sábado, 4 de abril de 2015

Viaje al centro de ti mismo: El autoconocimiento emocional

Todos hemos soñado, en algún momento, con ser los protagonistas de los viajes y aventuras de las novelas de Julio Verne pero, ¿habríamos tenido valor para ello?. El autoconocimiento emocional (o el conocimiento de uno mismo) es la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, y constituye un factor esencial en la inteligencia emocional. Es una especie de "Viaje al centro de ti mismo". ¿Te atreves?   Nuestras emociones pueden proporcionarnos información valiosa sobre nosotros mismos, sobre otras personas y sobre determinadas situaciones. Si escuchamos la información que nos proporcionan las emociones, podemos modificar nuestras conductas y pensamientos con el fin de transformar las situaciones.  Y no me refiero únicamente al ámbito personal, las emociones desempeñan también un papel importantísimo en el ámbito laboral. De la ira al entusiasmo, de la frustración a la satisfacción, cada día nos enfrentamos a emociones –propias y ajenas- en el trabajo. La clave está en hacer que nuestras emociones trabajen en beneficio propio, de modo que nos ayuden a controlar nuestra conducta y nuestros pensamientos para obtener mejores resultados. El autoconocimiento emocional (o el conocimiento de uno mismo) es la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, y constituye un factor esencial en la inteligencia emocional. Ser consciente de uno mismo es ser consciente de nuestros estados de ánimo y de los pensamientos que tenemos acerca de esos estados de ánimo. ¿Recordáis “Las 12 características de una persona emocionalmente inteligente” que vimos en el anterior artículo? Pues bien, los cuatro primeros puntos de aquél corresponderían precisamente al autoconocimiento emocional o conocimiento de uno mismo, que posibilita adquirir agilidad y habilidad en observarse y conocerse a sí mismo, reconociendo las emociones y los sentimientos según se van desarrollando.   “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo” - William Shakespeare   Se perfilan tres estilos de personalidad según la forma de atender o tratar las emociones: las personas que son conscientes de sus propias emociones, las personas atrapadas en sus emociones y aquellas que aceptan sus emociones con resignación. La persona consciente de sí misma es consciente de sus estados de ánimo. Son personas que conocen bien las facetas de su personalidad, saben qué están sintiendo y por qué, comprenden los vínculos existentes entre sus sentimientos, pensamientos, palabras y acciones, conocen el modo en que sus emociones influyen en su rendimiento. Son conscientes de sus puntos fuertes y de sus debilidades. Son sensibles al aprendizaje de la experiencia, a los nuevos puntos de vista, a la formación continua y al desarrollo de sí mismos. Y, muy importante, están abiertas a la crítica sincera y bien intencionada y cuentan con un sentido del humor que les ayuda a tomar distancia de sí mismos. Las personas atrapadas en sus emociones son personas que se sienten desbordadas por sus emociones, por tanto muy volubles a ellas y que en ocasiones sienten que no pueden controlar su vida emocional. No son muy conscientes de sus sentimientos, por lo que no saben actuar para tratar de evitar la negatividad. Pueden llegar a ser prisioneros de sus estados de ánimo. Las personas que aceptan resignadamente sus emociones son personas que perciben con claridad lo que están sintiendo y aceptan sus estados de ánimo sin tratar de cambiarlos. En este caso el perjuicio no está en la aceptación del sentimiento, sino en la inacción posterior para reconducir su estado emocional. Precisamente, el autocontrol emocional propone reconocer, dirigir y canalizar las reacciones emocionales intensas. El objetivo consiste en mantenerse en un clima emocional donde las emociones no lleguen a traducirse en una conducta indeseada. Para ello, el proceso pasa por: Tomar conciencia de la emoción que se está experimentando. Dar nombre a la emoción. Es muy útil para que la persona pueda adueñarse de su propio sentimiento. Aceptar el sentimiento, liberándolo de valoraciones o juicios prematuros. No olvidemos que nadie puede ser juzgado por un sentimiento sin más. Integrar el sentimiento como parte de uno mismo y aprovechar su energía en la elaboración de una conducta deseada, acorde con la auténtica motivación que tengamos para actuar e incluso los propios valores. De ninguna manera perseguimos anestesiar los sentimientos con idea de poder reprimirlos, entendiendo erróneamente el “autocontrol” descrito por Goleman:  “La clave de la regulación emocional radica en mantener en jaque las emociones angustiosas; si son desmesuradamente intensas y se prolongan más de lo necesario, resquebrajan la propia estabilidad. (…) Una sana maduración personal no pasa por eliminar los sentimientos angustiosos, sino por aprender a detectarlos y tratarlos adecuadamente”   El autoconocimiento es la capacidad de ser consciente de nuestras fortalezas y áreas de mejora (o limitaciones), lo que incluye también darse cuenta del impacto que nuestras acciones y reacciones pueden tener en los demás y en qué medida les afectan. También implica aprender a ser vulnerable y admitir que no se tienen todas las respuestas ni la habilidad para resolverlo todo. En un momento dado, a todos nos ha ocurrido que una emoción parece apoderarse de nosotros, sintiéndonos arrastrados por una especie de  animal salvaje a una velocidad increíble, hacia un destino desconocido. Pero, si prestamos atención, las experimentaremos en planos más sutiles, mucho antes de que surjan con tanta fuerza,  tanto a nivel mental (pensamientos recurrentes, diálogo interior) como en el plano más físico (dolores, somatización, etc.). Las personas que no reconocen sus sentimientos se encuentran en tremenda desventaja. En cierto sentido son “analfabetos emocionales”. Se trata de ser conscientes de lo que sentimos, pero también de cuándo y por qué lo sentimos.   “Permitidme que comparta algo personal. Hace unos años tuve un problema de salud grave. De hecho tardé más de dos años en “volver a ser yo misma” y retomar mi vida anterior. Durante ese tiempo, en el que llegué a estar muy limitada físicamente, empecé a escribir. Nunca había escrito con anterioridad. Empecé a escribir libremente cualquier cosa que me acudía a la mente, rápidamente y sin detenerme. La idea era dejar que mi conciencia fluyera. Sin criticarme, sin juzgarme. Era una especie de diario personal en el que no había reglas, ni de contenido ni de formato. Empecé a escribir poesía. Recoger los pensamientos y sensaciones que rodeaban mis estados emocionales resultó ser de gran ayuda. ¿Creéis en las casualidades? Yo prefiero llamarlo azar. Justo cuando empezaba a retomar mis actividades me invitaron a participar en el proyecto del libro “27 de septiembre: un día en la vida de las mujeres”, en el que 29 mujeres escribían (o describían) en forma de diario personal lo que les acontecía o acudía a su mente en un mismo día. Veintinueve existencias diferentes de veintinueve mujeres distintas. Continuo escribiendo, claro. Cuando analizo el día intento destacar especialmente los aspectos positivos (acordaros de mi anterior artículo “Fijar las experiencias positivas”). En ocasiones utilizo el método de escritura “automática” o “fluir de la conciencia”, en otras estructuro una especie de diálogo en respuesta a preguntas específicas, sentimientos o hechos que hayan tenido lugar durante el día.  Aquí nació también la idea de “Mover los Sentimientos” como herramienta para trabajar con nuestras emociones y sentimientos. Tengo el juego en la mesita de noche. Después de ese proceso de escritura y/o diálogo extraigo una carta. Anoto cuál ha sido la carta extraída y, tras leer las Pistas y Simbología correspondientes en el dossier de trabajo, analizo las posibles relaciones entre la sugerencia recogida y ese diálogo interno que me ha movido a escribir. Intento anotarlo todo porque la memoria tiene su propia picaresca y, en ocasiones, resulta caprichosamente selectiva. Por eso, y porque si decido marcarme un “objetivo de trabajo emocional” lo repaso 10 minutos cada 24 horas durante los siguientes 7 días. Un diario no es sino la excusa, el motivo aparente de algo que es más profundo: un vehículo para la expresión de los sentimientos y emociones como paso previo para comprenderlas y hacernos psicológicamente más fuertes y, emocionalmente, más inteligentes. Además ayuda a aliviar nuestras tensiones emocionales. Bueno, ya sabéis un poco más de mí.”   La inteligencia emocional se puede alimentar, desarrollar y aumentar, no se trata, pues, de una cualidad que se tiene, o no se tiene. 

