, el cual me ha dado pistas para que cada centro educativo pueda resaltar más aún gracias a la implantación de tecnología en las aulas. No obstante, tal y como ha apuntado, es conveniente saber primero el estado en el que se encuentra cada colegio desde el punto de vista de TI.
¿Cómo se ha posicionado Microsoft en el sector educativo?
Microsoft se posiciona en el mercado a través de una combinación tanto de hardware como de software –que es realmente el posicionamiento histórico de la casa- pero también, y mucho más importante, con el apoyo al profesorado y a la comunidad educativa en general. Creemos que las Tecnologías de la Información es una muy buena herramienta para facilitar el acceso a una educación universal y global, para todo el mundo, permitiendo una mejorar sustancial en el proceso de aprendizaje. Y por ello hacemos una apuesta muy fuerte en ofrecer soluciones y herramientas no sólo para los estudiantes sino de cara a los docentes, con unos programas de acompañamiento a los profesores para que puedan incorporar las tecnologías dentro del aula.
¿En qué consisten estos planes para los docentes?
Se cuenta con diversas iniciativas orientadas y alineadas con la UNESCO. Uno de sus programas se llama Teaching with technology, que explica cómo utilizar la tecnología dentro del aula y cómo mejorar la formación gracias a las tecnologías. A partir de esta alianza con la UNESCO, se ha sacado una serie de programas y formación para el profesorado para que puedan sacar todo el partido a las tecnologías dentro de los colegios. Creo que la tecnología por sí mismo no va a aportar nada, no ofrece ninguna mejora. De hecho, lo más probable es que finalmente pueda acelerar si acaso el fracaso. Tecnología por tecnología lo único que conseguirá es trasladar al mundo digital los problemas que ya existen en el aula tradicional. Por eso nos apoyamos mucho en las mejores prácticas para enseñar utilizando tecnología. Estos planes los hemos trasladado a todas aquellas universidades con facultades en Ciencias de la Educación para que el universitario adquiera una serie de competencias en tecnología. Así, cuando aterrice en un centro educativo estará además formado tecnológicamente.
¿Qué herramientas específicas ha desarrollado Microsoft para el sector educativo?
Microsoft cuenta con varias. Estamos en un mundo de apps, y en el top 5 de las más utilizadas por los estudiantes desde primaria hasta la universidad, que son de Microsoft: Word, Excel, Skype, PowerPoint y One note, que es un cuaderno de texto electrónico, permitiendo solapar los contenidos del profesor con las anotaciones que el alumno realiza. Donde más está creciendo Microsoft es en la parte de herramientas de comunicación y colaboración en la nube, y que lo denominamos Office 365. Son herramientas gratuitas tanto para los alumnos como para los profesores y ofrecen grandes áreas de soluciones: una de ellas es el correo electrónico, con calendario compartido entre profesores y alumnos y libreta de direcciones.
El segundo de los paquetes donde se ha posicionado Microsoft es SharePoint, que permite crear un espacio colaborativo entre alumnos, profesores y padres. Aquí se pueden crear blogs, foros, wikis, gestión de documentos, automatizar tareas, etc.
¿Qué recomendaciones le daría a un colegio que quiera disponer de la última tecnología?
El primer paso sería –en colaboración con la UNESCO- rellenar la encuesta que se esta desarrollando y que se dirige tanto a los directores como profesores del centro escolar. Es una encuesta que mide el grado de madurez para implementar las tecnologías dentro del aula. Es una encuesta realizada con la UNESCO para ver cuál es el grado de madurez, donde cada colegio se autoevalúa. Ofrece un documento donde se reflejan recomendaciones en función del grado de madurez tecnológica, qué áreas deberían reforzarse, ver si el profesorado está adecuadamente formado o quizá una apuesta por infraestructuras básicas. Hemos detectado que hay colegios con redes Wifi potentes, pero que luego no disponen de elementos más básicos, como tener enchufes en las aulas. Así, la encuesta arroja recomendaciones personalizadas según infraestructuras, según preparación tecnológica de los docentes y a nivel pedagógico. Además, la encuesta permite –a través de datos ciegos- comparar tu centro con los centros colindantes, siempre omitiendo nombres de los restantes colegios. Así, el director y/o promotor puede hacerse una idea clara de en qué punto se encuentra respecto a su competencia. Microsoft recomienda que todos los centros realicen –al menos- esta encuesta una vez al año de cara a lograr una mayor eficiencia. Así, cada colegio sabe dónde está ubicado y hacia dónde debe ir. Es una gran hoja de ruta a medio-largo plazo hacia dónde tienen que ir. En nuestro país encontramos colegios realmente muy avanzados, tanto de la escuela pública como la privada, con una motivación del profesorado excelente. Sorprenden casos de colegios públicos con muy pocos recursos pero que, sin embargo, están liderados por directores muy implicados. Apple ha entrado muy fuerte en el sector educativo a través de sus ipads. Google tira más de sus recursos en la nube.
