Recuerdo la vez que me sentaba en el Huaranguito de la Universidad Nacional de Educacion con una taza de café y un pastel para conversar o leer algunos libros, la pasaba bien. Hoy en dia, a veces voy a la universidad, puedo seguir haciendo lo que hacía antes, pero con algunas diferencias. Gracias a la tablet que tengo, empecé a escuchar rpp, chatear con una amiga, revisar mis blogs favoritos y de paso, ponerme al día en el trabajo gracias a que me estoy acostumbrando a usar la tablet en resumen: ¡FELICIDAD TOTAL!
Estaba tan cómodamente sentado que no sentí el transcurrir de las horas, sólo paré cuando me llamaron para salir. Ya en mi casa me di cuenta de que el escritorio de mi bibliotreca no es muy cómodo para trabajar y para aprender.
En mis años de estudiantes universitario, 2 conceptos rondaban en mi cabeza pero aún no se esclarecían del todo, “aprender a aprender” y “trabajador del conocimiento”, relacionados entre sí he podido tener la necesidad de especializarme todos los días en lo que realizo, de ahí en la importancia del ambiente de aprendizaje que debes construir.
Nuestros ambientes de trabajo son a la vez de aprendizaje, estos deberían satisfacer muchas necesidades al servicio de la adquisición de nuevas competencias. Los empleadores además tienen que darse cuenta de lo importante de tener un ambiente cómodo para trabajar y a la vez aprender.
Ahora, cuando estaba en la universidad junto a mis compañeros de clase se nos acercó nuestra profesora de psicología y nos hizo la siguiente pregunta:
¿Existen teorías psicológicas o educativas para construir aulas?
Cuando llegó a preguntarnos eso, me quedé tonto. Una pregunta obvia, y respuestas vacias. Nos enseñan muchas teorías, demasiados autores, biografias, historias, validación de pruebas, aplicación de pruebas, etc. Pero cuando nos preguntan algo bien concreto, tan tangible, pues quedamos en silencio. Por suerte el profesor Paulo, no me acuerdo su apellido vino en auxilio y nos sacó del apuro.
Los arquitectos conocen mucho de la influencia de los ambientes en el comportamiento de las personas, ellos deben planificar una construcción pensando en la huella o impacto que tendrá a lo largo de los años en la población. A veces proyectos arquitectónicos pueden reflejar toda una ideología como la hermsa Plaza de Armas de Chsica o un mal gusto como la desordenada Lima.
Por ejemplo, en las instalaciones de mi facultad podrían mejorar con un ambiente de socialización. Ampliando los jardines o haciendo una rotonda, por ahora sigue pareciendo “vacía”.
Hasta que descubrí la respuesta a aquella pregunta insatisfecha: Designshare es como su nombre lo indica, un repositorio de ideas de diseño arquitectónico para mejorar los ambientes de aprendizaje.
En la web, encontré proyectos arquitectonicos, según el nivel educativo, asi como muchas ideas y proyectos para conocer y por supuesto, compartir.
domingo, 7 de diciembre de 2014
Ambientes para aprender y compartir
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