Descubre tu genialidad

¿Estás dispuesto a desarrollar tus habilidades innatas de la mejor manera posible?¿Deseas lograr un conocimiento y desarrollo en tu ámbito que catapulte tu ser a lo más alto? Ser un genio en lo que haces no es algo que esté reservado a un tipo exclusivo de personas con una pericia exquisita y fuera de lo normal. La genialidad es algo que está al alcance de cada uno de nosotros, ya que todos sin excepción, poseemos habilidades, talentos y dones únicos esperando a ser potenciados de la mejor manera. Sin embargo; ¿Por qué la excelencia y la genialidad son aspectos tan poco comunes y desarrollados? Creemos falsamente que el genio nace y no se hace. Pensamos que la genialidad es fruto de un don único y particular que no es susceptible de ser trabajado, interiorizado y aprendido. Construimos una creencia limitante y ficticia, en la cual, elaboramos un binomio que dice: Genialidad = Talento fuera de lo normal. De esta manera, teñimos la genialidad de exclusividad y particularidad. Con este pensamiento, solo unos pocos pueden saborear las dulces mieles que producen sus dones. Por otro lado, a menudo juzgamos nuestros dones de manera equivocada, haciendo alusión o referencia a un campo que no es de nuestra especialidad. Pensamos, por ejemplo, que si no somos buenos en todo lo que tenga que ver con la inteligencia lógico-matemática no podremos satisfacer las demandas de otros campos, porque hay una inteligencia que “cojea”. Albert Einstein tiene una cita que refleja magistralmente esta visión: “Todos somos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil”. Todos tenemos habilidades innatas que destacan sobre otras; cada uno de nosotros posee la capacidad de alcanzar la maestría y excelencia en su campo. La pregunta que surge ahora es: ¿Cómo materializar esa posibilidad? El primer paso consiste en indagar y buscar cuál es nuestro don natural y en qué destacamos realmente. La manera de captar ese don consiste en tomar conciencia de cuáles son las tareas que nos producen un estado de flujo y satisfacción particulares. Una vez hallado ese estado, debemos concentrarnos en ese ámbito y habilidad con la inquebrantable decisión de mejorar en ella diariamente, poniendo todas las ganas y visión en el don que se desea mejorar y crecer. ¿Crees que el éxito de los mejores genios en sus campos fue el simple producto de un don natural? Por supuesto que no fue así. Si miras la clase, la elegancia y la técnica que posee Roger Federer, puedes pensar equivocadamente, que el ya poseía todo ese abánico de recursos. Sin embargo, para alcanzar tal nivel de maestría Roger tuvo que implementar una fórmula que es extrapolable para cada uno de nosotros, esta fórmula tiene cinco componentes: Voluntad + pulir y acotar tu talento + dedicación + mejora diaria + tiempo.
1. Voluntad La voluntad supone el requisito previo para manifestar y progresar en nuestras habilidades innatas. Saber que podemos marcar la diferencia, y estar decididamente convencido de conseguirlo es clave para alcanzar la maestría.
2. Pulir y acotar tu talento Tenemos que ser específicos y enfocar la concentración en nuestro campo. Intentar generar un valor añadido en las acciones que emprendemos. Hacer de nuestro talento algo propio, y pulirlo adecuadamente cada día.
3. Dedicación Debemos dedicarnos en cuerpo y alma a nuestra tarea. Ser conscientes de que estamos haciendo todo lo posible para producir un progreso consistente. Establecer un plan de acción masivo que nos ayude a canalizar debidamente nuestras energías, para así generar grandes resultados.
4. Mejora diaria Es importante establecer pequeñas mejoras cada día en relación a los hábitos, comportamientos y actitudes relacionados con nuestro talento. Sentir que cada día ha sido debidamente aprovechado, y que nuestro talento está perfeccionándose son grandes alicientes para nuestra autoestima y convicción.
5. Tiempo La paciencia y el tiempo son dos aspectos indispensables para poder plasmar nuestro talento con el mayor éxito y efectividad. Debemos ser conscientes que las cosas llevan un proceso determinado de resolución y asentamiento. El tiempo es el valedor principal de nuestro esfuerzo diario, y los frutos resultantes van en directa consonacia con la persistencia dedicada día a día. Descubre en que destacas, en que eres un genio, y trabaja incansablemente para modelar tu visión. Encuentra ese talento que produce que el tiempo se disipe y desaparezca. Trabaja y brinda el máximo en cada día para llevar tu habilidad a la cumbre de tus posibilidades. El mundo necesita más genios entregados y capaces de dar lo mejor de sí mismos. Personas comprometidas con un alto estándar de valores. Empieza HOY mismo a desarrollar ese gran talento, no lo desperdicies.
“El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación”