¿Que más piensa hacer Microsoft en el sector educativo?
En el mundo de las aulas, la última tendencia es integrar tabletas táctiles en el aula. Ha tenido en los centros privados buena aceptación y sobre todo en educación primaria. Es una tendencia que seguirá progresando puesto que la experiencia táctil favorece la enseñanza de los alumnos.
Las tabletas son dispositivos excelentes para el consumo de información, pero no están diseñados para que tengan una interacción con el sistema. De hecho, y por ejemplo, no hay reconocimiento de la tinta electrónica; así, difícilmente un niño puede aprender caligrafía, por poner un caso. La mejor manera de aprender es que el alumno pueda entrar en entornos colaborativos y, sobre todo, creando. Es decir, que sean capaces de expresar lo que han aprendido.
¿De qué manera puede un centro educativo implementar esta tecnología en sus aulas? ¿es una tecnología accesible, desde el punto de vista financiero?
Kinect se puede implementar muy fácilmente en cualquier centro, junto con la Xbox. Es introducir el gaming en el sector educativo. De hecho muchos colegios han visto que cuando un niño está jugando los niños adquieren un feedback positivo cada 2 o 3 minutos; mientras que ese mismo feedback, en el colegio, se percibe cada 2 o 3 días, cuando lo reciben. Cuando un niño está jugando, cuando falla, sabe que tiene que empezar de nuevo y tiene que esforzarse un poco más para conseguir llegar a la meta. Kinect apoya el reconocimiento gestual de las personas que están delante de la consola Xbox. Muchos colegios han adaptado estos juegos para temas de psicomotricidad y para educación física. Otros han desarrollado soluciones propias, con la Kinect conectada a un PC y aplicarlo a cualquier otro de aplicativo, como por ejemplo conectarlo a una pizarra electrónica. Tecnología es eficiencia.
¿Cómo animaría a un Centro a invertir en tecnología para lograr ser más eficiente?
No basta con invertir en tecnologías, sino sobre todo tener formación del profesorado y un modelo pedagógico adecuado. Los informes PISA están empezando a incorporar el uso de las tecnologías dentro del aula. En las nuevas evaluaciones se integrarán dichas competencias. En el aula tiene que haber tecnología pero de manera inteligente y se podrá mejorar así la eficiencia. Para ello tiene que tener un plan definido, saber qué tipo de herramientas y de contenidos se emplearán, soluciones e interacción entre los diferentes actores que intervienen en el proceso educativo.
Por ello creemos que es necesario poner todas las herramientas a nuestro alcance para combatir el fracaso escolar. Hay que tener al profesorado motivado, con vocación, tener las herramientas necesarias. Microsoft cuenta con una aplicación que recopila cómo avanzan los alumnos y los centros para después, basándose en pautas concretas, detectar
tempranamente colectivos y/o alumnos que pueden ser candidatos a engrosar el fracaso escolar. Muchas veces el fracaso escolar se muestra en secundaria pero éste se origina en los primeros años de primaria. Se aplicaria lo que en Inglaterra llaman Learning analytics, basándonos en soluciones de CRM, una tecnología orientada a empresas desde el punto de vista del marketing. Así, se hace un trasvase al mundo educativo y a través de estas pautas se podrá predecir qué alumnos podrán caer en el fracaso escolar con el fin de poder derivar los recursos a aquellos alumnos que más lo necesitan. Y si se detecta precozmente, probablemente se necesiten menos recursos para aliviarlo. Se trabaja de manera más personalizada con cada alumno, entregando formación adicional sólo de las materias que realmente necesitan apoyo o refuerzo.