¿Cómo supervisar la práctica docente.

El problema es que en la mayoría de centros educativos hay un solo director y por lo menos 20 salones de clase, sin contar todo el papeleo que se debe llenar a diario para satisfacer el hambre de informes de las autoridades educativas.  Un solo director o directora no es capaz de dedicar el 50% de su tiempo para asegurarse que la enseñanza que reciben los niños es la que se espera. No hay tiempo. Este es un fenómeno mundial. Los directores deben hallar tiempo para hacer lo que verdaderamente importa, asegurarse que la escuela está alcanzando los objetivos por los que existe. La caminata de los tres minutos por el salón de clases es un método interesante  de 5 pasos para supervisión escolar y le llamo “La caminata de los tres minutos por el salón de clases”. Yo parto de la premisa que ningún director o directora tienen suficiente tiempo como para ir a sentarse al salón de clases y realizar una supervisión exhaustiva, eso es trabajo de los coordinadores, subdirectores, jefes de departamento, etc. Antes de iniciar nuestra caminata debe existir una condición importante.  Todos los profesores y estudiantes deben estar sabidos que cuando el coordinador llegue al salón de clases, estas no deben interrumpirse, todo debe continuar como si nada.  El coordinador tampoco hablará ni con el profesor ni estudiantes y  no saludará ni le saludarán. Tampoco debe llevar libreta para hacer apuntes. La caminata buscará responder a 5 preguntas: ¿Están los estudiantes y profesor prestando atención al contenido?;
¿Los contenidos están alineados a la programación?
¿La instrucción está alineada a la programación?
¿Existe evidencia de aprendizajes previos?
¿Existen riesgos para la seguridad de los estudiantes y profesores?
Iniciemos la caminata entonces:
Paso 1: ATENCIÓN ¿Están los estudiantes y profesor prestando atención al contenido? ¿Los estudiantes le están prestando atención al profesor, los materiales didácticos, sus textos o a sus compañeros? ¿El profesor o profesora está atento a sus estudiantes?
Paso 2:  ALINEACIÓN ¿Los contenidos están alineados al Programación?  ¿Lo que están haciendo está alineado a la  planificacion curricular? Aquí es donde son tan útiles las planificaciones diarias, mensuales y anuales.  Todo centro educativo debería tener un formato donde se evidencie lo que los estudiantes deben hacer cada mes, cada semana y por supuesto cada día. El director debe tener una copia de la planificación diaria del profesor de cada curso con el objetivo de asegurarse que las acciones dentro del salón de clase están alineadas a la planificacion curricular.
Paso 3:   OBJETIVO ¿La instrucción está alineada al programación?  ¿El diseño de la instrucción corresponde a esos objetivos? ¿La forma en que el profesor planificó su clase es la más adecuada? No basta que el contenido y las acciones estén alineadas al planificación curricular anual del centro, las acciones que están realizando ahora mismo se alinean al objetivo de aprendizaje. La manera más fácil es asegurarse que la tarea que están haciendo ahora mismo los estudiantes se corresponde con el objetivo de aprendizaje. 
Paso 4:    APRENDIZAJE PREVIO ¿Existe evidencia de aprendizajes previos? ¿Qué enseñanzas previas fueron necesarias para realizar la tarea actual? Es decir, si vemos que la mayoría de alumnos no tiene dificultad para hacer su trabajo, significa que la enseñanza en los meses o semanas anteriores fue buena porque sentó las bases para que hoy puedan hacer este trabajo. Si están teniendo problemas entonces hay que revisar si los aprendizajes previos y necesarios fueron alcanzados. Paso 5:  SEGURIDAD ¿Existen riesgos para la seguridad de los estudiantes y profesores? Revise que no hay ningún peligro para los estudiantes o profesores, de un vistazo a las paredes, pupitres, cátedra y cualquier otro lugar que pudiera representar un peligro para los alumnos y docentes. Muy importante! En este momento no hablamos con el profesor, cualquier observación la haremos en la oficina y con el profesor o profesora a solas. (a menos que exista un potencial peligro) Por supuesto que las primeras veces nos va a costar un poco tener en mente estos pasos pero con un poco de esfuerzo podremos lograrlo.

Razones para la esperanza

A fines del año 2013 la ubicación del Perú en la prueba PISA 2012 nos mostraba que los estudiantes que empezaron su escolaridad el año 2002 estaban en una situación crítica: el Perú aparecía en el último lugar. En realidad, la fotografía completa de esos resultados mostraba que respecto a los países participantes en PISA estábamos en el último lugar tanto en rendimiento estudiantil como en inversión por alumno. Así, la explicación de los resultados es clara: con una inversión por alumno por debajo de los US$ 1,000 no podemos jugar en las “grandes ligas” de la educación mundial. Y como incansablemente repite el Ministro Saavedra, esa baja inversión en educación es una limitante estructural para el avance del Perú en educación y será un freno para el crecimiento económico y el desarrollo. Cabe decir, además, que con una inversión tan baja las posibilidades de ingresar a la OCDE son bastante remotas. El año 2014 sin embargo nos trajo una noticia interesante y poco difundida: los resultados de la evaluación latinoamericana de educación (TERCE) nos mostraban que entre 15 países de la región el Perú empieza a mostrar desempeños educativos por encima del promedio latinoamericano. El Perú fue el país que más había progresado en matemáticas en tercer grado, y en ciencias en sexto, y también habíamos logrado progresos significativos en lectura (tercero y sexto grado) y en matemáticas (sexto grado). Así que en el concierto latinoamericano ya pasamos a “media tabla” dejando los últimos lugares de evaluaciones anteriores. La última evaluación censal de estudiantes del Perú aplicada en segundo grado de primaria ratifica los progresos existentes: los estudiantes que empezaron su escolaridad durante el actual gobierno mejoraron sus rendimientos en 11 puntos en comprensión lectora y en 9 en matemática. La educación pública alcanzó los rendimientos de la privada en matemática. Y hay mejoras significativas también en áreas rurales y en la población quechua, aymara y amazónica.
¿Porqué se mejoró? Si el presupuesto de educación hasta el año 2014 permanecía en el rango del 3% del PBI sin moverse desde el año 2002, ¿a qué se deben estos progresos? Es fundamental destacar, en primer lugar, lo que denomino el “factor S”, el factor subjetivo o motivacional. A pesar de las condiciones difíciles y muchas veces precarias en que trabajan los profesores, muchos de ellos se han “comprado el pleito” de los aprendizajes. Además, han sido tratados con respeto por el Ministerio de Educación y recibido apoyo directo para su labor en aula. El mérito principal y primero de la mejora es de los profesores y directores de los colegios públicos del Perú. El otro gran factor es la existencia de una política sistemática y articulada durante el actual gobierno.
El primer tiempo del gobierno, con la gestión de Patricia Salas, la acción del Ministerio de Educación se estructuró en tres pilares: aprendizajes, desarrollo docente y gestión moderna y descentralizada. Su lema fue: “Todos pueden aprender y nadie se queda atrás”, y la gestión estuvo marcada por un fuerte énfasis en la atención a los más excluidos en el sistema educativo: la educación inicial, la educación en áreas rurales, la educación bilingüe intercultural y estudiantes con más dificultades de aprendizaje. Patricia Salas pagó el costo político de haber logrado incorporar a todos los profesores en una carrera magisterial meritocrática y de haber realizado acciones estructurales pero poco espectaculares. Los niños más pobres o la construcción de pequeñas escuelas rurales (una al día!) no dan réditos políticos suficientes.
El segundo tiempo del gobierno con la gestión de Jaime Saavedra organiza la política educativa en cuatro pilares agregando a los antes mencionados el pilar de la infraestructura. El lema actual es: “rumbo a la nota más alta” y la decisión de impulsar a la excelencia al conjunto del sistema educativo es su rasgo distintivo. La implementación de políticas universales y no focalizadas sustentadas en un inédito incremento del 0.5% del PBI que se ha prometido será equivalente el 2016, y una estrategia para una ejecución impecable del gasto son rasgosque caracterizan a la gestión actual. Debe destacarse algunas constantes en la política educativa del actual gobierno:
- La política educativa ataca simultáneamente varios frentes de la problemática educativa por lo que no puede decirse que una sola acción explica los buenos resultados: estamos ante un cambio sistémico.
- Se trabaja sobre políticas universales que buscan atender al 100% de los estudiantes y no sobre proyectos pilotos. Y se busca acelerar su implementación. Sin embargo, las brechas son tan grandes que varias tomarán hasta el 2021 para universalizarse.
- Se recupera la rectoría del Ministerio de Educación en educación: de cara a los gobiernos regionales la estrategia integubernamental y de gestión descentralizada afirma el liderazgo del Ministerio y a la vez empodera a los gobiernos regionales en las funciones que les competen. Por eso puede verse cómo hay un número importante de gobiernos regionales que han hecho de la educación una prioridad y hoy exhiben mejoras importantes. La rectoría se extiende ahora a la educación superior, a partir de la aprobación de la nueva Ley Universitaria, lo que resulta indispensable para asegurar la calidad de este estratégico nivel educativo. - Existe una clara opción por fortalecer la educación pública. El Ministro Saavedra ha desoído los cantos de sirena de quienes piden la entrega de los colegios a empresas educativas privadas. La evidencia internacional hace tiempo ha demostrado que una sólida educación pública es la base de la mejora educativa lo que no quiere decir que el sector privado no tenga un rol y muy importante. Las alianzas público privadas para enfrentar la brecha en infraestructura educativa y gestionar la educación técnica son una tarea de magnitud para el sector empresarial, el cual empieza a responder a la altura de estos desafíos.
- Existe una prioridad clara por la revaloración del docente al punto que los ministros Salas y Saavedra podrían fácilmente parecer representantes del magisterio, abogando permanente por la revaloración del profesorado, un trato profesional y con respeto, el incremento de remuneraciones con una base democrática. La implementación del primer tramo de la carrera pública magisterial ha supuesto una inversión del Estado de más de 2 mil 500 millones de soles en remuneraciones. Y sin embargo, el propio Ministro Saavedra señala que esto es insuficiente. La meta planteada el primer día de clases por el Presidente de la República de duplicar la remuneración de los docentes al 2021 los pondría por encima del promedio latinoamericano actual.
- 6% del PBI a educación, con una señal clara del gobierno para este año 2015 donde se está pasando de 3.0% a 3.5 % del PBI. Los incrementos presupuestales hasta el 2021 necesitan ser previsibles y dedicar una porción significativa a la revaloración docente. Propuestas para seguir mejorando Existen por supuesto, oportunidades de mejora. Señalo tres:
1. Profundizar las políticas de equidad en favor de la población rural, los estudiantes con discapacidad, los que no culminan su secundaria. Si el profesor mejor pagado es el de los Colegios de Alto Rendimientos, luego le siguen los profesores que hacen acompañamiento pedagógico en áreas urbanas y al final están los que apoyan los colegios rurales, estos últimos quedarán desatendidos. Del mismo modo, si no se ponen en marcha experiencias de excelencia para la secundaria rural como los Colegios en Alternancia, que tienen bien probado su éxito ¿dónde estudiarán los adolescentes de áreas rurales una secundaria que les sea realmente útil? ¿Porqúe no se da impulso a estas expeiencias que fácilmente podrían ser unos “COAR rurales”?
2. La culminación de un nuevo marco curricular sintético y preciso donde los profesores encuentren con claridad lo que deben enseñar en cada grado. Se ha hecho un gran esfuerzo en ese terreno que corre el riesgo de quedar trunco.
3. La innovación y la investigación: un país de ingresos medios con un sistema educativo sin una estrategia de innovación y desarrollo está condenado a repetir sus errores: si de los 9.658 millones de soles que maneja el Ministerio de Educación se dedicara el 1% a investigación e innovación se estarían sentando las bases de una mejora sostenida de la educación en el Perú. Un rumbo consensual al Bicentenario de la Independencia del Perú.

domingo, 22 de febrero de 2015

Mejora en la educación peruana se verá en varios años

Expertos reconocen programas innovadores del Gobierno, pero indican que se debe desarrollar más la política curricular y docente: Tras la participación desastrosa del Perú, en 2012, en la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) –en que ocupó el último lugar entre los 65 países que se sometieron a la prueba voluntaria– nuevamente los escolares peruanos de 15 años se enfrentarán este año a ese desafío.
El centro de la evaluación PISA esta vez será el área de matemáticas y los alumnos serán evaluados con la computadora. ¿Están preparados? ¿Podrá el Perú remontar su bajo desempeño? Si bien las respuestas aún son una incógnita, todo indica que no habrá cambios significativos.
Los expertos coinciden en que aún no se ha hecho mucho por mejorar la calidad educativa, pese a los grandes esfuerzos del ministro de Educación, Jaime Saavedra, quien logró aumentar el presupuesto del sector en S/.4,000 millones, inició un programa para fortalecer la infraestructura educativa y ha puesto en orden los pendientes de evaluación para la carrera pública magisterial.
"Los resultados de PISA de este año serán muy similares a los que se vienen obteniendo desde 2002 porque no ha pasado nada nuevo en la currícula, metodologías y estrategias pedagógicas, así como en el plan de estudios y en la formación y trabajo docente", señaló el experto en temas educativos León Trahtemberg.
El especialista agregó que el currículo escolar no ha cambiado desde 2009 y sigue teniendo los mismos errores de conceptualización y aplicación. "Está pensado para la educación tradicional y uniformizada del siglo XX y no para la educación interactiva, individualizadora e interdisciplinaria del siglo XXI", sostuvo.


BUENAS MEDIDAS
Los expertos reconocen, sin embargo, que hay 28 proyectos alentadores del Ministerio de Educación (Minedu) que, si se concretan con éxito, podrían significar un punto de quiebre hacia la calidad educativa que el Perú necesita. Por ejemplo, mencionaron el fortalecimiento de la Educación Física y el idioma Inglés, así como la jornada escolar completa para secundaria.
Al respecto, Isy Faingold, director de Educación Secundaria del Minedu, detalló que el último programa llegará este año al 20% de estudiantes del país y en 2021 se implementará a nivel nacional, incluso en escuelas rurales. En estos colegios se aumentarán 10 horas de clases semanales para reforzar la enseñanza de Inglés, Ciencias, Educación para el Trabajo y Ciudadanía.
Además, se entregarán 80 mil laptops y las escuelas tendrán acceso a Internet para las clases. Para ello, se está capacitando al personal docente y se les entregarán guías didácticas para que preparen sus clases.
"La propuesta ya se ha llevado a cabo con éxito en otros países y con ella esperamos mejorar el aprendizaje en la secundaria pública del país", dijo.


APOYO ESCOLAR
Hugo Díaz, titular del Consejo Nacional de Educación (CNE), resaltó que una iniciativa mucho más importante es el programa de refuerzo escolar, que pretende evitar que el alumnado repita de grado.
"Actualmente, el nivel de repitencia en primaria es de 4.5%; y en secundaria, de 5.5%. Eso le cuesta al Perú S/.350 millones y, si le sumamos el abandono de la escuela, que cuesta otros S/.750 mllns., entonces el costo por esos chicos supera los mil millones de soles al año", detalló.
Verónica Caffo, asesora pedagógica de la Dirección de Educación Primaria, anunció que el programa de soporte escolar llegará este año al 60% de colegios del Perú e incluye el dictado clases de nivelación fuera del horario escolar.






RETOS PARA ESTE AÑO
Pese a estos avances, el ex viceministro de Gestión Pedagógica Idel Vexler enfatizó que el tema curricular y la política docente aún son dos pasivos muy graves de la actual gestión.
El experto criticó la reforma magisterial; dijo que tiene demasiadas escalas y establece constantes concursos de contratos que afectan la labor de los 60 mil profesores que están en una situación de inestabilidad social, política y laboral.
"Además, las evaluaciones son solamente una prueba de lápiz y papel, a diferencia de la carrera magisterial que evaluaba la capacidad didáctica, experiencia profesional, publicaciones, méritos de los maestros, etc.", refirió.
En ese sentido, recomendó que el Gobierno siga trabajando en el perfeccionamiento de la política magisterial sobre la base de la meritocracia.
No obstante, Díaz mencionó que, con la reforma magisterial, los procedimientos de concursos de directores han mejorado, pues ya no hay denuncias de fraude y, además, el Minedu ha incluido un formato para que el desempeño de los directores y profesores contratados sean evaluados en sus colegios y a partir de eso se defina si se le renueva el contrato automáticamente.
Gracias a esa iniciativa, este año, unos 80 mil docentes con buen desempeño continuarán trabajando sin un concurso o una evaluación.
Díaz estima que el reto para este año es ejecutar todo el presupuesto asignado, capacitar a los nuevos funcionarios que han ingresado a las regiones y manejan el tema de la educación y resolver los casos de colegios que tienen dos directores y donde los antiguos directivos se aferran al cargo con una orden judicial.
Trahtemberg opinó, por su parte, que si el ministro Saavedra logra consolidar lo avanzado en el tema docente y ejecuta el mejoramiento agresivo de la infraestructura educativa, habrá hecho un buen trabajo. "Queda para el próximo quinquenio hacer un verdadero shock pedagógico y curricular con miras al siglo XXI", anotó.

SABÍAS QUE...
• El 17.6% de alumnos de inicial, primaria y secundaria estudia en una escuela pública rural. La mayoría no tiene agua, desagüe ni luz eléctrica.
• Patricia Ames, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos, señaló que estas escuelas aún tienen muchas carencias de infraestructura, materiales y asignación de docentes.
• Aseveró que, antes del inicio de clases, el ministerio debe garantizar que las escuelas rurales estén listas y que los profesores, materiales y equipos lleguen de manera oportuna.

viernes, 20 de febrero de 2015

Conoce las consecuencias de dejar de aprender a escribir a manos

La expansión de la tecnología hace que la práctica milenaria de la escritura se encuentre cada vez más amenazada de ser sustituida por los teclados de las computadoras y las pantallas táctiles de los teléfonos. Además, los cambios afectan de forma creciente a los más pequeños.
Pero, ¿cómo se refleja en su desarrollo y bienestar? Karin James, neurocientífica cognitiva y profesora de la Universidad de Bloomington (EE.UU.), hace hincapié en la importancia de aprender a escribir a mano para el desarrollo cerebral de los niños ya que, asegura, es un ejercicio clave para "preparar el cerebro para un sistema de aprendizaje que facilita la lectura cuando los niños llegan a esa etapa". Además, afirma que desarrollar las habilidades motrices que se requiere para producir letras puede ser beneficioso en muchas otras áreas del desarrollo cognitivo y ha criticado "la prisa en algunas partes del mundo por introducir las computadoras en las escuelas en edades tempranas", informa BBC.
Junto con su equipo, James llevó a cabo una investigación con un grupo de niños que todavía no sabía leer (aunque sí identificar las letras por separado) para realizar una prueba comparativa: a una parte del grupo se le enseñó a escribir letras de manera manual, mientras que a la otra, por medio de teclados digitales. Los investigadores utilizaron resonancias magnéticas con el fin de observar y evaluar la activación de las regiones cerebrales durante el aprendizaje de la escritura, tomando como indicador el consumo de oxígeno en el cerebro.
Como resultado, los investigadores concluyeron que el cerebro responde de distinta manera cuando aprende con letras escritas a mano y cuando lo hace a través de un teclado, y concluye que los niños que trabajaron con letras escritas a mano mostraron patrones de activación cerebral similares a los de las personas alfabetizadas, mientras que los que aprendieron mediante un teclado.


sábado, 14 de febrero de 2015

Neurociencia y Educación

¿Cómo aprendemos? ¿Qué es lo que hace que el aprendizaje sea significativo para nuestro cerebro?
A éstas y otras muchas preguntas puede dar respuesta la neurociencia, un interesante punto de vista para la forma en que educamos, ya que se encarga de estudiar el funcionamiento de la mentey de qué forma se crean nuevas conexiones entre neuronas cuando aprendemos cosas nuevas.
¿Te imaginas poder saber a ciencia cierta cuál es el método que debes seguir para que tus alumnos y alumnas aprendan más en menos tiempo?
La neurociencia puede enseñarnos mucho sobre la forma en que las personas aprendemos y adquirimos nuevos conocimientos, algo que obviamente podría tener una aplicación directa en el aula. A pesar de que aún queda muchísimo camino por delante en este campo, la neurociencia ya ha descubierto algunos elementos que han resultado ser esenciales para favorecer la creación de nuevas conexiones entre neuronas y, por lo tanto, para el aprendizaje.
Te resumo algunos de los conocimientos sobre el cerebro que pueden contribuir a revolucionar la práctica pedagógica:

1. Las emociones son las protagonistas: El estado emocional condiciona fuertemente el funcionamiento del cerebro. El estado de ánimo puede modular las funciones cerebrales superiores (lenguaje, toma de decisiones, memoria, percepción, atención…), determinando la adquisición de nuevos conocimientos. ¡Acompaña el aprendizaje de emociones positivas!

2. No hay “buenos” ni “malos” estudiantes: El cerebro ha demostrado tener una increíble capacidad de aprender y reaprender, y por eso no debemos pronosticar el éxito o fracaso de ningún estudiante. Los cambios que sufrirá su personalidad a lo largo de su vida hacen que no podamos establecer que un determinado comportamiento se repetirá durante muchos años sin alteraciones.

3. Evita el estrés: Es importante intentar proporcionar al alumnado un clima positivo y seguro, evitando palabras y actitudes que provoquen situaciones estresantes en ellos. El estrés, entre otras muchas consecuencias, disminuye la capacidad cognitiva y su estado emocional.

4. Planifica experiencias multisensoriales:Intenta emplear diferentes recursos para presentar la información de forma atractiva para favorecer el aprendizaje. Las experiencias que nos permiten percibir el mundo a través de todos nuestros sentidos permiten que el aprendizaje sea mucho más significativo.

5. Se aprende con todo el cuerpo: Un error muy común y repetido desde hace décadas es pensar que el conocimiento y la mente son la misma cosa. Muy lejos de esta teoría, los últimos experimentos nos enseñan que los ejercicios y el movimiento están íntimamente ligados con el aprendizaje, demostrando que cuerpo y cerebro aprenden juntos.

La neuroeducación es una nueva visión de la enseñanza basada en el cerebro. Es una visión que ha nacido al amparo de esa revolución cultural que ha venido en llamarse neurocultura. La neuroeducación aprovecha los conocimientos sobre cómo funciona el cerebro integrados con la psicología, la sociología y la medicina, en un intento de mejorar y potenciar tanto los procesos de aprendizaje y memoria de los estudiantes, como los de enseñanza por parte de los profesores.

La neurociencia enseña hoy que el binomio emoción - cognición es indisoluble, intrínseco al diseño anatómico y funcional del cerebro. Este diseño, labrado a lo largo de muchos millones de años de proceso evolutivo, nos indica que toda información sensorial, antes de ser procesada por la corteza cerebral en sus áreas de asociación (procesos mentales, cognitivos), pasa por el sistema límbico o cerebro emocional, en donde adquiere un tinte, un colorido emocional. Y es después, en esas áreas de asociación, en donde, en redes neuronales distribuidas, se crean los abstractos, las ideas, los elementos básicos del pensamiento.
De modo que el procesamiento cognitivo, por el que se crea pensamiento, ya se hace con esos elementos básicos (los abstractos) que poseen un significado, de placer o dolor, de bueno o de malo. De ahí lo intrínseco de la emoción en todo proceso racional, lo que implica aprender y memorizar.
Los seres humanos no somos seres racionales a secas, sino más bien seres primero emocionales y luego racionales. Y, además, sociales. La naturaleza humana se basa en una herencia escrita en códigos de nuestro cerebro profundo, y eso lo impregna todo, lo que incluye nuestra vida personal y social cotidiana y, como he señalado, nuestros pensamientos y razonamientos. Esa realidad se debe poner hoy encima de cualquier mesa de discusión sobre la educación del ser humano.
Es esta realidad la que nos lleva a entender que un enfoque emocional es nuclear para aprender y memorizar, y, desde luego, para enseñar. Y nos lleva a entender que lo que mejor se aprende es aquello que se ama, aquello que te dice algo, aquello que, de alguna manera, resuena y es consonante (es decir, vibra en la misma frecuencia) con lo que emocionalmente llevas dentro. Cuando tal cosa ocurre, sobre todo en el despertar del aprendizaje en los niños, sus ojos brillan, resplandecen, se llenan de alegría, de sentido, y eso les empuja a aprender.
Solo el que aprende bien sobrevive más y mejor. Seguir vivo en un mundo exigente (y el mundo vivo lo es), desde vivir en la selva hasta vivir en un mundo social duro y competitivo, requiere  aprender, y aprender bien. El que no es capaz de aprender suele vivir menos, ya lo hemos señalado. Y aprender requiere inexcusablemente basarse en la emoción.
Pero esa emoción en la enseñanza exige matices profundos cuando es aplicada al ser humano a lo largo de su arco vital. Aprender (y, por lo tanto, enseñar) no es lo mismo para un niño de 2 o 3 años, que, con enseñanzas ya regladas, para el niño de 6 años (cuando comienza con el tambor de las ideas en Primaria), el púber o el adolescente (que vive en un mundo cerebral convulso donde los haya), o bien el adulto joven, el adulto medio o el que atraviesa la ahora larga senescencia. Hoy habría que añadir el periodo prenatal y al perinatal (aquel que va desde la semana prenatal 32 hasta los 2 meses postnatales). Hoy la neuroeducación alcanza a todo ese amplio y, en el terreno específico de la educación, casi desconocido arco vital del ser humano.
Con todo lo que antecede, es claro, como ya he señalado, que lo que enciende el aprendizaje es la emoción y, en ella, la curiosidad y, luego, la atención. Pero la atención no se puede suscitar simplemente demandándola, ni la curiosidad tampoco. Hay que evocarlas desde dentro del que aprende.
Hoy comenzamos a saber que lo que llamamos curiosidad no es un fenómeno cerebral singular, sino que hay circuitos neuronales diferentes para curiosidades diferentes,y que no es lo mismo la curiosidad perceptual diversificada, aquella que despierta de modo común en todo el mundo cuando se ve algo extraño y nuevo, que aquella otra conocida como curiosidad espistémica, que es la que conduce a la búsqueda específica del conocimiento.
Y lo mismo podemos decir sobre la atención, cuyo sustrato cerebral nos lleva hoy a reconocer la existencia de muchas atenciones cerebrales. Atenciones que van desde la atención básica, tónica, que es la que todos tenemos cuando estamos despiertos, a aquellas otras de alerta, de foco preciso (ante un peligro), orientativa (buscar una cara entre cientos), ejecutiva (la del estudio), virtual (procesos creativos) o digital (utilizada en internet).
Y es claro, además, que todos estos procesos difieren en el niño y el adulto, y aun en el niño para cada edad. Claramente el tiempo atencional que precisa el niño no es el mismo que el requerido por el adulto para atender una percepción concreta simple o aprender un concepto abstracto altamente complejo. Precisamente, conocer los tiempos cerebrales que se necesitan para mantener la atención a cada edad o periodo de la vida puede ayudar a ajustar tiempos de atención reales durante el aprendizaje en clase de una manera eficiente. Y también conocer cómo estos tiempos pueden ser modificados.
Y lo mismo que el aprendizaje consiste en momentos seriados de asociaciones de fenómenos o conceptos que se repiten en ese juego mental de aciertos y errores, memorizar requiere también de repetición constante de lo ya aprendido. El maestro o el profesor universitario hoy comienzan a utilizar adecuadamente fórmulas que pueden ser enormemente útiles en esa memorización de lo aprendido.
Neuroeducación alcanza pues a todo el arco de la enseñanza, desde los niños de los primeros años a los estudiantes universitarios, o en la enseñanza de formación profesional o de empresa. Y, por supuesto, también a los maestros y los profesores, sobre la forma más eficiente de enseñar. La neuroeducación comienza a poner en perspectiva, más allá de los procesos cerebrales mencionados como la curiosidad y la atención, otros factores como la extracción social de la familia y la propia cultura como determinantes del aprendizaje.
Y, más allá, la neuroeducación intentar destruir los neuromitos (falsos conocimientos extraídos de la neurociencia) y conocer la influencia de los ritmos circadianos, el sueño y su poderosa influencia en el estudio, o factores tan importantes como la arquitectura del colegio, el ruido, la luz, la temperatura, los colores de las paredes o la orientación del aula.
Y también ayuda a hacerse preguntas como estas: ¿Por qué los niños están siempre preguntando?¿Se puede enseñar por igual a niños crecidos en culturas y de etnias diferentes? ¿Hay que ser de raza judía para ser académicamente brillante? ¿Por qué el ambiente familiar de estudio es tan determinante en las capacidades de aprender de los niños? ¿Se puede memorizar mejor durmiendo mejor? ¿Qué hace que se aprenda y memorice mejor si uno se equivoca más? ¿Por qué es más interesante una pregunta brillante que una contestación brillante? ¿Por qué hoy la letra con sangre ya no entra? ¿Es lo mismo enseñar arte o matemáticas, medicina o derecho, literatura o filosofía? ¿Cómo enseñar que hay dos formas cerebrales de aprender matemáticas? ¿Podrán los nuevos ordenadores de alto procesamiento (relación y reconocimiento personal del estudiante) sustituir a la relación maestro-alumno?
De este modo y por este camino, la neuroeducación se adentra en el conocimiento de aquellos cimientos básicos de cómo aprender y memorizar, y cómo enseñar. Y cómo hacerlo mejor en todo el arco de adquisición del conocimiento y los múltiples ingredientes que lo constituyen. Dilucidando así los entresijos de la individualidad y las funciones sociales complejas, el rendimiento mental, el desafío cerebral de Internet y las redes sociales, o cómo llegar a ser un maestro o un profesor excelente. Añadiendo a ello la formación del pensamiento crítico y analítico, y, más allá, el pensamiento creativo. O evaluando en los primeros años a niños que sufren procesos cerebrales o psicológicos que dificultan el proceso normal de aprendizaje, para permitir así aplicar tratamientos tempranos muy eficaces.
La neuroeducación es, pues, un campo de la neurociencia nuevo, abierto, lleno de enormes posibilidades que eventualmente debe proporcionar herramientas útiles que ayuden a aprender y enseñar mejor, y alcanzar un conocimiento mejor en un mundo cada vez de más calado abstracto y simbólico y mayor complejidad social.
Facilitar todo esto requeriría la creación de una nueva figura profesional, aquella del neuroeducador.